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 Manny “PacMan” Pacquiao.
(Foto AP / Kin Cheung)

Money y PacMan siguen siendo dos de los mejores de la historia, de su generación y de este preciso momento, por lo tanto a pesar de la demora aún estamos a tiempo de ser testigos de una de las más emocionantes peleas.

 

Por: Héctor Villareal

 

Las dos principales fechas del año para realizar carteleras de boxeo profesional en
Estados Unidos se ubican a inicios del mes de mayo y mediados de septiembre, coincidiendo con las festividades patrióticas de México, país que por su tradicional afición a este deporte representa el más alto porcentaje de la clientela del pugilismo en televisión pagada debido a la gran población de su territorio y al altísimo número de mexicanos que han emigrado a territorio estadounidense.

En los últimos ocho años el principal protagonista de las carteleras realizadas en esas fechas ha sido Floyd Mayweather, ya sea frente a oponentes de origen azteca o de cualquier otra procedencia. Desde el 2006 hasta la actualidad “Money” Mayweather se ha dado el lujo de combatir solo una o dos veces por año y en 9 de los 12 pleitos efectuados durante ese tiempo ha ocupado alguna de esas fechas especiales debido a su reconocimiento mundial como uno de los mejores y últimamente el mejor libra por libra.

Al inicio de cada año los fanáticos del boxeo vuelven a abrigar la esperanza de que se anuncie para mayo el esperado enfrentamiento entre Mayweather y el filipino Manny Pacquiao y al no ocurrir esto, esperan con ansias que al pasar las fechas importantes de mayo, el mismo sea anunciado para septiembre.

El 2015 no ha sido la excepción y esta vez los medios de comunicación contribuyeron más a acelerar la expectativa por ese pleito al publicar casi a diario noticias relacionadas con supuestas reuniones, acuerdos verbales y hasta firmas de contratos. Cada noticia alentadora era seguida por una desalentadora en torno al combate.

Finalmente la noche del sábado 21 de febrero de este año, el propio Mayweather publicó en sus redes sociales una imagen que mostraba las firmas de ambos y del promotor Bob Arum estampadas en una misma hoja de papel, acompañándola con un comentario que hacía oficial el anuncio de su pleito ante Pacquiao para el próximo 2 de mayo en el MGM Grand de Las Vegas, calificándolo de “lo que el mundo había estado esperando”.

FANÁTICOS ANSIOSOS
Los más de 15 mil boletos que fueron puestos a la venta en Internet desaparecieron en menos de 15 minutos. Y es que la espera por ese enfrentamiento llevaba ya más de cinco años, tanto así que algunos expertos consideran que ambos dejaron pasar el mejor momento para chocar. Manny tiene ya 36 años y Floyd acaba de cumplir 38, lo que indica que ambos han superado con creces el promedio de edad que se considera óptimo para el rendimiento de un atleta del ring.

La demora en la realización de ese pleito no fue solo responsabilidad directa de los dos peleadores sino también de los muchos factores con intereses económicos ligados a ellos como sus empresas promotoras, las cadenas de televisión pagada con las que tienen contratos y otros aspectos como la forma de realizar las pruebas anti dopaje, los impuestos a pagar y los porcentajes de las ganancias que correspondan a cada uno de ellos.

Sin importar cuando se efectuará, el choque entre Pacquiao y Mayweather debía sin duda convertirse en el que más dinero generara en la historia del boxeo mundial, sin embargo, hay que admitir que el momento ideal para que se hubiesen enfrentado fue hace unos cuatro o cinco años.

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 Floyd “Money” Mayweather (PRNewFoto/Mayweather Promotions)

ENFRENTAMIENTOS
En el 2010 Floyd Mayweather peleó solo una vez, el 1 de mayo, superando a Shane Mosley y manteniendo su récord de invicto en 40 combates, 25 de ellos por la vía rápida. Manny Pacquiao impactó al mundo del deporte derrotando a Antonio Margarito
el 13 de noviembre de 2010 para ser considerado el mejor peleador del momento y elevar su balance a 53 victorias, 3 derrotas y 2 empates, con 38 triunfos antes del límite.

En ese momento debieron concretar la negociación para medirse en mayo de 2011 e iniciar tal vez una trilogía de combates cuyos ingresos sería casi imposible igualar. En su lugar Pacquiao prefirió enfrentarse a un Mosley que lució apenas competitivo y Mayweather escogió como rival a Víctor Ortíz, a quien hizo lucir ridículo al noquearlo en 4 asaltos aprovechando un descuido casi infantil.

De allí en adelante el filipino cayó en la peor etapa de su carrera, logrando una dudosa victoria por puntos en su tercera pelea contra Juan Manuel Márquez en su otro pleito del 2011 y siendo víctima de un despojo ante Timothy Bradley en el 2012, año que cerró siendo anestesiado por Márquez en su cuarto enfrentamiento.

Esos dos resultados adversos hicieron casi desvanecerse la posibilidad de que se midiera al “Money” quien pasó a ser el indiscutible rey del pugilismo mundial. El interés del público se redujo considerablemente, se llegó a recomendar el retiro del “Pac Man” cuya posición para negociar su porcentaje de ganancias frente a Floyd era en ese momento la peor y su estado financiero no era el más saludable al detectársele una cuantiosa deuda con el fisco.

Casi un año de inactividad le sirvió para regresar con tres triunfos seguidos ante Brandon Ríos, contra Bradley en la revancha y frente a Chris Alguieri. Manny había vuelto a ser el rival indicado para poner a prueba a Mayweather quien también se ha consolidado en su posición al vencer a rivales de renombre como Miguel Cotto, “Canelo” Álvarez y dos veces al argentino “El Chino” Marcos René Maidana.

El destino permitió el resurgimiento del interés del público y de las grandes cadenas de televisión para un pleito Mayweather vs Pacquiao. Las razones de competitividad deportiva para realizar el mismo volvieron a cobrar vigencia en meses recientes y aunque es posible que no suene hoy tan atractivo como hubiese sido hace cuatro o cinco años, sí es probable que genere iguales o mayores ingresos de lo que se hubiera esperado en temporadas anteriores.

Aparte de representar el mayor negocio boxístico de la historia, la realización de este combate les permite a ambos saldar la deuda que tenían con sus seguidores y con la historia de este deporte ya que el legado de ninguno de ellos estaría completo si no se vieran las caras sobre el ring. En caso de que ese enfrentamiento llene las expectativas, gane quien gane, no duden que habrá una revancha directa en septiembre.