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El Clásico Mundial de Béisbol se fue otra vez al oriente del planeta… los japoneses y coreanos dominaron en una fiesta que parece estar hecha a la medida de Estados Unidos…y sus aliados latinoamericanos…

Por: José Pineda

Cuando el béisbol nació, no se sabía a ciencia cierta que tan poderoso sería en el mundo entero. La actividad que unos chicos jugaban rudimentariamente en Estados Unidos, poco a poco se fue convirtiendo en lo que hoy los norteamericanos llaman, el «pasatiempo nacional».

El béisbol es como el chocolate, cuando lo pruebas, quieres más y más. Como una bola de nieve, que fue tomando fuerza, la pelota se dispersó por todo el mundo, y se hizo popular en muchas naciones.

Hace unos meses se cumplió con el segundo Clásico Mundial de Béisbol. Como dicen los inventores del juego: «Here spoke baseball».
Pero las dos primeras ediciones, del más importante certamen del mundo, no han sido para Estados Unidos, ni para sus poderosos aliados como República Dominicana, Puerto Rico o Canadá.

El primer Clásico Mundial fue para Japón y el segundo también, aunque en la última edición, se sintió más marcado el dominio de la zona oriental del planeta, cuando se suma al primer y segundo renglón, la poderosa novena de Corea.

Ahora hay muchas preguntas, sobre quién será el mejor, si Japón o Estados Unidos, Corea o República Dominicana… vamos a un desglose pequeño de fragmentos del béisbol, sacados de aquella explosión que causó el meteorito expulsado con sello Nipón.

¿Por qué ganaron los ceros?
Japón va al Clásico Mundial como un compromiso con la patria; algo así como una guerra deportiva, donde la camiseta vale en peso su oro y de ninguna manera deberá ser ultrajada, burlada o empañada.

Cada episodio, ada juego se dicta con dignidad, no hay espacio a la vida fácil, simplemente es una batalla de vida o muerte.

Japón se entrena a fondo para el Clásico Mundial y sus peloteros muestran sus mejores dotes en una vitrina mundial, que acaba en millones de dólares, como por ejemplo, el caso de Daisuke Matsuzaka, nuevamente nombrado Jugador Más Valioso del Clásico Mundial.
¡Reverencias, su majestad «Dais-K».

Los «ceros» como fueron conocidos en la primera y segunda guerra mundial vuelven a ser los máximos exponentes de la pelota mundial, con una galería de nuevos talentos y la consagración de su arma letal, el veterano Ichiro Suzuki, la máxima figura nipona de la pelota moderna.

Mientras no haya quien los supere en ese amor por el juego, simplemente Japón será el rey de reyes del béisbol mundial.

Por qué no se escucha el merengue…
En los últimos años, la República Dominicana se ha dado el grato placer de enviar al béisbol de las Grandes Ligas, a algunos novatos del año, otros jugadores más valiosos, algunos premios Cy Young y como si fuera poco, un grupito estelar de miembros del Salón de la Fama.

¿Pero por qué no se escucha fuerte el merengue en el Clásico Mundial?
República Dominicana tiene dos ediciones del Clásico Mundial donde no suena ni truena. La edición del 2006 será recordada por la sensible perdida ante Cuba en los tramos finales y la del 2009 por la supremacía holandesa ante República Dominicana, donde se impuso sin problemas, el «pasito del holandés».

Los de Quisqueya no llegaron en forma al Clásico Mundial, a pesar de tener 84 jugadores en las mayores, la química no es la apropiada. El béisbol es un deporte de conjunto y uno una disputa individual o de nombres.

Y la pregunta del millón,

La que no se puede evitar: ¿Panamá, a qué fuiste?
El equipo de mis amores, fue con ganas, pero de entusiasmo no se vive en el béisbol. Es evidente que no hubo química con el manager, es evidente que no se planificó bien el pitcheo, sobre todo en el orden de la rotación, si es que tuvimos una, porque nunca se habló de eso.

El bateo en la franja de peso nos falló, lució peor que en la primera edición. Carlos Lee le pidió permiso a la tercera base para un imparable, Julio Zuleta estuvo desdibujado y Rubén Rivera se perdió… ¿Alguien lo vio?

Bueno, sólo nos queda la experiencia y la grata presencia de figuras como: Luis Durango, Rubén Tejada, Antonio Cuan, Eliécer Navarro y Concepción Rodríguez, todos netamente jóvenes y con futuro.

Una cortita…
Para cerrar el juego, el capítulo o el episodio, se puede decir que, mientras el Clásico Mundial se juegue antes de la temporada regular de la Major League Baseball, pocos serán los equipos y peloteros en forma.

Los «Caballos» no serán caballetes, Cuba siempre será contendor por su juego y preparación, los «gringos» no se extenderán a fondo, por temor a lesiones y los equipos de Oriente siempre serán protagonistas.

¿Se jugará la final del próximo Clásico Mundial en el Tokio Dome?

Amanecerá y veremos. Por ahora lo que se vislumbra es un sistema eliminatorio, aumento de equipos, la incorporación de más novenas de oriente, la inclusión de Colombia y Nicaragua.
Japón campeón, Corea segundo, Venezuela y Estados Unidos entre los cuatro grandes, pero México, Dominicana y Panamá sin protagonismo. Canadá y Puerto Rico con poca fortuna.
Como dicen en el Clásico Mundial: ¡Here spoke baseball! ¡Viva el béisbol!