El ex vicepresidente y tesorero de la Federación Panameña de Boxeo Aficionado, criticó fuertemente el sistema e instó a las autoridades a hacer los correctivos necesarios
Por: David Alejandro Chacón
Fotos: Pixabay – Archivo S&H – David Chacón
El reputado galeno panameño Carlos Rodríguez es directo. Apenas se activó el botón de REC en la grabadora, con sus palabras lanzó ganchos, jab y hook sin piedad. ¿Su interés? Abrir los ojos de los dirigentes actuales del boxeo aficionado de Panamá.
Por años, junto a un grupo de “enamorados” del boxeo, entre ellos Mario Chan Rojas, luchó por conseguir que la Federación Panameña de Boxeo Aficionado obtuviera su personería jurídica y así trabajar con mayor legalidad y apoyo.
El titánico esfuerzo rindió sus frutos en 2012. Lo lograron, y esperaban un mejor futuro para este deporte en el país.
“Siempre hubo una federación, pero no estaba constituida de manera legal. Por eso luchamos nosotros, por esa oportunidad de hacer las cosas bien”, recordó el pediatra panameño.
Antes de obtener la personería jurídica, este grupo de trabajo bregó por traer a Panamá el Campeonato Regional de Boxeo en 2010. Los resultados no pudieron ser mejores.
“Campeones. La emoción fue grandiosa porque podíamos ver de cerca el talento que estaba naciendo en el país”, recordó Rodríguez con una pequeña sonrisa de satisfacción.
Olímpicos
Dos años más tarde, aunque con apuros inesperados por la falta de apoyo de Pandeportes y empresarios que habían puesto previamente su palabra, organizaron el Pre Panamericano 2012, evento en el que participaron 20 países.
“Sacamos entre todos más de 15 mil dólares de nuestro bolsillo para que se realizara el evento. Eso fue a última hora, a la carrera. No conseguimos el apoyo necesario. Aquí los empresarios y los entrenadores, solo quieren apostar por el boxeo profesional”, sostuvo Rodríguez, quien desde 2014 salió de la federación.
El especialista advirtió que precisamente en ese irrisorio apoyo al boxeo aficionado, está una de las clave de la debacle de este deporte en el país, que no celebra junto a un campeón mundial desde hace tres años.
La última sequía, recordó Rodríguez, había sido de nueve años. El panorama es poco alentador para el deporte que más le ha brindado alegrías al país (más de 30 campeones mundiales)
“Si no plantas semillas, no vas a poder recoger más adelante ningún fruto. El sistema ahora mismo está funcionando de manera errada. Ven a un pelaito que medio tiene talento y que gana dos o tres peleas aficionadas, y ya lo quieren subir a profesional, donde por poca experiencia, la pasa difícil y luego decide colgar los guantes”, explicó.
Pese a la falta de apoyo para la federación, uno de los logros más importantes de su grupo de trabajo fue enviar a Juan Huertas a los Juegos Olímpicos Londres 2012. Huertas cayó en el primer combate ante el boricua Félix Verdejo.
Ideas
Rodríguez advirtió que para cambiar el panorama, deben respetarse las normas que desde 2012 están legalmente constituidas en los estatutos de la Federación Panameña de Boxeo Aficionado.
“Insisto. La reglamentación sobre el pase de boxeadores de aficionado a profesional es súper clave. No se pueden adelantar las cosas. Al atleta, como en todo deporte, hay que dejarlo desarrollarse. Sí, hay salvadas excepciones, pero en general se deben respetar los tiempos y eso, ahora mismo, no se está haciendo”.
El ex directivo argumentó que la razón de este fallo en el sistema, se debe a que los entrenadores y los patrocinadores buscan, sin importar las consecuencias, crear estrellas que de una vez arropen grandes sumas de dinero.
Otro caso a tomar en cuenta, según resumió Rodríguez, es la falta de infraestructura adecuada para la preparación de los púgiles panameños del futuro.
“Desde nuestros tiempos al frente de la federación, conseguir los recursos para montar cualquier cartelera o apoyar a los atletas es una tarea titánica”, cerró.