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La aventura de sumergirse a las profundidades a través del buceo y poder admirar la fauna y flora marina, podría considerarse como una experiencia inigualable, ya que las sensaciones producidas van desde la falta de gravedad hasta conocer un nuevo mundo.

Por: Isaac Castillero Wilson


Este es el criterio del instructor Raúl De León, quien tiene más de 15 años de experiencia en esta rama y que asegura que para el desarrollo de esta actividad es recomendable tomar las debidas medidas de precaución.

“Como en toda disciplina existen riesgos, y en el buceo, está claro que los accidentes pueden ser fatales, aunque es algo inusual, por lo menos en nuestro país. Todo depende de si se cumple con las normas de seguridad requeridas”, indicó el experto.


El buceo se puede llevar a cabo de manera deportiva, comercial, y científica, en sus diferentes formas prácticas como:


  • La apnea (del griego apnoia, “sin respiración”), técnica conocida como libre o a pulmón.
  • El buceo con equipo, que puede ser con escafandra autónoma, también denominado SCUBA, o buceo con botella dependiente de superficie.

Para De León, es de suma importancia que el candidato a buceador esté capacitado física, mental y sicológicamente; éste debe conocer de los peligros potenciales y de sus propias limitaciones. Además, de la capacidad de poder superar situaciones peligrosas, usando con propiedad los aparatos en su óptima condición.

Igualmente, señaló que esta capacitación se puede adquirir en los diferentes centros de enseñanza que existen localmente, entre ellos: Panamá Dive Adventure, Scuba Panamá, y Neptuno entre otros.

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Normas de seguridad

Preparación del equipo de buceadores:

  • Es reglamentario que el buzo reciba un reconocimiento médico con atención al sistema cardiovascular y respiratorio.
  • Evitar bucear en presencia de enfermedades respiratorias (resfriado).
  • No bucear con cualquier grado de intoxicación alcohólica o con sus efectos posteriores.
  • Haber dormido lo suficiente(al menos 8 horas).
  • No comer excesivamente, pero sí moderadamente antes de las operaciones submarinas.
  • Mantener un alto grado de entrenamiento.
  • Realizar ejercicios regulares para endurecimiento muscular como: correr, nadar con aletas, bucear sin equipos u otros deportes acuáticos.
  • Efectuar prácticas de relajamiento y respiración controlada.
  • Entrenamiento específico en la clase de equipo que tiene que usar.
  • Práctica real de manejo del equipo en situación de emergencia.
  • Habilidad para usar y mantener el equipo auxiliar.

· Es esencial siempre bucear en pareja o en grupo. Deberán procurar permanecer a la vista uno del otro.

· Avisar antes de ascender, descender o cambiar de dirección.

· Después de perder contacto, subir a la superficie y buscar el rastro de burbujas; si no se encuentran inmediatamente, llamar a la embarcación de buceo.

· Pintar las botellas con colores llamativos para ayudar al contacto visual.

· Conocer perfectamente el significado de las señales entre buceadores.


Preparación de las operaciones de buceo y de la embarcación:

· Cada expedición debe ser estudiada y planificada previamente, no hacerla si las condiciones naturales se dificultan.

  • Seleccionar la profundidad y tiempo considerando el tipo de aparato, el suministro de aire disponible y los límites que la fisiología del buceo impone.
  • Contar con un médico, especializado en buceo, siempre que sea posible, especialmente cuando se trate de inmersiones a gran profundidad.

· La embarcación debe estar en la superficie en todo momento.

  • Precisa de equipos de comunicación necesarios.
  • Debe poseer equipos de seguridad: salvavidas, y kit de primeros auxilios.
  • La embarcación debe estar en óptimas condiciones.

· Todo el personal debe contar con la capacitación básica sobre todo del método de respiración artificial para poder reaccionar ante estas situaciones.

  • Al menos un equipo autónomo de reserva, para emergencia.

Preparación y precaución del equipo:

  • Manejar y mantener los implementos con cuidado en su uso y transporte, estibarlos apropiadamente en sitios secos, lejos de excesivo calor.
  • Impedir la corrosión y rápido deterioro lavándolos con agua dulce y secándolos.
  • Aunque el aire comprimido almacenado por largo tiempo no es peligroso, es aconsejable cambiarlo periódicamente.
  • Tratar los tanques de aluminio con respeto ya que una válvula rota se convierte en un cohete.
  • Antes de efectuar cualquier inmersión, el buceador debe inspeccionar cuidadosamente todo el equipo, comprobando la presión del aire.
  • Atalajes: las cinchas se encuentran en buen estado y los zunchos de zafado rápido listos para su uso.
  • Mangueras del regulador: comprobar que no tienen muestras de corrosión, agujeros.
  • Regulador: colocarlo en la grifería, abrir las botellas a tope y cerrar a continuación 1/4 de vuelta. Comprobar que no tiene perdidas (en caso de duda meterlo en un recipiente con agua).
  • Chaleco salvavidas: inflarlo con la boca y comprobar que no tiene pérdidas.
  • Gafas: comprobar el estado de la correa.
  • Aletas: fijarse que la correa pueda quedar bien sujeta.
  • Cuchillo: verificar que tenga filo, que sale con facilidad de la funda y que esta bien asegurado a la misma.
  • Cinturón: que lleva plomos suficientes y que funciona correctamente el zafado rápido del mismo.


Pie de Foto: La velocidad de descenso y ascenso debe ser moderada, aunque depende de la capacidad de los buceadores para compensar la presión que ejerce la acción.

Valor: La entrada al agua debe hacerse de acuerdo con las características de la embarcación de apoyo, debe consistir en una transición y no una colisión.

Sabías que:

    • La hora más recomendable para bucear está entre 9:00 a.m. y 3:00 p.m., por la visibilidad que permite la luz solar.
    • El límite de profundidad del buceo recreativo es de 130 pies.
    • En ocasiones, después de descender varios metros de profundidad los buzos pueden sufrir de una narcosis o borrachera, lo que produce en ellos actitudes inapropiadas (ataques de risas, poca estabilidad en el buceo).
    • El verano es la época ideal para la práctica de esta actividad.
    • En Panamá, en el Océano Pacífico existe mayor diversidad de especies marinas que en el Atlántico, que es admirado por sus colores y mayor visibilidad.