Estrellas de luces largas
El béisbol nacional juvenil volverá a brillar en 2018, esta vez con luces largas… en el terreno cada brillo emergerá con más fuerza, producto del talento que veremos de los mejores jugadores de cada equipo en la pelota panameña.
La fiesta del béisbol juvenil, la máxima vitrina que tiene Panamá camino a las Grandes Ligas se activó el 5 de enero y durante todo el verano brillará con luz propia.
Desde Juan Bautista Berenguer, el primer pelotero en jugar un torneo juvenil y luego llegar a las Grandes Ligas, hasta Paolo Espino, debutante en 2017, muchos criollos han tocado primero un terreno nacional en la fiesta juvenil y luego en las mayores. Nombres como: Mariano Rivera, Roberto Kelly, Carlos Lee, Carlos Ruiz, Ramiro Mendoza y Allen Córdoba, entre otros, han tenido tan alta distinción.
Veamos lo que nos trae el 2018 y las figuras a seguir, que seguramente brillarán:
Julio Goff – Coclé, lanzador derecho: una especie de lanzador en extinción, con potencia en su brazo, inteligente, mesurado, anticipado y como si fuera poco, agresivo. Su recta será el arma letal en cada salida, pero su lanzamiento slider rompiente debe ser un filo cortante en cada instante. Tiene capacidad para ganar a cualquier equipo que enfrente en esta temporada y su talento seguro despierte interés en algunas organizaciones de Grandes Ligas.
Rafael Eysseric – Coclé, lanzador derecho: figura adquirida esta temporada por los Miami Marlins, un lanzador de buena velocidad, inteligente y que ayudará sin duda a la tropa coclesana. Ya está enrolado en la pelota profesional y el torneo juvenil, apenas es el inicio de una interesante carrera que tiene por delante.
Jonathan Amaya – P. Oeste, lanzador derecho: figura insuperable de autoestima y de un corazón de león. Tiene limitaciones auditivas y vocales, lo que limita su comunicación con el cuerpo técnico, pero no es un impedimento mayor. Jonathan no conoce el miedo, no le teme a ningún equipo, aguerrido, valiente y corajudo, será una atracción en cada salida que presente en la lomita.
Anmi Ortega – Colón, jardinero: preciso como un reloj suizo. Donde pone el guante, llega la pelota, un jardinero natural con habilidades defensivas por encima del average. Pudiera ser el mejor fildeador del torneo sin equivocarme, pero su bate debe hablar alto y claro en cada salida.
Pablo Falconet – Los Santos, lanzador/ OF: un lanzador de mucha potencia, inicialista, que pudiera además alternar su tiempo en el equipo de Los Santos jugando en los jardines. Falconet es dueño de una poderosa recta de 90 millas por hora, con buen control y rompiente intimidador. Cuando no esté en la lomita pudiera jugar de jardinero, y además ser el cuarto bate de la tropa santeña.
Gamalier González – Los Santos, receptor: quizás el mejor lanzador que podamos tener en toda la pelota juvenil 2018. Bateador de largo metraje, con mucho poder, y en situaciones de presión y de corredores en base, es todo un maestro. Su brazo le zumba detrás del plato, y correrle las bases será un dilema casi suicida.
Gerardo López – Veraguas, lanzador zurdo: estamos hablando del mejor lanzador izquierdo que veremos en el torneo nacional juvenil 2018. Una recta que camina hasta 87 millas por hora, con cambio y curva, podría tener el mejor de los torneos en su corta carrera. De 17 años de edad, López aguarda por una oportunidad para jugar a la pelota profesional.
Manuel Meilán – Panamá Metro, jardinero: un pelotero de apenas 15 años, sumamente joven, pero con futuro y talento para empezar a brillar desde el 2018 en la pelota nacional juvenil. Su bate es impresionantemente rápido y su manera de jugar parece ser el boleto para ponerlo en el estrellato en corto tiempo.
Héctor López – Herrera, lanzador: jugador de alto perfil, un abridor número 1 en cualquier equipo de la pelota juvenil. Es muy inteligente y para el 2018 estará definiendo su situación como pelotero profesional en alguna organización de Grandes Ligas. Con 16 años y nacido en Pesé, Herrera, el derecho será a nuestro criterio, el mejor lanzador del torneo, con la mayor proyección profesional.
José Ramos – Panamá Este, jardinero: talentoso, podría demostrar en 2018 la capacidad y talento que tiene para jugar al béisbol. Muchos reflectores irán tras sus pasos en la temporada juvenil y su fuerza al bate podría abrirle esa caja de pandora que se llama béisbol profesional.
Guillermo Fernández – Coclé, SS: está para verlo jugar con un paquete de maní, para no quitarle la mirada de encima. Habilidoso, con un tremendo guante, y luce impresionante en el campo corto. Jugador a seguir, con un pie en la pelota profesional, después del torneo nacional.
La lista pudiera seguir, el torneo se jugará con luces largas, y de los equipos saldrán figuras que iluminarán el terreno.
¡Viva el Béisbol!