Por: Isaac Castillero Wilson
¡Mundo acuático! Dotado de un espíritu de aventura, el español, César Salinas, ha logrado estar en entornos diferentes al que conoce la mayoría de los mortales y no es para menos, una vida ligada al buceo lo ha llevado a explorar las profundidades del mar.
Confiesa que desde pequeño, cuando vivía en Playa Almazora) provincia de Castellón, comunidad Valenciana), siempre sintió curiosidad por saber qué había debajo de las olas. Recuerda su niñez, cuando observaba los reportes de Jacques Cousteau (explorador marino) y tomaba los lentes acuáticos de sus hermanos para ver cangrejos, caracoles y demás especies que robaban su atención.
Una vez cautivado, su vida se ha visto absorbida por este entorno marino, llevándolo en muchas ocasiones a tomar decisiones cruciales con tal de satisfacer su necesidad de bucear. De esto y un poco más, habló con Sports & Health, el apasionado hombre de 36 años.
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| En portobelo con sus dirigidos durante el curso |
Sentir que puedes «volar» bajo agua es una vivencia única, te hace sentir libre, el agua dispersa toda sensación de gravidez y te deja moverte a todas direcciones. Física y mentalmente el buceo me hace sentir bien. También me ha permitido, conocer personas de diferentes lugares, hacer consciencia sobre el cuidado del ambiente y ampliar nuevos horizontes.¿Por qué su considerable pasión por el buceo?
¿Qué tipo de buceo practica?
El recreativo con equipo Scuba, el cual lo implementó formalmente desde el año 2000. Me enfoco en explorar el fondo marino, identificando peces y especies. Es como el que va de excursión en tierra, simplemente que yo lo hago bajo el agua.
¿Qué tan profundo se ha sumergido?
Como es una distracción, minimizar los riesgos es una prioridad. Se deben controlar los tiempos, al entender que bajo el agua la presión atmosférica es superior que en tierra. Además de la serie de requisitos para mantener la seguridad, 40 metros es lo permitido para el buceo recreativo, si sobrepasamos los 60 metros, el oxígeno se convierte en tóxico. El tiempo que permanezcamos bajo el agua depende de la profundidad, 45 minutos es lo habitual.
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| Durante una donacion a casa esperenza en colon en sus funciones con la fundacion logistica humanitaria |
He buceado la zona norte de España e igualmente en las Islas Canarias (Tenerife), en México (Cozumel), Honduras (Roatán y Utila), Nicaragua (Corn Island), Panamá (Pedasí, Bocas del Toro, Coiba) entre otros.Entre los lugares donde ha buceado, ¿cuáles sobresalen?
¿Cuál es el que más le ha impactado?
Mi lugar favorito es la Isla Coiba. Los bancos de jureles, barracudas, mantarrayas, tiburones ballenas, tiburones punta blanca y la diversidad de especies marinas son estupendas, sin contar la flora y fauna que le distinguen en tierra. Es un paraíso de lugar.
¿Desde cuándo promueve el buceo?
En 2006 obtuve mi certificación como profesor de buceo con la organización PADI (Asociación Profesional de Instructores de Buceo, más grande a nivel internacional) en España. Desde entonces, he impartido mis conocimientos de manera independiente. En Panamá, en estos últimos años aproximadamente he certificado cerca de 400 buceadores entre los 15 y 60 años, aunque sí me gustaría formalizar un poco más abriendo mi propia escuela de buceo.
Por cierto, ¿Cómo llega a Panamá?
Es una historia larga. Antes de llegar aquí, trabajé en España en unas cuantas organizaciones, desempeñé cargos gerenciales, los cuales me generaban considerables responsabilidades. Cansado de todas esas ocupaciones, un día me decidí a dejar toda esa vida de saco y corbata por el traje de buzo y fue cuando tomé el curso en PADI en las Islas Canarias. En 2008, llegué a Costa Rica, yo no iba con nada en concreto. Estando ahí fui a México, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Este último, el país que más me gustó.
Cuéntenos sobre sus vivencias en nuestro país.
Después de dos meses «mochileando», recuerdo que fui a ver en una tienda los precios de los equipos para bucear, pero no me alcanzaba, fue cuando el vendedor me dijo que tenía un conocido que necesitaba un instructor. Lo contacté, era un señor de Alaska que trabajaba en el Lago Gatún y necesitaba capacitar personas para realizar el trabajo de cortar los árboles bajo el agua, ya que este sitio fue inundado artificialmente. Estuve cinco meses capacitando personal, fue una experiencia de Discovery Channel, aún recuerdo los imponentes cocodrilos. Luego, me ofrecí para trabajar en Scuba Panamá en Portobelo y por casualidad, conocí a Carles, quien me trajo a la Fundación Logística Humanitaria, donde llevo tres años laborando.
¿En qué consiste su labor en esta organización?
Como sabrás, la Fundación Logística Humanitaria es una organización que se dedica a apoyar al trabajador humanitario en el proceso de compra de insumos y logística en situaciones de emergencia, proyectos de desarrollo y reconstrucción. En conjunto con los demás compañeros, debemos identificar productos cuando se solicitan, negociar y comprar. Ante ese ambiente, estoy estudiando una Licenciatura en Comercio Exterior.
¿Cómo evalúa esa experiencia?
Enriquecedora. Ya que al colaborar la fundación en la implementación de proyectos financiados por las principales ONG, agencias de las Naciones Unidas, gobiernos y otros actores comprometidos con el desarrollo y la ayuda humanitaria en niveles internacionales, nos mantiene en contacto con los más necesitados, en ocasiones hasta en situaciones catastróficas como recientemente ocurrió con el terremoto en Haití, donde hubo que reaccionar con inmediatez para suplir con los kits de víveres requeridos.
¿Cómo relaciona su pasión por el buceo con su vida profesional?
A veces me siento un poco ahogado por querer hacer varias cosas a la vez. Pero al final, cuando más actividades tienes, más vivo estás y eso es importante. Por ello, siempre busco organizarme. Sobre todo, agradezco a Dios por permitirme alcanzar las metas que me he propuesto.
¿Y la familia?
Extrañando a mis hermanos y padres que están lejos. Todavía no tengo esposa, ni hijos. Ya veremos qué sucede.
¿Algo más que decir?
Sí, dos cosas. No hagan lo que no les gusta que les hicieran. Panameño, tienes dos océanos, uno de los lugares más bonitos del mundo, al margen de la agitada ciudad, hay rincones espectaculares con paraísos dentro y fuera del agua, los cuales te invito a explorar y a quitarte la idea que son sólo lugares para extranjeros.
Sabía usted…
Se dice que el buceo libre ya era practicado desde hace varios miles de años por algunas culturas alrededor del mundo para obtener comida, pero también para fines militares. Sin embargo, quien realmente lo revolucionó para siempre fue el célebre Jaques Cousteau en 1943, con la inmersión que hace con la ayuda de un mecanismo para respirar en el agua, diseñado conjuntamente con el también francés Emile Gagnan.
