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Entramos en época de verano y junto a ella los paseos a la playa, finca, carnavales, en fin, meses en donde aumenta nuestra exposición solar. Debemos fotoprotegernos con un adecuado protector solar apto para cada tipo de piel, de ésta forma evitamos quemaduras y alergias solares.

Hay una respuesta normal o esperada de la piel ante la exposición solar; sin embargo también existen las respuestas anormales a las radiaciones solares las cuales pueden ser producidas por alteraciones inmunológicas, fármacos, drogas ó sustancias químicas. A esto se debe el por qué algunas personas sólo se broncean y otras con sólo tomar un poquito de sol sufren fiebres.

Respuestas anormales a la exposición solar

Patologías dérmicas con respuestas anormales a la exposición solar son muchas, señalaré las más frecuentes: la erupción polimorfa lumínica, urticarias ó alergias solares, prurigo solar y dermatitis actínica (solar) crónica.

• La erupción polimorfa lumínica es una reacción cutánea anormal que se manifiesta en forma transitoria y tardía a la exposición solar. En las áreas expuestas al sol salen lesiones rojas y ampollitas las cuales producen mucho picor; estudios demuestran que se debe a respuestas inmunológicas anormales. Generalmente ocurre en verano y sólo 30 minutos de exposición al sol pueden desencadenar la reacción.

• La urticaria solar ó alergia solar es infrecuente, se desarrolla ante la exposición a radiaciones solares, 5 a10 minutos después de tomar el sol, los pacientes presentan prurito (picazón), se ponen rojos y salen ronchas generalmente en áreas cubiertas no expuestas al sol, si la urticaria es mayor las lesiones se extienden a las áreas expuestas al sol.

• El prurigo solar ó actínico es una erupción nodular persistente que produce mucha picazón, excoriada por el rascado en las áreas de exposición al sol, empeora en el verano, pero se mantienen las lesiones durante toda el año. Hasta un 50 % tiene antecedentes familiares.

• La dermatitis actínica solar, se debe a una reactividad persistente a la luz, es una entidad crónica, eccematosa, se puede empeorar con agentes químicos de jabones, perfumes y otros produciendo fotoalergia, las lesiones se presentan en áreas expuestas y no expuestas. Ésta entidad se presenta más en personas mayores, se empeora en el verano.

El tratamiento

En cuanto al tratamiento considero que lo mejor es la prevención con el uso de ropa adecuada y de bloqueadores solares. La piedra angular del tratamiento radica en evitar las radiaciones solares, en algunos casos se prescriben antihistamínicos, y en casos más extremos se recomiendan fototerapias.

No debemos olvidar que ciertas enfermedades empeoran con la exposición al sol como: el acné, rosácea, lupus, eccema seborreico, eccema atópico, psoriasis, ciertos tipos de líquenes, pénfigos y muchas otras patologías menos comunes.


Dra. Jessica Correa
Dermatóloga y Cirujana de piel
Centro Médico Chitré
996 2340