cat_tn20110324_principal
Las Grandes Ligas han encontrado en tierras latinoamericanas una mina de oro, llena de talento para sus equipos. Puerto Rico, República Dominicana, Panamá y Venezuela, especialmente, lo han adoptado como parte creciente de su cultura.

«Una de mis prioridades es hacer que el béisbol sea internacional», Bud Selig, comisionado de las Grandes Ligas.

Es una realidad que las Grandes Ligas han encontrado en tierras latinoamericanas una mina de oro, llena de talento que le asegura mucho años de éxitos en sus próximas temporadas.

Este juego se ha extendido rápidamente por el mundo y se ha arraigado en particular en América Latina. Los países que en especial lo han adoptado como parte creciente de su cultura incluyen Puerto Rico, República Dominicana, Panamá y Venezuela.

En la actualidad una pelota y un bate le hacen la competencia al popular balompié, motivando a los muchachos, donde es normal que sus estrellas de las mayores ganen millones de dólares con batear y apañar.

Por esta razón no es sorpresa que su intensión es seguir extendiendo y ampliando el interés de los fanáticos por este deporte en todo el mundo, para seguir encontrando talento que enriquezcan su espectáculo.

«Una de mis prioridades es hacer que el béisbol sea internacional», dijo en abril de 2010, Bud Selig, comisionado de las Grandes Ligas. «Vamos a hacer todo lo posible por impulsar al deporte hacia el ámbito internacional. Me parece que va a ser absolutamente espectacular».

Las declaraciones no son tan descabelladas al conocerse la temporada pasada, el 4,6% de todos los jugadores de las ligas menores eran nativos de países fuera de Estados Unidos, y de este el 80% provenía de dos países: la República Dominicana y Venezuela, según ESPN.com.

Por este continuo crecimiento desde la admisión de Jackie Robinson en los Dodgers de Los Ángeles en 1947, siendo el primer afroamericano en jugar en Grandes Ligas, la cual significó una puerta abierta para los jugadores latinos de origen negro. Desde entonces se ha intentado acercar la «gran carpa» a los hispanos en todo el continente.

Una de las tácticas para popularizar este deporte es hacer partidos fuera de sus fronteras, llevando a esos países las actuales estrellas para atraer más fanáticos.

En tierras aztecas

De 1991 a la fecha se han desarrollado 16 encuentros de Major League Baseball (MLB) en México, dos de los cuales fueron de campaña regular, ambos en Monterrey en la última década del siglo anterior, mientras que en la Ciudad de México la última visita que se dio fue en 2004. Hermosillo ha sido sede de nueve choques de pretemporada gracias a su cercanía con Arizona, donde algunas escuadras llevan a cabo el Spring Training.

En 1996 con los Padres de San Diego y 1999 con los Rockies de Colorado se realizaron encuentros de temporada regular, en estas series se encontraban dos de sus más grandes íconos mexicanos como Fernando Valenzuela y Vinny Castilla.

Cuba se enfrenta a los Orioles

En una serie de partidos que quedarán en la historia, Cuba, una de las mayores potencias mundiales en el béisbol, se preparó para desafiar a los Orioles de Baltimore, uno de los 30 equipos de las Grandes Ligas.

El primer partido se realizó el 28 de marzo de 1999, en donde Baltimore le ganó 3-2 en 11 entradas a una selección cubana.

Los Orioles se convirtieron así en la primera escuadra profesional de Ligas Mayores en pisar el césped latinoamericano en Cuba en los últimos 40 años, en un intercambio deportivo sin precedentes.

La revancha de este encuentro no se hizo esperar y para el 3 de mayo de 1999 en Baltimore, se confirmó. El Camden Yards fue testigo como los antillanos ganaron 12-6 al conjunto estadounidense, donde ningún bando dio cuartel al otro.

Este encuentro se caracterizó por el gran nivel de seguridad de la ciudad de Baltimore a los jugadores cubanos. En el coliseo se encontraban unos 40 agentes que suelen prestarle vigilancia para un juego ordinario, aunque ese número se triplica cuando los Orioles de Baltimore se enfrentan a un equipo con el cual tienen gran rivalidad, por ejemplo los Yankees de Nueva York.

Unos 30 policías de habla española de la ciudad de Baltimore estuvieron incluidos en el grupo de agentes que custodiará el Camden Yards. También estaban presentes agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) con experiencia en situaciones de contraterrorismo y del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN).

La intención de los funcionarios cubanos era evitar que alguno de sus jugadores solicite asilo político en Estados Unidos.

Regresan al Caribe

Seis años después de que Puerto Rico fue un albergue temporal para los Expos de Montreal, el béisbol de Grandes Ligas volvió a la isla en junio de 2010 con una serie de tres juegos en la que los Marlins de la Florida se enfrentaron a los Mets de Nueva York.

El que los Mets y Marlins fueran los protagonistas no es obra de la casualidad. Ambos equipos están armados con muchos jugadores latinoamericanos y los Mets en particular con figuras puertorriqueñas como Carlos Beltrán, Ángel Pagán y Alex Cora.

El Estadio Hiram Bithorn fue elegido para ser la sede de estos encuentros, un parque con césped artificial que tiene una larga trayectoria vinculada con las mayores.
Fue la sede de 22 juegos locales de los Expos de Montreal durante cada una de las temporadas 2003 y 2004. Eso fue antes de que la franquicia se mudara a Washington y cambiara de nombre a los Nacionales.