Luis “El Nica” Concepción (der.) y el japonés Kohei Kono (izq.) durante la décimo segunda ronda por el título mundial de la AMB en Tokio. Concepción ganó el título por decisión unánime. Agosto 2016. Foto de AP: Toru Takahashi. |
Y el boxeo panameño aún lo necesita.
Por: Héctor Villareal
Hace aproximadamente un año en este mismo medio publiqué un escrito titulado «El Resurgir del Nica y del Boxeo Panameño”, en el que señalaba que su conquista del Campeonato Interino Supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo venciendo como visitante, al mexicano David » El Tornado» Sánchez el 19 de septiembre de 2015. Este hecho representaba un acontecimiento importante en el rescate, no solo de su carrera sino también de la actividad pugilística nacional que lucha por mantenerse flote en medio de un periodo crítico, provocado una combinación de factores que en esa publicación analicé.
En los meses siguientes, Luis Miguel «El Nica» Concepción hizo valer nuestro pronóstico al vengar las dos derrotas más recordadas de su carrera venciendo al mexicano Hernán «Tyson» Márquez por puntos en la cartelera más importante del 2015 en Panamá, ratificando su posterior elección como Boxeador del Año.
El boxeo panameño vivió su mejor momento de los últimos años cuando Concepción superó en clara decisión unánime al monarca Kohei Kono el 31 de agosto del 2016 para ganar el título en propiedad, el segundo cinturón que ganaba un canalero en Japón en poco más de 4 meses, hecho sin precedentes en la historia de los choques entre los nipones y lo nuestros.
El último mes del año había llegado y todo indicaba que “El Nica” repetiría como Boxeador del Año, de hecho ya había sido galardonado en premiaciones como los COS Awards ya que su más serio competidor, es Jezreel «El Invisible» Corrales, no había vuelto a pelear desde su sorpresivo triunfo por knock out en Tokyo con el que despojó de su invicto y del título de Súper Campeón de las 130 libras de la AMB al loca Takashi Uchiyama el 27 de abril.
Lo menos esperado
El año estaba llegando a su final y aunque los resultados a nivel internacional arrojaban en general un balance negativo, el hecho de tener 2 monarcas del mundo, ambos coronados en Japón venciendo claramente a prestigiosos rivales, hacía a muchos pensar que la temporada había sido positiva y muy productiva para los púgiles panameños.
Entre otros logros se habían activado nuevos escenarios y se había conseguido por primera vez la televisión estatal se interesara en transmitir combates titulares de panameños en el exterior.
De pronto, en un solo fin de semana el panorama cambió drásticamente. El 9 de diciembre Concepción perdió el campeonato en la pesa, sin ser ni siquiera capaz de acercarse al límite de 115 libras. Tras recibir el plazo reglamentario de dos horas, solo fue capaz de rebajar tres onzas y se mantuvo a dos libras del peso Súpermosca.
La pesadilla empeoró al día siguiente cuando el panameño no ganó con claridad casi ninguno de los 12 asaltos del pleito ante el invicto británico Khalid Yafai, quien se convirtió en el nuevo campeón.
El panameño lució incómodo, desesperado y carente de una estrategia definida o de variantes en su estilo durante el combate para intentar alterar la situación que en todo momento le fue adversa.
Inmediatamente llovieron críticas y comentarios negativos alguno de los cuales calificaban al peleador de irresponsable y de seguir con la conducta irregular que ha sido la causa de los altibajos en su carrera. Otros criticaban su frecuente presencia en eventos públicos y sus alocadas y constantes publicaciones en redes sociales, señalando éstas últimas como distracciones que un atleta debe evitar cuando se está preparando para una competencia de muy alto nivel.
El descalabro de Concepción aumentó la responsabilidad de Corrales en su compromiso de revancha contra Uchiyama en la cartelera de cambio de año, sin que ese resultado defina el rendimiento del boxeo panameño en el 2016.
¡Esto no termina!
Dirigentes, inversionistas y autoridades de boxeo, así como los propios atletas y entrenadores, deben iniciar este 2017 con la mira puesta en el desarrollo de las carreras de jóvenes promesas como los clasificados mundiales Amrrit Herrera, Ricardo “El Científico” Núñez, Bryan “La Roca” De Gracia y Jaime Arboleda pero también en el rescate de reconocidas figuras como Anselmo “Chemito” Moreno y el propio “Nica”.
A sus 31 años el ex campeón Concepción no está acabado pero un nuevo resurgimiento dependerá de importantes cambios estratégicos adicionales. Los que anteriormente ha puesto en práctica. Su entrenador Juan Mosquera tiene la calidad y sigue adquiriendo experiencia y el record de 35 victorias y solo 5 derrotas le garantizarán importantes ofertas para los próximos meses.
Muchos se sorprendieron al ver al panameño subir a las cuerdas y dar sus características volteretas en Manchester a pesar de haber sido derrotado claramente pero algunos consideramos que realizando esa acrobacia “El Nica” tal vez hasta de forma inconsciente, enviaba al mundo boxístico el mensaje de que su marca sigue vigente y seguirá siendo parte del próximo periodo de auge del boxeo de Panamá.
Habrá quien no esté de acuerdo con lo expresado en el párrafo anterior y sobrarán voces que expresen que este excéntrico inconstante y ya veterano peleador la tendría muy difícil en el futuro pero no hay que olvidar que Luis Concepción ha tenido ese comportamiento desde mucho antes de ser boxeador y a pesar de ello llegó a convertirse en una de las más reconocidas figuras de la rica historia de ese deporte en Panamá, no como uno de los más técnicos o disciplinados pero sí como uno de los más valientes y carismáticos , características que aún no le abandonan.