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La vitamina C conocida también como ácido ascórbico, es cofactor de muchos procesos metabólicos enzimáticos que se dan en el organismo tales como: curación de heridas, transporte de oxígeno e hidrógeno, intervención en la asimilación de aminoácidos, hierro y ácido fólico,  y en la desintoxicación.

Todos los órganos necesitan concentraciones adecuadas de vitamina C para ejercer sus funciones, entre las que resaltan: la protección del estrés oxidativo y el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Ofrece además otros beneficios a la salud debido a sus características antioxidantes y es vital en la prevención de infecciones agudas y crónicas como la arteriosclerosis, el cáncer, cataratas, y procesos de envejecimiento.

Peligro ante la carencia

Cuando existe un déficit leve de Vitamina C en el organismo, es posible sentirse cansado, irritable, con dolor en las articulaciones y hasta una mala cicatrización de heridas.  Ante un déficit alto de esta vitamina, es posible que se presenten hemorragias en las encías, y escorbuto (enfermedad poco frecuente en la actualidad y que afectaba a los marinos que subsistían con dietas donde no figuran frutas frescas.  Su manifestación más clara son las frecuentes hemorragias).

Las necesidades de Vitamina C son diferentes para cada uno, hay etapas de la vida donde el requerimiento es mayor como en la etapa de crecimiento, el embarazo y la lactancia.  Los fumadores y personas sometidas a mucho estrés, requieren de un aporte mayor de vitamina C, al igual que en presencia de grandes heridas.

Debido a que la vitamina es soluble en agua, debe ser ingerida diariamente en la dieta, consumiendo un mínimo de vegetales y frutas frescas (ejemplo: 1 naranja y 1 papa al día, cubre el requerimiento).

Alimentos en los que abunda la vitamina C  son: guayaba, kiwi, mango, naranja, limón, fresas, mandarina, piña, tomate, melón, pimentones, coles, y espinacas, entre otras.

 

Sin embargo, es evidente que los hábitos alimentarios de la población panameña, no son los mejores, siendo el consumo de frutas y vegetales, principales fuentes de Vitamina C, pobre. Si la dieta no incluye suficiente ácido ascórbico, hay que recurrir a un suplemento de vitamina C.

La vitamina C ayuda a mantener la salud, es esencial para un sin número de funciones y todos los órganos del cuerpo la necesitan.  Es muy fácil cumplir sus requerimientos diarios, se recomienda consumir 5 vegetales y frutas para cubrir esta demanda de vitamina C, que tanto necesitamos.