Una alternativa deportiva mediante la enseñanza del golf.
Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos: Cortesía Academia Club Summit Golf & Resort
Visión en acción. Como semilla que se esparce en suelo fértil, el golf ha estado generando frutos en nuestro país en los últimos años. La fórmula para conseguir este cometido ha consistido en abonar el terreno en las categorías inferiores.
Los escenarios de cultivos más conocidos están en los diferentes clubes de golf de Panamá, entre ellos sobresale la Academia de Golf Juan Carlos Patiño Learning Center, del Club Summit Golf & Resort, que se distingue de las demás por tener las puertas abiertas a cualquier deseoso de practicar sin ser necesariamente miembro del club.
Promover e incentivar el golf en los más pequeños, brindando un servicio de calidad y enseñanza profesional para desarrollar el máximo potencial de cada participante, es el objetivo de este centro.
Luego de seis años sembrando y cultivando la materia golf, este club ha logrado ver resultados invaluables, reflejados en jugadores de la talla de Omar Tejeria, Marcos Cabarcos, Santiago Escobar, Ana Raquel Sansón, por mencionar algunos de los que han demostrado su potencial a nivel local e internacional.
Aunado a eso, goza de ser uno de los centros más nutridos, con cientos de participantes que están entre los 4 y 17 años que asisten anualmente a los diferentes programas. Uno de estos, es el de ‘Verano’, realizado en enero y febrero; otro es el ‘Colegial’, que consiste en recoger a estudiantes de tres escuelas del área revertida; también cuentan con el ‘Individual’, que son clases personales; y el ‘Sabatino’, donde se recibe habitualmente a los más pequeños, quienes rondan entre los 6 y 8 años, siendo la edad donde más practicantes hay.
Camino al huerto
Juan Carlos Patiño, quien dirige el centro, comenta que con la ayuda de los entrenadores Wilman Beltrán, Jorge Rodríguez, William Espinosa y apoyo del club, se ha logrado mantener este proyecto, aunque reconoce que son sólo guías en el desarrollo de los atendidos, alegando que los méritos son producto del esfuerzo impuesto por los jugadores.
«Nosotros sólo les exigimos en la calidad y horas de práctica. Los resultados llegan en su momento. Irónicamente, la mayoría de los integrantes de la academia son miembros de otros clubes. Cada vez tratamos de abrirle las puertas a más personas, incluso queremos abrir un programa para practicantes de menores recursos con el apoyo de la empresa privada», añadió el boliviano.
En cuanto a la metodología de enseñanza, explicó que se enfocan en la evaluación de diferentes áreas de este deporte, en el que se busca que el estudiante tenga una idea clara de lo que aprenderá: mecánica del cuerpo, postura ante y durante el swing, nivel de juego corto y largo, estrategia en la cancha, selección de palos, consistencia en los golpes, concentración, entre otros detalles, sin obviar el énfasis que se hace en la práctica de los buenos valores, principalmente en la honestidad, basados en el concepto que es un deporte de caballeros, que se compite contra uno mismo y que hay reglas que cumplir.
De acuerdo con Patiño, a cada practicante se le evalúa individualmente, tomando en cuenta el interés, nivel, la cantidad de jornadas y horas que podrá practicar por semana. También añadió que a cada entrenador se le asigna no más de seis participantes por día.
Una vez encarrilados en el golf y después de cierto tiempo entrenando, los protagonistas demuestran sus destrezas en las pruebas impuestas por la Asociación Panameña de Golf, en su división Sub- 18, donde actualmente muchos figuran en los primeros lugares del ranking e inclusive niñas, quienes aún son una población minoritaria en comparación con los niños.
A parte de todo lo que implica este proceso y los logros que se pueden alcanzar, estos entusiastas trabajan bajo la concepción que el semillero es la base del éxito. En esa etapa, al niño se le puede guiar más allá del juego, pues se le puede encaminar a ser un buen ciudadano.
A nivel general, ya son varios los jugadores panameños que han logrado una beca en importantes escenarios de los Estados Unidos gracias al golf e igualmente Panamá ha logrado progresar internacionalmente, muestra de ello es que cada vez hay más invitaciones a torneos.