dreamstime m 28023309Mantenerse dentro del límite de la categoría o cumplir con el peso establecido en el contrato es un proceso que a veces resulta más doloroso para los boxeadores que los mismos golpes recibidos en los combates

 

Por: Héctor Villarreal
Foto ilustrativa: Dreamstime

 

Tratar de golpear sin ser golpeado, desplazándose durante asaltos de tres minutos sobre una superficie acolchada, hace que los combates de boxeo sean considerados entre las competencias deportivas más exigentes. Sin embargo, tener que cumplir con un límite de peso como requisito previo a cada pleito agrega una dificultad que no existe en algunas disciplinas deportivas extremas como: ciclismo o maratón.

Los historiadores aseguran que en los inicios del boxeo, los combatientes tenían que enfrentarse sin distinción de peso, por lo que algunos boxeadores de gran habilidad pero relativamente livianos, jamás llegaron a ser campeones debido a la desventaja física en que frecuentemente peleaban.

Posteriormente, se dividieron entre pesados y livianos y con el transcurrir del tiempo, se fueron creando las diferentes categorías de peso, que en la actualidad suman 17, en las más reconocidas entidades que rigen el boxeo profesional en el mundo, desde el peso mínimo, cuyo límite máximo es de 105 libras y el peso completo cuyo requisito es exceder las 200 libras.

ADIÓS AL CINTURÓN
Muchos boxeadores del más alto nivel han tenido que despedirse de sus títulos de campeones mundiales, no por haber sido derrotados en el ring, sino por haber sido incapaces de derrotar a la pesa.

La mayoría de los entrenadores de boxeo panameño se han formado de manera empírica y son muy diversas las creencias y tabúes acerca del peso en que  cada peleador debe combatir.

Algunos exprimen demasiado a sus pupilos buscando combatir en peso donde puedan tener ventaja de alcance y estatura, otros más sensatos recomiendan que el boxeador, desde la rama aficionada, busque en sus entrenamientos la mejor condición física posible y vaya identificando el peso en que se sienta más fuerte y rápido para dedicarse a combatir en la división más cercana a ese peso ideal.

FÓRMULA MILAGROSA
Los boxeadores panameños, acostumbran a practicar en horas del mediodía en gimnasios sin aire acondicionado, con la intención de perder la mayor cantidad de libras en cada sesión y son muchos los entrenadores que aseguran tener la receta original de la “grasa milagrosa” para aplicar a la piel y perder más peso en cada entrenamiento.

“La fórmula que yo tengo me la dio el difunto ´Pellín Ávila´ y es la original” sostiene Henry “Fulo” Suñé, técnico del America Boxing Academy, cuyos pupilos y clientes particulares dan fe de los resultados obtenidos con esa grasa. Sin embargo, hay otros entrenadores que afirman haber heredado recetas de grandes técnicos del pasado, como: Néstor “Plomo” Quiñones, Lionel Hoythe y Ramón “Curro” Dossmann.

OTRAS TENDENCIAS
Los técnicos panameños normalmente limitan el consumo de agua y otros líquidos a sus peleadores basados en la creencia de que eso les mantendrá más cerca de su peso de pelea, ignorando el riesgo de la deshidratación. Está técnica produce la reducción de la cantidad de líquido cerebroespinal que rodea al encéfalo y que amortigua el efecto de los impactos, según han explicado los expositores en seminarios médicos de la Asociación Mundial de Boxeo.

Los exámenes de control antidopaje han ayudado a reducir el consumo de diuréticos y otras sustancias que hoy son prohibidas por el reglamento y que los peleadores utilizaban para perder peso.

A pesar de esto, se siguen cometiendo abusos ya que las ceremonias de pesaje se realizan en la tarde del día anterior (entre 2 y 4p.m.) a cada cartelera, de 27 a 34 horas antes de subir al entarimado, ya que algunos combates inician casi a la media noche.

Los boxeadores se han acostumbrado a bajar demasiadas libras en la semana de la pelea y el mismo día del pesaje, con la intención de alcanzar el peso de pelea por pocas horas o minutos y de inmediato comer y beber la mayor cantidad de veces posible para subir al ring con la mayor ventaja de peso que se pueda alcanzar.

Con frecuencia vemos boxeadores que incumplen el peso a la hora estipulada y rebajan hasta cuatro libras durante la hora adicional que les concede el reglamento utilizando, las ya mencionadas, grasas especiales y forrándose con plásticos para ejercitarse, trotar o saltar soga. De igual manera, aumentan de forma exagerada en las horas siguientes.

Hasta hace unos 30 años los pesajes se realizaban a las 11 de la mañana del mismo día de la pelea y los púgiles solo podían ingerir una o dos comidas, no muy pesadas, antes combatir.  La costumbre era consumir pastas y bebidas hidratantes las cuales pudieran ser digeridas a tiempo para no tener complicaciones durante el pleito, especialmente al ser golpeados en el abdomen.

“En ese tiempo, sí éramos campeones genuinos de una categoría de peso” sostiene el estadounidense, ex monarca mundial ligero Ray “Boom Boom” Mancini, agregando que “para que el boxeo mejore, hay que volver a los pesajes el día de las peleas”.

El Dr. Esteban Martos, ex integrante del servicio médico de la Comisión de Box del Distrito Federal de México, ha denunciado que la cantidad de accidentes, lesiones y muertes en el boxeo ha aumentado considerablemente desde que los pesajes se realizan el día anterior al evento.
Las autoridades deportivas y los organismos que rigen el boxeo mundial intentan hacer del mismo un deporte menos peligroso y las reformas a los reglamentos se realizan teniendo como prioridad la seguridad de los combatientes pero es vital que los mismos púgiles pongan de su parte y entiendan que se es atleta las 24 horas del día los 365 días del año.

POST COMBATE
Al finalizar cada combate, es necesario descansar varios días para recuperarse de los golpes, heridas o del demandante esfuerzo físico. Durante ese tiempo el boxeador se premia ingiriendo los alimentos de los que se ha privado por algún tiempo. Algunos retornan al gimnasio con más de 30 libras por encima de su peso de pelea debido a la alimentación descontrolada y la falta de ejercicio. Esta costumbre hace que cumplir con el peso sea para cada pelea más difícil que la anterior.

Las grandes estrellas de deportes, donde no se compite en categorías de peso, también tienen que cuidar su alimentación, su salud y su peso, además de ejercitarse permanentemente. Lebron James, Usain Bolt y Cristiano Ronaldo, por mencionar solo algunos, saben que su éxito se basa en la disciplina permanente. Los boxeadores que entiendan esta realidad tendrán mayores probabilidades de triunfar.