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¡Bienvenidos al mundo del Boxeo! Un deporte apasionante que nos llena de alegrías y tristezas, pero que nos enseña que pase lo que pase, siempre hay que tener la guardia arriba y mantenerse tirando la mano… quien no lo hace está frito, tanto en el boxeo, como en la vida.


Por: Oscar Ramos

En esta ocasión me dirijo a ustedes para celebrar la carrera boxística de un guerrero. Una que nos recuerda a aquellos héroes mitológicos que al enfrentarse uno a uno al héroe del ejército rival, podía definir el conflicto y evitar la guerra entre dos pueblos, salvando la vida de miles. Tal vez algo de esa valentía la seguimos viendo en ciertos gladiadores modernos del ring y por eso nos apasiona tanto este deporte.

Arturo Gatti es uno de esos guerreros. Nacido en Italia y criado en Montreal Canadá, hizo de Atlantic City, Nueva Jersey, su ciudad adoptiva y se convirtió no sólo en dos veces campeón mundial, sino también en el preferido del público gracias a su arrojo y derroche de valentía. Catalogado por muchos como un suicida del ring y admirado por otra gran cantidad de seguidores como un verdadero soldado de las cuatro cuerdas, no cabe duda, que Arturo Gatti sabía dar un espectáculo a la hora de pelear.

Carrera Boxística

Comenzó su carrera como peso pluma (126 lbs) para coronarse luego, campeón superpluma (130 lbs), división donde tuvo sus mejores momentos. Luego de dar el salto a los ligeros (135 lbs) donde perdió tres combates consecutivos, incluido el combate de 1998 ante Iván Robinson, decidió probar suerte en los superligeros (140 lbs) e incluso subir a los welter (147 lbs) a enfrentarse al Golden Boy Oscar de la Hoya, contra quien perdió por K.O.
Parecía que la carrera de este ex campeón de gran pegada y aún mayor coraje se acercaba a su fin. Pero como todos los grandes guerreros, regresa a la batalla y realiza tres espectaculares y sangrientas peleas contra Micky Ward, perdiendo la primera y ganando las próximas dos, para luego coronarse campeón superligero (140 lbs).

Los boxeadores que el público recuerda, no son necesariamente aquellos de impecable filigrana, sino aquellos que se convierten en leyenda por su fina casta. Gatti venció a Ward con una sola mano en su tercera pelea, pues la otra la tenia rota y así, en muchas otras ocasiones peleó con huesos rotos, cortadas enormes, y soportando un castigo increíble.

Gatti no hacía una pelea bonita, pero sí UNA GRAN PELEA, lo que lo convertía en garantía de lleno completo y siempre se las arreglaba para estar nominado entre las peleas del año.
El corazón de guerrero es lo que hace que el público vea mas allá de un record, lejos de ser perfecto; por esta razón siempre recordarán a Gatti como un hombre que nació para la guerra dejándonos los recuerdos de combates como los que hizo con Jesse James Leija y Gabriel Ruelas.

Fuera del Ring
Gatti siempre fue un muchacho alegre aunque desordenado. Entre fiestas, apuestas y desordenes públicos, Arturo Gatti se vio envuelto en situaciones difíciles en más de una ocasión. Gatti muere asesinado en Brasil en medio de circunstancias confusas el 11 de Julio pasado, relacionadas precisamente a su desordenado ritmo de vida. Los fanáticos del Boxeo sin embargo, siempre disfrutarán los recuerdos de la entrega que mostró Arturo Gatti.

En la literatura y especialmente en las tragedias, el héroe puede también tener graves defectos que le llevan a la perdición, como por ejemplo Hamlet. Gatti entra en esta definición literaria y hoy, aunque ya nos ha abandonado físicamente, siempre estará en el corazón de sus muchos amigos y de los fanáticos en Panamá, como un guerrero del ring…tirando puñete.