Ahora en otro deporte
Por: Héctor Villarreal
Fotos: AP / Chris Pizzello
El golf conocido como el “deporte de los negocios” aporta a los que practican muchos beneficios físicos que van desde actividad cardiovascular que se produce al caminar entre 5 y 8 kilómetros en cada jornada de 18 hoyos hasta el favorable efecto que se produce en la mente al pasar horas en un ambiente sano, agradable y relajante.
Dos años han transcurrido desde que Oscar De La Hoya se internó voluntariamente en un centro de rehabilitación en Malibú, California, admitiendo su adicción a las drogas y el alcohol.
El “Golden Boy” del boxeo, medallista de oro en los Juegos Olímpicos celebrados en Barcelona, España, en 1992 y ganador de 10 títulos de Campeón Mundial a nivel profesional volvió a dar el ejemplo al reconocer su error a tiempo y buscar ayuda médica para desintoxicarse y rescatar su salud, su matrimonio y su reputación de exitoso hombre de negocios.
De La Hoya se retiró después de perder por knock out técnico en 8 asaltos ante Manny Pacquiao el 6 de diciembre de 2008, habiendo acumulado ingresos por más de 700 millones de dólares en concepto de bolsas por sus peleas, patrocinios y derechos de televisión. Tenía solo 35 años de edad, no había sufrido lesiones serias en sus combates y era el propietario de la empresa promotora Golden Boy Promotions cuyo crecimiento era ya vertiginoso y casi automático.
Dejar atrás los entrenamientos, dietas, compromisos y sacrificios propios de la disciplina del boxeo, fue la causa fundamental de que el “Golden Boy” encontrará de repente tiempo y espacio en su vida para dedicarle a otras actividades que lo fueron conduciendo hacia el abuso de las bebidas alcohólicas, consumo de cocaína y escándalos sexuales.
Hoy en día De La Hoya asegura llevar más de dos años sobrio, dedicado a sus negocios y actividades familiares. Aunque no es mucho el tiempo que le queda libre, siempre trata de encontrar la oportunidad de disfrutar de su nueva pasión deportiva el golf.
Su inicio en el golf no es de data reciente, comenzó a jugar hace más de una década al igual que en el boxeo estuvo consciente desde ese momento que debía practicar mucho si deseaba alcanzar un nivel competitivo y no limitarse a los torneos por invitación para celebridades.
“Mi handicap es de 8 pero me estoy esforzando cada vez más para mejorarlo ahora que tengo más tiempo para jugar” declaró De La Hoya en entrevista publicada por PGATour.com.
Oscar De La Hoya lee un putt en el 9no Clásico |
“En el golf, cuando se golpea la bola con la fuerza y la dirección correcta, se siente como en el boxeo cuando logras dar un golpe de knock out” añadió, “se logra casi sin mayor esfuerzo, de forma natural, simplemente sucede”.
El “Golden Boy” ha declarado sentirse muy orgulloso de que la Fundación que lleva su nombre haya creado el ODLH Celebrity Golf Classic, una competencia anual beneficio de la comunidad del este de Los Angeles.
Con 10 campeonatos logrados en 6 diferentes categorías de peso, De La Hoya tiene que ser considerado uno de los más exitosos boxeadores de la historia e igual que él, otros inmortales del deporte se han enamorado del golf y han incrementado su práctica después de retirarse de las competencias en sus respectivas disciplinas.
Entre los más destacados atletas que han adoptado el golf como principal actividad física después de haber hecho historia en otros deportes están:
Michael Jordan: considerado el mejor y más espectacular jugador de baloncesto que ha existido.
Michael Phelps: el deportista Olímpico de mayor éxito en la historia con 22 medallas (18 de oro).
Diego Maradona: considerado entre los tres mejores jugadores de fútbol de la historia.
Jerry Rice: por sus logros y estadísticas se le considera el mejor receptor que ha jugado fútbol americano profesional en la NFL.
Para Oscar De La Hoya el golf representa actualmente el medio ideal para contribuir a su propio bienestar y al de los más necesitados.