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| Jaime Correa, Federico Bravo, Luis Stoute, Nicolás García, Irving Bennett, Karen Lezcano, Carlos Retally, Roger Bennett. |
Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos: Cortesía Fundación Pura Voluntad
¡Hasta el final! Diez corredores unidos en una travesía de 876 kilómetros por todo el país y cumplida en siete días, fue el resultado de la hazaña atlética Frontera a Frontera 2012 en su tercera versión y que tuvo como misión brindar talleres motivacionales a más de dos mil jóvenes durante el recorrido.
‘Pura Voluntad’ es una organización que busca promover la salud integral y fomentar entre los jóvenes el establecimiento de metas, la organización, disciplina y esfuerzo.
A diferencia de años anteriores, donde el ultramaratonista Luis Stoute completó la ruta solo, se le unieron en esta ocasión nueve participantes (Carlos Retally, César Muñoz, Karen Lezcano, Irving «Rompy» Bennett, Federico Bravo, Jaime Correa, Roger Bennett, Iris Regalado y Nicolás García) para afrontar el desafió que se dio del 18 al 24 de junio pasado.
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| César Muñoz |
Para Juan Del Rosario, director de la fundación y encargado del evento, el primer triunfo fue contar con la aprobación de más corredores. «En Panamá hay muchos atletas experimentados capaces de acabar el reto; sin embargo, solo diez dijeron un sí generoso a sabiendas que la actividad tiene fines benéficos para la sociedad», argumentó.Un logro invaluable
Del Rosario explicó que más allá de la importancia de terminar los distintos trayectos por parte de los protagonistas, sin duda es invaluable la satisfacción de llegar a diez escuelas secundarias de las distintas provincias (Chiriquí, Los Santos y Coclé, entre otras) para dictar talleres a más de dos mil estudiantes e interactuar con ellos sobre la importancia de ponerse metas en la vida y de valorar el esfuerzo, temas que fueron tratados por un equipo de profesionales de ‘Pura Voluntad’.
Se captó la atención mediante la analogía entre la vida de los adolescentes y aquel largo recorrido que realizaba en ese momento alguno de los corredores de Frontera a Frontera.
En la ruta
El impacto en los jóvenes dependía en gran parte de los corredores, quienes enfrentaban distintos peligros como correr de noche, conductores, animales y exigencias climáticas (sol y lluvia), sin obviar lo que implica físicamente un largo trecho, más la soledad.
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| Iris Regalado |
El único requisito impuesto a los competidores era cumplir con su tramo en un periodo menor a 24 horas.
Está claro que la preparación activa y experiencia ya ganada a lo largo de los años por los participantes fueron vitales para cumplir el cometido. Quedó evidenciado que el saber por qué lo hacían fue fundamental, mantenerse motivados era necesario en cada zancada y sentir la compañía de otros unos cuantos kilómetros, representaba una gran fuente de energía.
«Saber que puedes inspirar a muchos jóvenes a cumplir sus objetivos en la vida, utilizando lo que más nos gusta, que es correr, es sin duda gratificante. Queremos seguir creciendo e impactando a la población a esforzarse por sus metas, llevando una vida sana. Nos sentimos orgullosos de todo lo alcanzado y agradecidos con todos los que nos han respaldado», resaltó Luis Stoute.
Al final, el equipo cosecha muchas emociones, pero sobre todo la convicción unánime de volverlo a hacer.
Para el próximo año se espera realizar la travesía sin parar, con relevos continuos. Se abrirá el compás a que más entusiastas se puedan sumar en la ruta y se involucrará a los diferentes grupos de carreras de las diferentes provincias.
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