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Un deporte completo, que integre resistencia, destreza, fuerza bruta corporal y habilidad técnica y mental, mientras se lucha por conquistar lo dulce de la victoria en un campo de batalla, pero lleno de agua.

Por: Elisinio González G.

Esto es el waterpolo que, pese a exigir fortaleza física y gran capacidad cardiorrespiratoria, es una disciplina ideal para la formación de saludables hábitos personales.

 

El waterpolo es un deporte acuático de conjunto que se juega en una piscina, en el que los equipos competidores intentan introducir una pelota flotante dentro de porterías situadas a ambos extremos del área de juego.

 

Hablamos de un deporte con el sello olímpico desde 1900 y que usted podría practicar en Panamá en la piscina Eileen Coparropa, ubicada en la Ciudad Deportiva Irving Saladino.

 

Orígenes

Antes de que tome la decisión de iniciar esta nueva aventura, es importante que conozca que este deporte se desarrolló en Gran Bretaña entre 1869 y 1870. El mismo se llamó polo porque los primeros jugadores iban montados en barriles que parecían caballos y golpeaban la pelota con mazos. Después se llamó waterpolo y fútbol en agua.

 

No fue hasta 1877 que el escocés William Wilson redactó una serie de reglas que llegaron a ser las bases de las reglas internacionales. El juego sigue las directrices de la Federación Internacional de Natación (FINA), desde 1908.

 

El juego

Cada equipo está compuesto por 11 jugadores, pero sólo siete pueden estar en el agua al mismo tiempo. Para competiciones internacionales, la piscina debe medir 20 metros de ancho por 30 metros de largo, con una profundidad de 1,8 metros.

 

La pelota, que se parece a la de fútbol, es una esfera de goma muy inflada, de 68 a 71 centímetros de circunferencia y un peso de 400 a 450 gramos. Las porterías, por su parte, son estructuras rectangulares de madera, metal o plástico, cubiertas con una red y sujetas a los lados de la piscina por medio de unas bandas que las mantienen a flote; miden 30 centímetros de profundidad, 3 metros de ancho y 90 centímetros de altura sobre la superficie del agua.

 

Con la excepción del portero, los jugadores sólo pueden usar una mano cada vez. Tienen que llevar gorros de diferentes colores para facilitar su identificación; las reglas oficiales estipulan blanco para un equipo, azul para el otro y rojo para los porteros. Un partido requiere dos árbitros e igual número de cronometradores y  anotadores y están divididos en cuatro periodos de siete minutos con un intervalo de descanso de dos minutos entre ellos.

 

Pitazo inicial

El juego comienza cuando un jugador de cada equipo, que se encuentra desplegado en su área de portería, avanza hacia el centro de la piscina, donde se encuentra la pelota. El jugador que consiga su posesión intenta avanzar hacia la portería del oponente, pasándosela entre los compañeros de equipo, driblando a los contrarios con sus antebrazos. Cada gol vale un punto. Los jugadores pueden mover la pelota con cualquier parte del cuerpo, pero sólo pueden usar una mano a la vez y no pueden utilizar los puños cerrados. Ningún jugador, excepto el portero, cuando está defendiendo una portería en una piscina con poca profundidad, puede andar o usar el fondo de la piscina, ni hundir la pelota por debajo de la superficie del agua.

 

Beneficios

Para nadie es un secreto que todos los deportes portan beneficios a la salud, siempre y cuando se practiquen de forma adecuada, pero en especial, lo que se realizan en el agua tienen características especiales que no poseen otros, como:

 

  • Aportan resistencia cardiopulmonar.
  • Estimulan la circulación sanguínea.
  • Ayuda a tener la presión arterial estable.
  • Reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
  • Desarrolla habilidades físico-psíquicas.

 

Así entonces, la práctica de esta actividad favorece el fortalecimiento muscular a través del nado.

Pero aquí no acaba todo. Para desarrollar en forma óptima este deporte se requiere alejarse del sobrepeso, de modo que quien se dedica a este juego debe cuidar que su alimentación sea balanceada y nutritiva.

¡A practicar!

Luego de tener todos estos elementos saludables en sus manos, no hay excusa alguna para no practicar waterpolo.

 

¿Cómo hacerlo? En la piscina Eileen Coparropa hay un grupo de instructores dispuestos a entregarle las herramientas que sean necesarias.

 

Las clases están abiertas a todo público, desde los 10 años de edad en adelante, de lunes a viernes en horario de 6:00 de la tarde a 9:00 de la noche.

 

Al final, el único requisito es que las personas estén saludables, en caso de que no sepan nadar, se les enseñará.