Es un fiel cristiano, orador motivacional y director de una organización para personas con discapacidad física.
Por: Isaac Castillero Wilson
Foto: Isaac Castillero Wilson
No es por vista, es por fe… La sonrisa es el idioma universal y es así como Nick Vujicic, demuestra que no ha sido un hombre desafortunado como muchos pueden creer al verlo. Solo le basta dejar en evidencia su amor por Dios y por la vida al dar palabras de aliento y esperanza.
Le faltan ambos brazos a nivel de los hombros, la extremidad inferior derecha y presenta una meromelia en la extremidad inferior izquierda (defecto congénito caracterizado por la falta de una parte de uno o más miembros con la presencia de una mano o pie. El resultado es un extremo reducido y deformes), donde tiene un pequeño pie con dos dedos protuberando de su muslo izquierdo.
Como un instrumento del Todopoderoso, que inspira a los demás, Nick estuvo de visita por Panamá en días recientes, donde compartió cómo Dios le dio gracia, fuerza y consuelo en medio de su discapacidad y de cómo se puede tener victoria, paz y gozo en la vida, aun cuando las circunstancias se tornen desfavorables.
Vida sin límites
La historia de Nick inicia con su nacimiento en 1982, en Melbourne, Australia, sin ninguna explicación médica o una advertencia a sus padres para que supieran que su hijo llegaría al mundo sin brazos ni piernas. La impresión de ellos, la enfermera Dushka y el pastor Boris Vujicic, al ver a su bebé por primera vez, fue impactante y con muchas interrogantes, aunque había llegado al mundo sano.
«Al principio, mis papás se sintieron desolados. Mis hermanos tienen todas sus extremidades. A mis 8 años, le había dicho a mamá que quería finalizar mi vida y a los 10 pensé en suicidarme ahogándome en la tina, pero no pude, al venirme a la mente un pensamiento donde mis seres queridos lloraban por mí si en efecto acababa con mi vida, así que decidí quedarme», recordó, el australiano de 28 años.
Su vida estuvo llena de dificultades. Una de ellas fue no poder acudir a una escuela normal, pese a no tener discapacidades mentales, pero Nick fue uno de los primeros estudiantes en migrar a una escuela normal. Aprendió a escribir usando los dos dedos en su «pie» izquierdo, hasta con su boca lo hace y utiliza un aparato que se introduce en su dedo más grande para sostener cosas. Aprendió a usar la computadora y es capaz de escribir 43 palabras por minuto. También puede nadar, lanzar bolas de tenis, contestar el teléfono y demás oficios.
Sufrió acoso en el colegio y después de rogar por brazos y piernas con tal de ser como los demás, sintió que Dios lo había abandonado, pero a sus 15 años leyó en la biblia de un hombre ciego que el Todopoderoso usó como instrumento. Fue entonces cuando comenzó a entender que para cada persona hay un plan divino y a observar que sus logros se convertían en la inspiración de muchos y dio gracias por estar vivo.
A los 19, Nick comenzó a dar charlas a su grupo de oración, a cumplir su sueño de ser capaz de animar a otras personas y llevar el evangelio de Jesús de manera motivadora, hablando y compartiendo su testimonio.
Después de la escuela, Nick continuó con sus estudios y obtuvo títulos en Contabilidad y Finanzas, en la Universidad de Griffith en Logan, Australia. Hace más de cuatro años creó la fundación «Life Without Limbs» (Vida sin Extremidades), su misión es cruzar fronteras y romper barreras para construir puentes que lleven personas al amor y la esperanza en Jesucristo.
“Mis circunstancias son parte del propósito de mi existencia”. |
Ha viajado y compartido su historia por diferentes partes del mundo. Panamá fue el país #42 en su lista de visitas, ya ha hablado masivamente mil 500 veces por 4 continentes y a más de 4 millones de personas en total (estudiantes, profesores, empresarios y congregaciones de iglesias), de las cuales más de medio millón han decidido regirse por los caminos de Dios.
Más allá de su compromiso, reconoce que lo que más le gusta es conocer diferentes culturas, pero sobre todo compartir con los niños, pues alega que sentir sus abrazos, compartir con ellos, escuchar sus preguntas y ver sus rostros de sorpresa por su condición, son momentos únicos.
El mensaje
Nick no quiere que lo miren y piensen ‘pobre Nick, no tiene piernas ni brazos’. Quiere que miren a Jesucristo como el ejemplo, ya que no importa cuáles sean los problemas de cada uno, de la mano del «Rey de Reyes» nada es imposible. «Espero dejar una perspectiva de inspiración en Panamá para que crean en la grandeza de Dios, porque cuando una nación lo honra, es prosperada, y no sólo hablo en el sentido económico, sino en el espiritual. Dios bendiga a Panamá», expresó ante los medios de comunicación en conferencia de prensa.
Sus próximos objetivos apuntan a seguir difundiendo a través de diversos medios el mensaje que todos sean lo suficientemente humildes para aceptar la voluntad de Dios.
• Contraerá matrimonio en febrero de 2012 con su prometida Kanae,
a quien definió como una gran mujer, hija de Dios. También dijo que
le gustaría tener 4 hijos con ella.
• Adora los deportes, es capaz de surfear, nadar, lanzar bolas y otras
actividades físicas, las cuales cataloga como vitales para que los
jóvenes no se desvíen hacia malos caminos