¡Juvenil 2018 huele a estrellas!

Cuando el “umpire” grite “Play Ball” el terreno se iluminará, los reflectores artificiales bajarán su densidad, pues los peloteros que estarán en el Campeonato Nacional de Béisbol Juvenil 2018 brillan ya.

La fiesta programada para arrancar el 4 de enero, pudiera ser de los torneos más brillantes de los últimos años, comparable con el de 1988, donde el cielo se cubrió de estrellas que dejaron su nombre grabado en oro.

Vamos a la realidad, vamos al terreno, miremos los equipos, pero no dejemos de ver sus movimientos y talentos que aportarán ese extra necesario para coronar un campeonato.

Bocas del Toro: un equipo interesante, una pieza estructurada para competir con mínimos recursos, pero luchador de principio a fin. Este año las cosas han sido más complicadas, el estadio Calvin Byron fue demolido y sobre ese terreno emerge un nuevo coliseo. Entrenar no ha sido fácil, pero de tripas se ha hecho corazón y los entrenamientos se han dado ante todo pronóstico.

Un “handicap” para los bocatoreños será la presencia de Olmedo Alonso, un entrenador de lujo que ha ido codeándose con las selecciones nacionales y su interés de superación se ha transmitido a todo el equipo. Bocas suena bien, no será fácil, pero la pelea es peleando.

Coclé: para muchos un carrito de pago como en otros años, excepto que para el 2018 la cabeza será otra. Coclé ha tenido equipos comparables con bólidos de la fórmula uno, pero sin piloto, con poca experiencia y con baja capacidad de resistencia a la presión.  Para el 2018 la Liga Provincial ha traído al multi-ganador de títulos del béisbol nacional juvenil, profesor Cristóbal Girón, para ser su manager.

Girón viajó sólo a Coclé, sus hombres de confianza no están, la teoría quedará expuesta a una prueba gigante, y la cual determinará qué tan importante son los ganadores con gente de peso a su alrededor. Figuras tienen de sobra como en otros años, (Juan Diego Crisp, Jan Arnaez y Jordan Agrazal, entre otros).

Colón: hay quienes no se atreverían a apostar un dólar a Colón, para ganar el Torneo Nacional Juvenil 2018, pero los pronósticos son más que favorables. Para el 2018 tienen una tropa comandada por Ami Ortega, un bateador zurdo que no respeta lanzadores y un campo corto regular, Jason Patterson, otro de los llamados a brillar en el torneo nacional.

Sobre su designación a manager aún es una incógnita, donde la mejor jugada es darle 4 lanzamientos malos a ese departamento, no opinar, ni digerir información en este momento.

Chiriquí: un equipo dispuesto a salir del anonimato, y convertirse en lo que toda su población exige. La calma y paciencia del aficionado chiricano está a punto de estallar y sólo se piensa en coronación en 2018. Este año la liga ha traído consigo al viejo zorro de mil batallas, Alberto “Beto” Macré que sin duda aportará 40% en las decisiones de cada juego, por su inteligencia al dirigir.

Jugadores como: Reggie Preciado, Fernando Ayala, y otros, podrían darle muchas alegrías a los aficionados chiricanos.

Darién: realmente parece una historia que se repite en espiral año tras año. Decir que Darién será contendor, o que las cosas van a mejorar, no es factible ni creíble. Ver para creer y ojalá nos sorprendan de la mejor manera.

Herrera: el flamante campeón de la temporada 2017, con la diferencia que para el próximo año no tendrá al cubano Israel Delgado como manager de la juvenil. Un golpe duro, pero una decisión bien tomada y llevar al cubano a la categoría mayor.

Herrera apuesta a un equipo joven, con figuras que aspiran a otras temporadas, ganar no es una misión complicada, pero un tema difícil de aprobar en  2018. Para este año, contarán con los servicios de los hermanos López, dos grandes lanzadores capaces de catapultarlos a los primeros planos. Héctor López, el menor de dos hermanos será foco de atención de buscadores de talento profesional.

Los Santos: finalmente apuestan por un “gallo” de patio, en este caso se contrata para dirigir el equipo juvenil al hijo de la leyenda, nos referimos a Andy Hernández.

Con un equipo para pelear y ser competidores, Los Santos viene al ruedo en busca de una corona soñada. Tras dos años de tener como manager a Ricardo Medina, las cosas dan un giro enorme. Hernández, el hijo del recordado “Flaco Bala” Hernández conoce muchos de sus talentos desde categorías menores y pudiera dar una sorpresa del tamaño del Olmedo Solé de Las Tablas.

Panamá Metro: nuevamente y bajo confianza con las riendas de Carlos Mosquera, a quien la liga de Metro le da una nueva oportunidad. El talento brilla, figuras como Alik Ávila y Joshua Corpas en la lomita, son nombres que darán de qué hablar en el juvenil.

A los grandes movimientos en la lomita, Metro suma peloteros de alto perfil en el terreno, siempre respaldados con coaches de alto relieve como: Jorge Nash, Rafael Medina y Jhonny Córdoba.

Panamá Este: los famosos “Potros” de Panamá Este, contendores en su año de debut en 2017 y sin lugar a duda un equipo a temer para 2018, bajo las riendas del experimentado Carlos César Maldonado.

Los “Potros” cabalgaron en gran forma en la temporada de este año, y probaron que llegaron para ser protagonistas de calidad. Mucho cuidado con el equipo de Panamá Este que huele a finalista.

Panamá Oeste: un equipo que subirá enormemente su nivel para 2018, con jugadores capaces de dar un concierto en la próxima temporada. Repite el antesalista Eduardo Merchan y con muchas opciones de que lance el zurdo José Amaya, recién firmado por la organización de los Piratas de Pittsburgh.

Vaqueros de Panamá Oeste traen como manager a Ángel Sevillano quien asumió en 2017 las riendas, tras la renuncia de Jorge Cortez en plena temporada. El coach de lanzadores será Hernán Montero y como coach de bateo, José Camarena. Será una temporada, aún sin estadio, pero para soñar en grande. El Justino Salinas cerrado aguarda por su demolición.

Veraguas: los Indios de Veraguas tienen un nuevo mentor, se trata del ex lanzador herrerano Rodrigo “Chucho” Tello, quien tendrá su primera oportunidad para dirigir en un torneo nacional.

Veraguas reposará en el bateo de Juan Aizprúa su receptor estelar y en la lomita tendrán a su az el zurdo Gerardo López. Una temporada dura, pero para batallar y ser contendores de principio a fin.

Chiriquí Occidente: los de la frontera tienen un año con sueños, aspiraciones, pero nada será fácil. Su mejor momento fue en 2017, pero no se aprovechó la situación. Gaspar Acevedo vuelve como manager en otra temporada de altas y bajas. Igual que Darién, no le vemos opciones de coronarse campeones.