La pasión que envuelve jugar un deporte no conoce de límites.
Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos cortesía: Titanes Rugby Club
El rugby en territorio nacional sigue en avanzada y hoy se suman las mujeres a su práctica, que entre carreras, pases y tackles afirman su compromiso por este deporte.
Los primeros pasos del rugby en suelo patrio surgen en 2004 cuando Jorge D’Orcy y tres amigos apasionados a la disciplina, invitaron a estudiantes de la Universidad de Panamá a practicarlo. Allí empezó a desarrollarse como entretenimiento y en 2008 el Instituto Panameño de Deportes otorgó estatus jurídico a la Unión Panameña de Rugby, culminándose la inscripción legal del club como Sociedad deportiva para la promoción del deporte en el país.
Ante la necesidad de seguir creciendo y el interés demostrado por un grupo de mujeres, se abre paso al rugby femenino en 2012 y el primer club en organizar un equipo fue Dragones Rugby Club, seguido por Titanes Rugby Club y Spartans de Chiriquí.
Sólo para valientes
Lo que en principio se interpreta como rudeza, raspones, y lesiones se ha transformado en resistencia física, velocidad, y habilidad de las jugadoras en la cancha.
“El rugby femenino se encuentra en constante crecimiento no sólo a nivel de competencia sino también en arbitraje y coaching ya que contamos con mujeres que son árbitros y entrenadoras certificadas en la organización de la Unión Panameña de Rugby (UPR)”, comentó Catalino Vergara, miembro del cuerpo técnico de la selección nacional.
Actualmente se practica en la modalidad de Sevens a Side (versión olímpica) y con las mismas reglas que a nivel masculino. Se realizan dos competencias en paralelo: el torneo de la ciudad de Panamá que se juega cada 15 días, usualmente en Paraíso y el torneo interprovincial que se realiza cada mes en diferentes provincias.
Más de ochenta féminas conforman la comunidad Rugby, con jugadoras (estudiantes, profesionales, madres de familia, modelos y otras) de entre 15 y 34 años de edad.
Entre los equipos que ven acción están las Dragones (actuales campeonas) y Titanes (de la capital), White Lions de Chitré, Toros Rugby Club de Penonomé, Spartans de Volcán, Barbarians de David Chiriquí y Baulas de Bocas del Toro.
Cabe señalar que el año pasado la Selección Nacional Femenina conocida como “Las Diablas”, participó internacionalmente por primera vez en Costa Rica, en el torneo de rugby de La Confederación Suramericana de Rugby (CONSUR) donde ocuparon la tercera posición.
“Desde que conocí el deporte me encantó, por su estrategia, dinámica, exigencia y nobleza; los valores que se aprenden y practican en la cancha se trasladan a la vida. El compañerismo, respeto, y autocontrol en el rugby, te permiten crecer y ser mejor persona; te dan una fortaleza increíble al demostrarte que puedes hacer cosas que jamás imaginaste”, comentó la jugadora y árbitro, Norma Ortiz.
El próximo octubre, Panamá será anfitrión de este evento, en el que se contará con la presencia de las selecciones nacionales de Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Nicaragua en ramas femenina, masculina y juvenil.
De momento, el rugby a nivel local se encuentra en una etapa de desarrollo y difusión con la intención de masificar la actividad. Sus promotores mencionaron que entre las mayores dificultades para lograr mayor popularidad, están el apoyo económico y contar con uno o más clubes con equipos en todas las categorías por provincia.
Para Saber…
- Esta disciplina de contacto que exige intensidad a sus participantes, nació en Inglaterra, su primer antecedente reglado del rugby moderno fue escrito el 28 de agosto de 1845 por tres estudiantes del Colegio Rugby.
- En 1886, se fundó la International Rugby Football Board, organismo rector de este deporte practicado hoy, en todos los continentes.
- El objetivo fundamental es obtener la mayor cantidad de puntos corriendo con la pelota en las manos, evadiendo a los contrarios.
- Un partido de rugby 7 dura 14 minutos, excepto los partidos finales de un torneo que, por decisión del organizador, pueden durar veinte minutos en dos tiempos de diez.
- No se permite usar protección rígida, sólo protector bucal, y protecciones acolchadas de 5mm de espesor.
