Conor McGregor y Floyd Mayweather Jr. durante la
conferencia de prensa en el Staples Center.
Foto: Jae C.
Hong.

Algunos creen que estamos ante el nacimiento de un evento híbrido que pudiera representar el futuro fusionado de dos disciplinas muy criticadas…

Por: Héctor Villarreal

Sus organizadores lo anuncian como el máximo espectáculo en la historia de los deportes de combate. El enfrentamiento entre el mejor boxeador de su era, Floyd Mayweather Jr. y el símbolo de las artes marciales mixtas (MMA), Conor Mc. Gregor.

Algunos creen que estamos ante el nacimiento de un evento híbrido que pudiera representar el futuro fusionado de dos disciplinas muy criticadas, una de ellas por ser excesivamente violenta y peligrosa, y la otra por ser más negocio que deporte. Esta situación se refleja en peleas aburridas o de resultados polémicos, presentaciones  decepcionantes de algunos púgiles y poca seriedad al aprobar los combates o clasificar a los aspirantes a campeonatos mundiales.

Este último aspecto queda en evidencia en el momento en que la Comisión Atlética del Estado de Nevada le otorga licencia de boxeador profesional a McGregor y lo acepta como adversario de Mayweather, sin haber realizado ni siquiera un pleito profesional, ni tener experiencia amateur.

La forma como permiten que “The Notorious” McGregor irrumpa en el boxeo, es como si la máxima liga de fútbol americano (NFL) aprobara que el equipo ganador de la Copa Mundial de Rugby se midiera al ganador del superbowl .  Es como si la ATP admitiera al campeón mundial de ping pong en un torneo grand slam de tenis o si los Yankees de New York fueran inscritos en el mundial de cricket, solo por el parecido que pudiera existir entre ambos deportes.

Todo favorece a Mayweather

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 Floyd Mayweather Jr. Foto: John Locher

Floyd Mayweather Jr. (49-0, 26 KO´s) tendrá todo a su favor porque el show, que se realizará el sábado 26 de agosto en el T-Mobile de Las Vegas será un combate de boxeo, en un ring reglamentario, con guantes de 10 onzas y reglas boxísticas que prohíben patadas, rodillazos, cabezazos, codazos o derribes que ocurran por efecto de algo que no sea el impacto del puño enguantado.
El irlandés Conor McGregor, ha ganado en la UFC 21 combates, 18 antes del límite y ha perdido 3 pero en el boxeo es oficialmente un debutante que debería iniciar por pleitos de 4  asaltos y ganarse a alguien antes de medirse al mejor. Es campeón de MMA en peso ligero cuyo límite es de 155 libras, una más que el peso pactado para el compromiso ante Floyd, quien suele combatir en 147, pero en varias ocasiones ha subido a los súper welter (154) para grandes pleitos ante Saúl “Canelo” Álvarez, Miguel Cotto u Oscar De La Hoya.

Todo es por el “Money”
“Cualquiera hubiera regresado del retiro por una oportunidad de negocios multimillonaria como esa, ante un rival inexperto, en un peso que no te exige y con las reglas que conoces” dijo el entrenador Jeff Mayweather, tío de Floyd, quien estuvo recientemente en Panamá.  “Floyd va a ganar con facilidad, llegará a 50 peleas invicto y volverá a retirarse a sus 40 años con una fortuna aún mayor que la que ya tiene y ya no regresará”, añadió.

El combate será exclusivamente para personas adineradas o fanáticos desprendidos ya que los precios de entrada más baratos son de quinientos dólares ($500) y los más caros ascienden a diez mil ($ 10,000). El precio del pago por ver (PPV) es de cien dólares ($100), lo que dobla el de la mayoría de los eventos más atractivos en ambos deportes.

Durante 13 de los últimos 16 años, el boxeo ha tenido eventos por pago que superan en ventas a los de la MMA, pero esa tendencia ha venido variando al punto que el año pasado el choque de revancha de McGregor con Nate Díaz en el UFC 202, tuvo un millón seiscientos cincuenta mil (1,650.000) compradores, superando por más de un millón al combate entre “Canelo” Álvarez y Amir Khan que fue el de mayor venta en el boxeo.

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 Conor McGregor. Foto: Julio Cortez

Lo anterior no es responsabilidad de Mayweather quien permaneció inactivo en 2016 después de haber protagonizado en 2015 la pelea más lucrativa de la historia frente a Manny Pacquiao, con cuatro millones seiscientas mil (4,600,000) compras de PPV. “Money” Mayweather ha sido el rey de los eventos pagados, estelarizando el más vendido en seis de esas últimas 16 temporadas.

Muchos expertos estiman que el combate contra McGregor no superará en ventas al de Mayweather vs Pacquiao ya que aquel se venía pidiendo por más de 5 años, pero desde su anuncio en el mes de junio le ha restado importancia al de boxeo de Saúl Álvarez ante Gennady Golvkin que ya estaba pactado para el 16 de septiembre y explorará una combinación de compradores frecuentes de transmisiones de boxeo con los de la MMA.

Los pronósticos de ganancias de este combate son aún más alentadores después de la gira promocional en la que ambas estrellas se insultaron mutuamente demostrando ser excelentes vendedores del evento.

Ambos deportes arriesgan
Si Mayweather supera a McGregor con la facilidad que él vaticina, lo dejaría en ridículo y las artes marciales mixtas sufrirían un golpe que pudiera detener el crecimiento que han reflejado en años recientes.  El Presidente de la UFC, Dana White, se defendió de las críticas señalando que “Yo no he sido el creador de esta pelea. Los fanáticos la pidieron”.

A pesar de conocer ambos el reglamento, nada garantiza que en medio  del combate McGregor por instinto suelte un codazo, patada u otro golpe prohibido  que le diera al encuentro un triste final por descalificación, decepcionando al público y afectando la credibilidad de ambos deportes.

Por otro lado, si McGregor “anestesia” a Floyd como ha prometido, haría felices a millones de haters del estadounidense, quien sería duramente criticado por ser vencido bajo sus reglas y quedaría comprometido a regresar por la revancha que, entonces sí, superaría todo evento anterior.