La nueva versión…

Por: Isaac Castillero

Fotos: Isaac Castillero

Voluntad y trabajo distinguen a Anel Grimaldo, quien a sus 36 años se regocija al haber cambiado sus días de rumba por una vida organizada y dedicada al running, sin perder su autenticidad.

¿Quién era Anel Grimaldo?

Un ser sedentario, al que le gustaba trasnocharse, que fumó por 17 años seguidos y que llevaba una mala alimentación, (llegué a pesar 205 libras).

¿Qué te lleva a cambiar?

Un día subiendo las escaleras en la Cáscara, donde tengo 17 años de laborar sentí quedar sin aire. A mis 28 años decidí hacer un alto, reconozco que en aquella época me había dejado una novia y necesitaba reajustar todo.

¿Cómo fueron esos primeros pasos?

A mí nunca me gustaron los deportes. Si acaso los carros y lo asociaba más era al entorno de fiesta.  Empecé a trotar en mi casa en Villa Lucre todos los días como loco, y unas amigas que tenían un puesto de comida se percataron que cada vez lo hacía por más tiempo y distancia, así que me invitaron a entrenar con la doctora Enitza George en 2011.

¿Cuál fue tu primera carrera?

Debuté en la carrera de Reyes Magos. Fue extenuante, con exigentes lomas. Terminé en 27 minutos, pero agotadísimo. Cometí fallas como comprar las zapatillas que no eran de mi talla, no calenté antes de la carrera, entre otros. 

 ¿Con qué te quedas de esos inicios?

El apoyo de mis compañeros al igual que los compañeros del trabajo, quienes me alentaban y recibían en la meta. Me hubiese gustado que mi papá estuviera conmigo, pero falleció justo cuando empezaba mi nuevo estilo de vida.

¿Cómo es el nuevo Anel?

Sigo siendo amistoso, pero con hábitos diferentes. Entreno a diario, muy poco me trasnocho, ingresé a la universidad, pese a ser el encargado de edición del programa, decidí encaminarme en mis estudios.

¿En qué distancias te sientes mejor y cuáles son tus mejores tiempos?

Me siento cómodo con las carreras cortas, en 5 kilómetros he cruzado la meta en 16 minutos y 55 segundos en 10km, en 35 minutos. Me ha ido bien, tengo varias medallas, incluso he ganado en mi categoría 30-39 años.

¿Qué nos puedes decir de las maratones?

Son retos que he tomado, tengo cinco en total. Tres con Corredores del Istmo, una de Panamá Runners y recientemente estuve en la de Perú. Quiero bajar las 3 horas de recorrido e ir a la maratón de Berlín. Debo agregar en una práctica de fondo, me lesioné el metatarso del pie izquierdo lo cual me alejó de las competencias por un tiempo.

¿Cuál es su mayor satisfacción?

Que estoy en forma, peso 170 libras y está bien para mí 1.82m de estatura, además de haber dejado de fumar.     

¿Cómo es su alimentación?

Debo confesar que esto ha sido un proceso de error y ajuste, hubo un tiempo que mi menú solo era pollo con yogurt, algo absurdo; pero que superé. La clave es bajar las porciones y entrenar. Me gusta de todo, desde la comida típica, hasta las pastas y demás que predomina entre atletas. Debo reconocer que aún lucho con dejar la gaseosa.

¿En qué te concentras?

Seguir con mis entrenamientos semanales y activo en las carreras locales, y poder afrontar desafíos internacionales. Actualmente me preparo con la guía de Nicolás García.  A nivel profesional, en trabajar desde Rusia con la Cáscara para toda la cobertura de la Copa Mundial.

Significado del running

Mi pasión, mi único deporte. La gente se sorprende de mis cambios, algunos llegan a casa y ven mis cuadros y bromean que soy egocéntrico; les digo que para mi es importante porque nunca había hecho nada, que me siento como Usain Bolt.