Este 12 de septiembre la Fórmula 1 tendrá su XIV Gran Premio del Campeonato 2010 y será nada más y nada menos que en el conocido Templo de la Velocidad: Monza, que desde 1928 es el escenario del Gran Premio de Italia. En definitiva, es el circuito más rápido de la temporada. Su velocidad media es de aproximadamente 240 km/h, lo que permite que las carreras tengan duración de 1 hora 15 minutos, las más cortas del calendario.
RECORDS
El record de velocidad de la pista lo marcó Juan Pablo Montoya en las prácticas libres del 2005, llegando a marcar 372.6 km/h. Montoya también tiene el record de la vuelta más rápida jamás registrada por un auto de Fórmula 1 en esa pista (1:19:525 segundos). Por su parte, el record de la vuelta más rápida en carrera lo mantiene el todavía el piloto de Fórmula 1, Rubens Barichello, quien detuvo el cronómetro en 1:21:046 segundos. Todos los cambios técnicos que ha sufrido este deporte, hacen muy difícil mejorar estos dos records en este Gran Premio; seguramente no veremos velocidades arriba de 350 km/h.
Siendo un circuito de altas velocidades, las exigencias al motor son más elevadas que en el resto. Aquí, los motores van con el acelerador a fondo durante el 70% del recorrido, mucho más que la media, y llegan a estar hasta 16 segundos continuos, a máximas revoluciones. Esto siempre ha sido un gran desafío para los pilotos que llegan con un motor previamente utilizado en otro Gran Premio. Aunque gracias a la nueva normativa de motores, que permite utilizar un máximo de 9 motores en el año sin orden específico, probablemente todos instalarán un motor nuevo en los monoplazas, procurando minimizar los riesgos y evitar tener que reducir las velocidades en las últimas vueltas para cuidar el motor, como hemos visto anteriormente.
Por: JoséLuis DeGracia
Dato: En Monza hay pocas curvas y casi ninguna es lenta, lo que permite que los monoplazas lleven configuraciones aerodinámicas de muy baja carga, con poco «downforce».
Como todos los años, veremos autos con muy pocas alas en el spoiler delantero y una configuración casi única en el spoiler trasero que permite obtener altas velocidades en las rectas y semi-rectas características de este trazado europeo.
El motor y la baja carga aerodinámica no es lo único importante en Monza, no se pueden descuidar los frenos, imprescindibles para poder afrontar una curva después de una rápida recta. Las frenadas deben ser muy estables para no perder el control al tomar las curvas, una tarea difícil considerando la baja carga aerodinámica de los autos.
El cuarto factor de importancia en el Templo de la Velocidad es una suspensión blanda, necesaria para que los monoplazas puedan saltar sin problemas, sobre los pianos y perder menos tiempo en las curvas. Los equipos que no logren obtener configuraciones blandas en las suspensiones, harán sufrir a sus pilotos o tendrán tiempos pobres que ponen en riesgo su clasificación.
LOS NEUMÁTICOS
Bridgestone llevará los compuestos medios y duros a esta carrera. A pesar de la excelente calidad del asfalto, lo que sugeriría un compuesto blando, las altas velocidades que se alcanzan en Monza, exigen la selección de neumáticos más duros para poder soportar las altas temperaturas que los mismos alcanzan.
Un circuito único, diferente a los demás es en lo que concuerdan todos los pilotos que han tenido el placer de competir en él. Afortunadamente, los rumores de trasladar el Gran Premio de Italia a las calles de Roma fueron aclarados al extender el contrato hasta el 2016, garantizando 6 años más del místico trazado de Monza.
Como todo circuito legendario, Monza ha cobrado algunas vidas en sus más de 80 años de existencia. Se han registrado 19 accidentes fatales en este circuito, entre los que destacan:
+ 1955: Alberto Ascari, dos veces Campeón Mundial de Fórmula 1 en 1952 y 1953 siendo piloto de Ferrari. La famosa curva 7 (Variante Ascari) lleva este nombre en su honor.
+2000: el último accidente fatal ocurrido en el Gran Premio de Italia, curiosamente fue el deceso del comisario Paolo Ghislimberti al ser impactado por un neumático que se desprendió del auto Jordan de Heinz-Harald Frentzen. Este ha sido el único caso posterior a la muerte del mítico Ayrton Senna en 1994, por este motivo, pues la Fórmula 1 implementó el sistema de anclas en los neumáticos para evitar que los mismos salgan disparados a causa de accidentes.
Nos espera una importante carrera, con 5 candidatos al título de 3 diferentes equipos; todos con méritos suficientes para ser campeones del mundo este año. Un doble campeón (Fernando Alonso), dos campeones (Lewis Hamilton y Jenson Button), un veterano (Mark Webber) y la joven promesa del deporte (Sebastian Vettel). El resultado del encuentro irá definiendo cada vez más al campeón de este año. Ningún fanático se puede perder esta cita.