El talento boxístico, carisma y valentía de Luis Miguel “El Nica” Concepción ha estado siempre acompañado de otros factores que le impulsaron a llegar lejos en un lapso relativamente corto.
Por: Héctor Villareal
Fotos: cortesía de Héctor Villareal
Su ascenso al boxeo profesional coincidió con el traslado a Panamá de las oficinas principales de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la consecuente realización en años consecutivos de los festivales internacionales conocidos como Knock Out a las Drogas.
La carrera de Concepción ha sido siempre manejada por Rogelio Espiño, el principal inversionista de este siglo en el pugilismo panameño; y en su inicio contó con el beneficio de participar en el reality show de televisión “El Primer Guerrero” que contribuyó a multiplicar su popularidad de manera nunca antes lograda por un peleador local de tan poca experiencia.
RECORRIDO
En solo tres años ya era campeón mundial, pero el impacto de la fama y el éxito le condujeron a pasajes de indisciplina, que pronto provocaron su descenso de manera precipitada.
Tras haber perdido el cinturón universal mosca ante Hernán “Tyson” Márquez y volver a caer en la revancha por la misma ruta del knock out técnico, tuvo que esperar cuatro años venciendo a rivales de regular calidad y esperando por otra oportunidad para escalar a niveles más altos.
El inicio del 2015 parecía ser el momento esperado, ya que se anunciaba su pelea como retador ante otro mexicano, Carlos “El Príncipe” Cuadras, monarca supermosca de la CMB, cuyos manejadores de forma astuta confundieron al equipo del panameño, postergando la fecha del combate, varias veces, desde febrero hasta abril, y cambiando la sede hasta finalmente obligarlo a pelear en Metepec, a más de 2,600 metros de altitud.
Con tantos factores en su contra, “El Nica” fue superado por puntos ampliamente a pesar de haber ido bien preparado y haber dominado algunos tramos del pleito, gracias a su fuerte pegada y gran espíritu combativo. Esa derrota parecía señalar el pronto final de la carrera de Concepción a quien el público parecía haberle perdido la fe.
Su apoderado utilizó todos sus contactos e influencias para conseguir que volviera a pelear en solo cinco meses por un título de otra entidad en ese mismo peso, ante el también azteca David “El Tornado” Sánchez. Esta vez la negociación fue más seria y se logró que el evento se realizara en Sonora, a solo 200 metros sobre el nivel del mar.
Una vez más, el panameño se concentró en su preparación y sus entrenadores idearon un plan estratégico para aprovechar el estilo de Sánchez y conseguir que “el Nica” impusiera su potente pegada.
Tras derribar al mexicano en el round inicial, Concepción supo mantener el control de la pelea y administrar sus energías para volver a enviarlo a la lona en el décimo, al final del cual la esquina del peleador local solicitó al árbitro detener la acción, aceptando la evidente superioridad del panameño.
Por primera vez en su carrera Luis Concepción ejecutaba en un tinglado del extranjero su característica voltereta de la victoria, un acrobático salto mortal en reversa con el que celebra cada triunfo y que ha sido el sello personal con el que ha deleitado a sus seguidores desde que militaba en el pugilismo amateur.
Aquella voltereta parecía representar el resurgir de la carrera de un atleta en el que ya pocos confiaban, pero un par de semanas después nos percatamos de que el impacto de esa victoria iba a servir de impulso a toda la actividad boxística nacional, duramente golpeada en años recientes por la falta de una dirigencia seria y otros factores de importancia.
KNOCK OUT A LAS DROGAS
Diecisiete días después del triunfo de Concepción sobre Sánchez, se realizaba una conferencia de prensa para anunciar el regreso a Panamá de los festivales KO a las Drogas que habían sido interrumpidos en el istmo desde el año 2010 ya que según declarara en esa ocasión el Vicepresidente ejecutivo de la AMB, Gilberto Jesús Mendoza, ya no se veía “surgir talento panameño como cuando el Nica comenzaba”.
En esta ocasión Mendoza se mostró muy animado por el repunte en la carrera de Concepción, a quien señaló como “uno de los boxeadores que más apoyamos desde que la AMB se mudó a Panamá”. El dirigente indicó que esta vez el KO a las Drogas coincidirá con la realización en Panamá de la 94ª Convención Mundial de esa entidad, a la que han sido invitados campeones mundiales como Wladimir Klitschko, Román “El Chocolatito” González y Gennady Golovkin.
“El invitado principal será nuestra leyenda, Roberto Durán y acudirán dirigentes representativos de países de los cinco continentes para discutir y tomar decisiones sobre temas de actualidad que inciden en el boxeo”, agregó Mendoza.
El promotor y apoderado Rogelio Espiño señaló que el KO a las Drogas se realizará el sábado 19 de diciembre en la Arena Roberto Durán y concepción estará realizando la primera defensa de su cinturón interino. “Jezreel Corrales también disputará título y tendrá la responsabilidad de representar a esa nueva camada de peleadores nacionales junto a otros como el invicto Jaime Arboleda”, añadió Espiño.
“El Nica”, quien el día de la conferencia de prensa celebraba su cumpleaños número 30, representa a la generación anterior que produjo campeones mundiales y constituye el elemento de motivación y ejemplo para facilitarles el camino a los nuevos prospectos.
ES EL MOMENTO
Para sus pleitos recientes Concepción se ha concentrado en las instalaciones del Servicio de Protección Institucional (SPI) para alejarse de toda distracción, afirma acudir con frecuencia a congregaciones religiosas y ha evidenciado estar más atento y obediente a las indicaciones de su entrenador Juan Mosquera, lo cual hace sentir optimista a los conocedores de este deporte, ya que lo que está en juego no es solo el desenlace de su propia carrera que ya avanza hacia sus capítulos finales.
El carismático Luis “El Nica” Concepción tiene sobre sus hombros en este momento la responsabilidad de encabezar el avance de un grupo de jóvenes prospectos como Corrales, Arboleda, Bryan “La Roca” De Gracia, Jorge “El Búfalo” Sánchez, Carlos “Arañita” Ortega, Leroy Estrada y otros que serán los encargados de darle continuidad al legado de éxito del pugilismo panameño.
