Acción y emoción es lo que brinda esta nueva alternativa deportiva que llegó para quedarse.
Por: Isaac Castillero Wilson
Es un juego en equipo, rápido y de estrategia, en el que sus participantes utilizan un palo con canasta para poner en movimiento una pequeña pelota de hule con tal de lograr la anotación. Es la esencia del lacrosse.
Este deporte, que tiene mucho de fútbol, hockey y otras disciplinas, ha empezado a desarrollarse en nuestro país, aunque anteriormente se jugaba por los estadounidenses acantonados en las bases militares.
Conocido también como intercroos o vilorta, el lacrosse nace con los indios norteamericanos que jugaban de manera particular la disciplina actual como medio de recrearse para la guerra; por cada lado participaban cientos de jugadores y los partidos podían durar varios días. Los colonos franceses de Canadá fueron los creadores de esta actividad.
Primera federación
La primera federación se fundó en 1867; los equipos canadienses de exhibición que iban de gira introdujeron el deporte en el resto del mundo en la última parte del siglo XIX. En la actualidad es muy popular en los Estados Unidos, Canadá, Escocia, Inglaterra, Japón, Australia, entre otras naciones.
En nuestro país
La disciplina llega a Panamá por iniciativa de Alfonso Ramsey, quien promueve el lacrosse con la intención de ofrecer una alternativa a los jóvenes. «He vivido en Brooklyn y allá conocí este deporte. El biotipo del panameño es ideal para este juego, esperamos desarrollar la actividad e implementar un programa de becas que le permitan jugar y estudiar en los Estados Unidos», añadió, el también instructor de velocidad.
Hace dos meses se enseña la actividad a 20 jóvenes de entre 18 y 25 años, quienes asisten 3 veces por semana a la ciudad deportiva Irving Saladino para trabajar bajo las órdenes de Alfonso Ramsey y Freddy David.
«Me gustan los deportes, pero a mis 27 años no había conocido un deporte con tanta movilidad, destreza y fuerza. Sin duda es novedoso y fantástico», hizo saber el jugador local, Roberto Espinoza.
Entre los avances, está recibir el apoyo del Instituto Panameño de Deportes, incluso el lacrosse fue incluido en el programa Verano Feliz 2012 de esta entidad. Igualmente, a mediados de este mes se contará con la presencia del técnico estadounidense y director del equipo de la Universidad de Pittsburg, Sean Buzzard, para dictar clínicas a los jugadores y la formación de árbitros. También se fijó para el día 26 de este mes un duelo amistoso contra un equipo de Costa Rica.
Lacrosse en acción
Es un juego entre dos equipos de diez jugadores, cada uno usa un palo de un metro de largo (llamado Lacrosse) con una red en la parte superior para pasar y agarrar una pelota de goma con el objetivo de meter goles embocando la pelota en la portería del contrario.
El conjunto que logre anotar más goles es decretado ganador. En algunos torneos, se estipula un tiempo límite (60 minutos); y en otros, por cantidad de anotaciones (20).
La rapidez, técnica y agilidad son elementos vitales entre los participantes, los cuales juegan distintas posiciones en el terreno (portero, defensa, mediocampistas y delanteros).
El campo de juego tiene medidas de 100 metros a lo largo y 54 a lo ancho, y puede ser de grama natural o sintética. Actualmente, existen modalidades bajo techo.
Es importante señalar, que todos los participantes llevan puesto una protección especial, que incluye guantes, coderas, pecheras, casco y otros artículos para mantener la integridad corporal. A nivel femenino, el contacto físico es mínimo (las chicas usan una máscara en vez de casco).
Los seguidores de este deporte en Panamá esperan cautivar a la juventud y, aunque reconocen que la tarea es desafiante, ya tienen como meta participar en octubre próximo de la Copa América de Lacrosse a realizarse en Colombia.