¿Puede ser el «Gran Capitán» el primer pelotero en llegar al Salón de la Fama con la totalidad de los votos?
Foto: AP Photo / Julie Jacobson
Sí nos vamos al diccionario del valor y la valentía, el que refleja el punto más carismático de un pelotero, o aquel que envuelve la fuerza y determinación, debemos buscar la definición de líder, bajo la editorial del béisbol.
Líder: «Dícese de Derek Jeter, campo corto titular de los New York Yankees desde 1996 y capitán del equipo desde el 2003». Pero ser un líder por 20 años, jugador clave, con números impresionantes y récords para la historia, no le basta para ser elegido al Salón de la Fama de manera unánime. En cinco años la leyenda del «Capitán» podría agigantarse, pero también podría ser analizada a fondo, para que algunos de los más de 500 votantes al «Hall of Fame» no le den su voto para ser elegido a la inmortalidad.
¿No me creen?
A lo largo de su carrera, Derek Jeter ha encontrado detractores de su carrera que piensas que el «Niño Bonito» de los Yankees no pasó de ser una figura creada para vender camisas y llenar estadios.
Si me preguntan a título personal, yo votaría por Jeter para ser elevado al Salón de la Fama, pero habrá quienes no lo harán por muchas razones.
En 1992, Tom Seaver, recibió 98.4% de los votos para ser elegido al Salón de la Fama, del que se pensaba obtendría el total de los votos. Cal Ripken recibió 8 sufragios en su contra y dejó un 98.53% de los votos a su favor. Hank Aaron el «Rey del Jonrón» sólo obtuvo un 97.83% de los votos, con nueve adversarios.
¡Todo esto es digno de Reaplay!
La elección al Salón de la Fama en Cooperstown no depende sólo de las estadísticas, también se toma en cuenta la integridad, el carácter y deportivismo del jugador y en todos esos aspectos Derek Jeter es un líder indiscutido.
Para poder lograr lo que muchos pensamos no logrará (100% de los votos), Jeter tiene muchas herramientas que esos incrédulos deben tomar en cuenta:
2, 747: El Yankee con más juegos jugados en la historia, superando por 346 al mítico número 7, Mickey Mantle. Nadie ha jugado más partidos que Derek Jeter con el uniforme a rayas de los Mulos. Pero saben algo adicional, Jeter es el octavo en la lista de todos los tiempos con más partidos disputados con un sólo uniforme de Grandes Ligas.
En la lista de todos los tiempos con más partidos disputados aparecen: Carl Yastrzemski (3,308 para los Medias Rojas), Stan Musial (3,026 para los Cardenales), Cal Ripken Jr. (3,001 para los Orioles), Brooks Robinson (2,896 para los Orioles), Robin Yount (2,856 para los Cerveceros), Craig Biggio (2,850 para los Astros) y Al Kaline (2,834 para los Tigres).
3,465: Cantidad de imparables sonados por Derek Jeter en su carrera de 20 temporadas con los Yankees. Cinco jugadores en la historia del béisbol han conectado más hits que Derek Jeter. Algunos con credibilidad y otros con ninguna: Pete Rose, Ty Cobb, Hank Aaron, Stan Musial y Tris Speaker.
2,673: Cantidad de partidos jugados por Derek Jeter en el campo corto, con los Yankees de Nueva York. Pete Rose jugó 6 posiciones, Ty Cobb jugó en siete y Derek Jeter sólo en una.
1,013: Derek Jeter terminó su carrera con 1,013 juegos de más de un hits, por lo que entra al selecto grupo dónde sólo están: Club de los 1,000 Partidos Multihit: Pete Rose (1,225), Stan Musial (1,059) y Hank Aaron (1,046) y Derek Jeter.
200: Uno de los números más especiales en la carrera de Derek Jeter. «El Capitán Clutch» conectó 200 hits en postemporada, 20 jonrones, 18 robos y promedio de .308 para ser un jugador de presión, de altura y aprovechó al máximo los «spotlights» de partidos electrizantes ante los mejores lanzadores y en los mejores momentos.
11: Esta es mi favorita, la mejor estadística que haya podido sembrar Derek Jeter. El número 2 de los Yankees tuvo 11 campañas por encima de los .300 de promedio y registros de doble dígito en jonrones y bases robadas. Ningún otro jugador ha logrado tales estadísticas en Grandes Ligas. Willy Mays tuvo 7, Hank Aaron 6 y Barry Bonds 8. ¿Quieren más? Alex Rodríguez tuvo siete, Ken Griffey y Frank Robinson 5.
¡Yo sí creo!
¡Viva el béisbol!