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MAMÁ, ESTOY CANSADO TENGO SED!!!! Es una frase que con frecuencia escuchamos de nuestros niños en la temporada de verano, y es que en realidad durante estos meses aprovechamos para realizar muchas actividades como:  paseos a la piscina, inscribir a los

niños en cursos de natación o en alguna academia deportiva; sin embargo, nos olvidamos de una de las claves para que los chiquitines rindan efectivamente, EL AGUA.  Este elemento esencial de la vida, sin el cual no podemos vivir.  La deshidratación o falta de agua, es quizá, la principal amenaza de esta época con graves e incluso fatales consecuencias.

Por qué es tan peligrosa la deshidratación?

….porque nuestro cuerpo está formado mayormente por agua.  En un adulto promedio, 57 % de su peso corporal es agua; entre menos edad, mayor es el  porcentaje de este elemento en el organismo, llegando a representar hasta el 78% del peso de un recién nacido.  Por esta razón, si este porcentaje es reducido por una inadecuada ingesta de líquidos, excesiva exposición al calor o largas prácticas deportivas, sin la hidratación necesaria, el cuerpo de los chiquitos se afecta ya que los mecanismos de termorregulación no están debidamente desarrollados.  Cuando la falta de agua es severa, el cuerpo deja de transpirar y se recalienta. Como resultado, se experimenta fatiga, debilidad, mareo, desmayo y una hiponatremia  aguda (bajas concentraciones de sodio en la sangre) que puede terminar en un paro cardiaco.

Alimentos y  refrescos para este verano

  • Frutas o sus jugos naturales: aportan en su mayor parte agua, y son ricos en vitaminas antioxidantes que nos ayudan a combatir los radicales libres de oxígeno a los cuales están expuestos los niños por tantos factores que contaminan el ambiente. Además, por su alto contenido de fructosa (azúcar presente en las frutas de muy fácil absorción), resulta una fuente instantánea de energía. Por si fuera poco, contienen pectina, una fibra soluble en agua capaz de captar agua, favoreciendo la absorción de líquidos en el cuerpo.
  • Sopas de Verduras y Vegetales: son un buen aporte de líquido, también proveen electrolitos como el sodio y el potasio, elementos que se pierden excesivamente al sudar.
  • Ensaladas de vegetales frescos: son también fuente de agua, antioxidantes y fibra soluble, por lo que debemos incluirlos en las comidas de nuestros niños de una forma atractiva.

Puntos a recordar:

  • Evite que los niños practiquen deporte en horarios donde el calor ambiental es más alto, igualmente deben usar ropa apropiada y de material absorbente, permitiendo la mayor cantidad de piel expuesta al ambiente para facilitar la evaporación del sudor.  Manténgalos hidratados.
  • Procure  incentivar a su niño a tomar agua en todo momento, antes durante o después de la actividad deportiva, al menos 8 oz cada 15 minutos y no cuando ya tenga sed, puesto que la sed ya es un síntoma de deshidratación.
  • Ofrézcales sopa, jugos, y frutas durante el día para favorecer su hidratación.
  • Se puede disfrutar de un verano sin riesgo, sólo con tomar la bebida más saludable del mundo:  El Agua.
  • Desde hoy prepare a sus niños para este verano inculcándoles el buen hábito de tomar  este valioso mineral.

 

Tomar agua está de moda.

Por: Licda.Carol Salamín.

Nutricionista – Dietista,  Power Club Gym

Tel: 224-0503  /  Cel: 6612-4540

Carolrodi30@gmail.com