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| El equipo panameño está integrado por Ernesto Archer, Jorge Guerra Alejandro Vásquez, José Quiroz, Juan Carlos Caballero y Rony Meléndez |
Es el único deporte paralímpico creado específicamente para personas invidentes o con deficiencia visual
Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos: Isaac Castillero Wilson
El desarrollar el sentido auditivo al máximo para poder interceptar el balón, lanzarlo y marcar goles, es en esencia las cualidades que deben tener los jugadores de golball, deporte exclusivo para las personas con limitaciones visuales.
Esta actividad fue creada por el alemán Hans Lorenzen y el austriaco Seep Reindl. Este nuevo deporte formaba parte de un programa de rehabilitación, para veteranos minusválidos de la II Guerra Mundial y con el cual podían desarrollar toda su capacidad de concentración y habilidades físicas.
El juego parte de la sensibilidad de la audición, que ayuda a detectar la trayectoria de la pelota, la cual lleva en su interior cascabeles que suenan al movimiento de la esférica; por lo que se requiere una gran capacidad de orientación espacial para poder, situarse estratégicamente en el campo y así realizar los movimientos defensivos y ofensivos.
En retrospectiva
El espíritu competitivo y la formalidad de medir fuerzas en el terreno de juego trascendieron en niveles considerables en los Juegos Paralímpicos de Canadá, 1976, donde este deporte ha visto acción desde entonces. En 1981, con el objetivo de unificar la disciplina los representantes de más de 30 países participantes, forman la Asociación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA), la cual es la que regula los diferentes eventos a nivel mundial. 
En Panamá su práctica es reciente por medio de la Asociación Panameña de Deportes para Ciegos, entidad con 26 años de existencia y que cuenta con más de 100 atletas distribuidos en las diferentes disciplinas que promueven, como, el golball, atletismo, ajedrez, dominó y con la posibilidad de desarrollar el béisbol.
Recientemente en suelo patrio se llevó a cabo el VII Campeonato Centroamericano de Golball para No Videntes, festejado en el Domo de Curundú de la Universidad de Panamá, con la participación de delegaciones de Costa Rica, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Panamá (los tres últimos mencionados estuvieron en el podio del evento).
“Nos esforzamos para ser dignos anfitriones dentro y fuera de la cancha. Es la primera vez que participamos de un torneo centroamericano y con este tercer lugar logramos el respeto de todos”, señaló Carmen Álvarez, presidenta de la Asociación Panameña de Deportes para Ciegos.
Igualmente resaltó la importancia del golball en la vida cotidiana de los que lo practican, “Más allá de los resultados deportivos, ellos, ganan confianza, tienen mayor flexibilidad, desarrollan más el sentido de la audición y orientación, comparten con los demás y se divierten”.
Cabe resaltar, que en nuestro país se implementa esta actividad a nivel masculino y femenino (jóvenes y adultos), con la dirección de los instructores Luis Jiménez, Alejandro Jeanine y Alvin Vásquez, quienes preparan a los equipos en el IPHE de Betania todos los sábados.
Entre los objetivos de esta entidad es continuar compitiendo a nivel regional (paralímpico), en los distintos deportes que desarrollan, mediante el apoyo de Pandeportes, Senadis y las empresas privadas, entidades que en su momento le han colaborado.
Actualmente, este deporte se ha extendido por todo el mundo siendo ya cerca de 100 países los que lo practican habitualmente. Las naciones europeas son las que más han desarrollado esta practica deportiva.
A la pasión deportiva
El golball se desarrolla en una cancha de baloncesto, especialmente con tabloncillo. Se basa en una portería de 9 metros de largo por 1.30 de alto, donde cada equipo compuesto por seis jugadores, tres en el cuadro buscan anotar la mayor cantidad de goles en los dos períodos de 10 minutos (De mantenerse igualados se pasa a la prórroga), con fuerte lanzamientos del balón a cada una de los marcos. Todo esto bajo la supervisión de los dos árbitros.
Durante el juego se pueden producir una serie de infracciones, que se castigarán con una pérdida del balón o bien faltas, que se sancionan con un lanzamiento de penalty.
En cuanto a los implementos de juego, a parte de la indumentaria propicia resalta el costo de la bola especial de 1.25 kilogramos (en su interior tiene unos cascabeles para orientar a los jugadores) que está entre los $150 y $300 y que sólo son fabricados en Canadá y Alemania.
La práctica de este deporte, una vez en cancha, exige que todos los jugadores deben llevar antifaces opacos para igualar la falta de visibilidad de los participantes y es entonces cuando inicia el desafío deportivo…
