El deporte de la escalada en Panamá ha tomado un rumbo diferente, luego que Michael Morales tocara la cima del mundo, el Everest. Desde entonces, cada vez son más los panameños interesados en esta práctica llena de emociones, aunque los costos de una expedición pueden ser altos. Existen algunos grupos dedicados a este tipo de aventuras, siempre en busca de una nueva cima que alcanzar como es el caso de los amigos del Altitude Panamá Expedition, una organización dedicada enteramente a aventuras de alta montaña, preparados con el equipo necesario para convertir esta experiencia en todo un estilo de vida. Regularmente, realizan ascensiones a distintos puntos de la geografía nacional como: Volcán Barú, Cerro Tute (Veraguas), entre otras cimas. Internacionalmente, el grupo tiene programadas escaladas al Volcán Cotopaxi en Ecuador y al Nevado del Huscarán en Perú.
Por: Raúl Ríos | Altitude Panamá Expedition | www.altitudepanama.co.cc
La preparación
La escalada es un deporte de mucha exigencia física y mental, lo indispensable es una buena preparación previa a cada ascensión. Por ejemplo, para escalar el Volcán Barú se requiere un aproximando de 6 a 8 horas de esfuerzo para alcanzar la cima, para lograr esto se necesitan varias rutinas entrenamiento, una buena forma es empezar caminando o realizando ejercicios cardiovasculares. Aunque es normal que durante la primera ascendida «renunciar» sea una reflexión que piense tomar en consideración repetidas veces. El entrenamiento previo es vital para soportar las exigencias de la montaña, ya que a grandes alturas, el efecto del aire enrarecido exige del cuerpo y mente del deportista el máximo esfuerzo.
El camino a la cima
Al acceder una montaña se debe estar claro que el camino no será fácil y que habrá una serie de limitaciones para poder alcanzarla, tales como: el frío, la falta de oxígeno, la mente (pensamientos de renuncia) y la inclinación o cantidad de obstáculos de la montaña; ciertamente la buena preparación ayuda a que la estadía en este medio sea menos extenuante.
Antes de realizar una aventura de este tipo, siempre es importante verificar el clima, el terreno, disponibilidad de agua, refugio y formas de rescate en caso de una emergencia. Aunque algunas personas prefieren ir solos, las ascensiones resultan más divertidas cuando se hacen en compañía.
La filosofía
La razón por la que muchas personas escalan montañas, está relacionada con una gran motivación que les lleva a alcanzar cimas como las del K2 (la segunda montaña más grande del mundo). Para otros, esta idea resulta un tanto excéntrica; sin embargo, para los amantes de la altura representa la suma de sus más grandes anhelos, llegar a la cima equivale a haber llegado a la luna. Sin duda, escalar una montaña es mucho más que eso, es compartir un momento único.
¿Dónde practicarlo?
Para los que desean vivir la experiencia, en Panamá existen varios sitios que se pueden visitar. Como requisito es indispensable una previa preparación física a la primera ascensión, conocer el terreno y estar acompañado de un guía que tenga conocimientos de camping; además de estar claros que el camino a la cima no es siempre fácil.
Cuando se accede a alturas mayores a los 2,500 metros, la falta de aire y la baja presión se hacen evidentes, en Panamá se experimenta estas condiciones de forma marcada en Volcán Barú y Cerro Fábrega, ambas cimas con mas del 3,400 metros de altura.
«El montañismo fomenta la solidaridad y el espíritu en equipo, permitiendo encontrarse con uno mismo.»
