«El deporte es parte de mi vida. Es un tema de salud y emociones, además, es un antídoto contra el estrés».
Por: Isaac Castillero Wilson
Se distingue por ser un hombre de pocas palabras, de carácter serio y relajado en su momento, se destaca por la gratitud hacia las bendiciones de la vida, diríamos que el motor que lo impulsa a vivir al máximo.
Sports & Health entrevistó a este panameño nacido en Colón para conocer sobre su vida deportiva, profesional y familiar.
¿Qué deporte ha practicado?
A lo largo de mi vida, los más formales han sido el baloncesto, squash, windsurf, kitesurfing (mi favorito) y el hapkido. Actualmente solo practico los dos últimos.
¿Cómo explica la práctica de deportes tan distintos?
Cada uno en su momento. Son perfectamente complementarios. El kitesurf es un deporte extremo que se practica en verano, en la playa y bajo ciertas condiciones. El hapkido es una disciplina que se practica en el gimnasio o academia. Ambos requieren de buenas condiciones que incluyen fuerza y elasticidad. Eso me gusta.
¿Cuándo empezó en el kitesurfing?
Inicié con el windsurfing cuando tenía 20 años por entretenimiento, en aquel entonces éramos unas 10 personas que lo hacíamos. En 1995 abrimos la primera escuela del país, Windsurf Punta Chame, pero cuando llegó el kitesurfing a Panamá, en el 2000, hice la transición.
¿Qué sensaciones le produce practicarlo?
El kitesurf me permite hacer más maniobras extremas, sentir más adrenalina y diversión. Desde que decides aprender empiezan los retos. A medida que avanzas, vas poniéndote metas de velocidad, altura en los saltos, trucos, distancias y demás, pero en definitiva, es adictivo.
¿Ha sufrido accidentes en este deporte?
Una vez, en María Chiquita, Colón, perdí el equipo y casi me ahogo por las condiciones del mar, quedé inconsciente como por dos minutos. En otra ocasión, cuando el kitesurf empezaba en Panamá, la cometa me arrastró casi unos 100 metros frente a la mirada asustada de mis hijos. Me tocó levantarme fingiendo que no dolía.
¿Con qué frecuencia practica?
En verano practicamos todos los fines de semana, incluso los días de semana cuando me puedo escapar de las responsabilidades. Hay un grupo de locales que casi siempre se encuentran en las playas de Punta Chame, sin obviar la cantidad de turistas que están llegando en los últimos años.
Un día ideal para los kite-surfers
Vientos constantes de 25 a 30 millas por hora, despejado y considerables olas, mientras más grandes mejor.
¿Cómo es un día de entrenamiento?
No existe entrenamiento para el kite. Al menos no para mí, que no soy un profesional. Pero para estar en condiciones es importante una preparación. Fuerza, resistencia y elasticidad. Por ello, corro dos veces por semana, practico hapkido entre 2 y 3 días y voy al gimnasio de 3 a 4 días. Con esta combinación intento mantenerme en buenas condiciones
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| Daniel Gadeloff Chalmers practica el kitesurf con su padre. |
Reglas de seguridad. No hay que temerle al mar, pero sí respetarlo. No intenten este deporte sin tomar un curso previo, se ahorran meses de golpes y accidentes. Ya un grupo de personas pasaron por esto a inicios del deporte. No hace falta que otras lo hagan.
¿Qué nos puede decir sobre su vínculo con el hapkido?
Desde los años 80’s lo empecé a practicar, pero luego lo dejé porque me chocaba con los estudios. No fue hasta hace 10 años que regresé porque cuando iba a inscribir a mi hijo a las clases, me hizo saber que también yo participaría. Al final, él se salió y yo seguí.
A nivel deportivo ¿qué logros ha alcanzado?
Creo que el deporte es para uno mismo. A nivel general, jugué squash por casi 12 años y lo dejé por las lesiones. Fui presidente de (ONSPA) la Organización Nacional de Squash de Panamá por cinco años, llegué a ser delegado ante el Comité Olímpico. Llevé al equipo nacional a jugar un campeonato y Juegos Centroamericanos de este deporte en la década del 90. Por otro lado, fui el presidente por unos años de la (APK) Asociación Panameña de Kiteboarding. Actualmente pertenezco a la directiva. También jugué baloncesto a nivel colegial y comunitario, tuvimos una experiencia en Cali, Colombia y con el windsurf, quedé de #4 en una competencia en Cartagena.
Háblenos de su experiencia laboral
Administro mi propia empresa de exportación y distribución de luminarias desde hace 20 años. Soy el director administrativo y estoy allí desde su fundación. Estoy agradecido por todo lo conseguido, aunque me hubiera gustado trabajar en la playa o algo así.
¿El deporte ha tenido algo que ver en su desarrollo profesional?
Solo sé que «cuerpo sano, mente sana». Sin duda, sentirte bien y estar saludable permite desarrollarse en los demás aspectos de la vida.
Desde el punto de vista empresarial ¿qué le diría a toda persona emprendedora?
Que busquen siempre la innovación y traten de ejecutar sus ideas, no importa si fallan, pues esa experiencia les ayudará a mejorar.Recomendaciones para los futuros participantes
¿Cuáles son sus próximos objetivos?
Hoy día las metas se resumen a ver mis hijos crecer y formarse con los valores que se les ha enseñado. Por otro lado, mantenernos vivos para verlos pasar por todas esas etapas que les esperan.
¿Qué significado tiene su familia?
Es la base de la estabilidad emocional de todo ser humano. Llevo 18 años casado con una mujer excepcional, excelente madre y esposa, quien me ha dado cuatro formidables hijos.
¿Cuál es la postura de sus seres queridos ante su pasión deportiva?
Mi hijo de 15 años practica conmigo desde que tiene 10 y es muy bueno. Aprende rápido. Los demás miembros de la familia son mujeres, que son las que mandan en casa. Pero comprenden nuestra adicción y nos acompañan a veces.
¿Qué hay sobre la Fundación de Asistencia Social Judío-Panameña?
Actualmente soy el presidente de esta organización que nació en 2007, la cual tiene como misión ofrecer una protección integral a personas de escasos recursos, con especial énfasis en la educación. Ha sido una experiencia gratificante.
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Tiempo siempre hay. Lo útil es saberlo administrar y no usarlo en cosas sin valor. Hay que tener prioridades y no arrepentirse de nada. Al final, si la experiencia fue buena o mala, no tiene mucha importancia; lo importante es que fue una vivencia.¿Cuál es la clave para administrar el tiempo?
