IMG 8404Una vida en la hípica

 

Por: Isaac Castillero Wilson
Foto: Isaac Castillero Wilson

 

 

En los últimos veinte años el panameño Luis Ángel Castillo, se ha dedicado a preparar cientos de ejemplares en suelo patrio. Sports & Health, fue atendido por este apasionado de 60 años, quien mantiene ese vigor e ilusión que le envuelve el mundo de la hípica.

¿En qué ha consistido su relación con este deporte?
Mi vida la he pasado en el hipódromo. Como jinete, galopador, amansador, agente de monta, dueño de caballos y actualmente como entrenador.

¿Cómo surgió esa conexión?
Fue algo natural que sucedió desde mi niñez, al crecer entre los caballos en el interior del país (Chame), mi papá (Santiago) tenía su finca y a él le gustaba esto, inclusive me llevaba a ver las carreras. Ahí nació mi pasión por ser Jockey, empecé como secretario, luego conocí a Leopoldo Rodríguez y Eduardo Mondol, quienes me dieron mis primeras enseñanzas.

¿Qué lo llevó a seguir en la disciplina?
Tras 26 años como jinete, por voluntad propia decidí seguir en la faceta de preparador. Después de tanto tiempo uno aprende mucho y el deseo de compartir esa experiencia me llevó a seguir. Sinceramente esto es lo que me gusta y se hacer, hoy día es mi sustento. También formo parte de la Asociación de Preparadores Hípicos de Panamá.

¿Cómo es el trabajo de un preparador?
Antes de iniciar debemos revisar la condición del caballo, como corre, que ánimo tiene; además, es importante quien lo cuida y está pendiente de su alimentación. El ejemplar debe estar en óptimas condiciones para correr. Por lo general, los caballos son entrenados desde tempranas horas de la mañana. Su cuidador procede a bañarlos, alimentarlos y propiciarles un descanso reparador. En la tarde se les vuelve a alimentar con la dieta que haya dispuesto el veterinario.

¿Cuántos caballos prepara?
Actualmente estoy a cargo de 35 caballos. Es un trabajo arduo, por la cantidad y la exigencia que conlleva el tratarlos. Además son de diferentes dueños, aunque la mayoría de los ejemplares atendidos son de Marco Ameglio.

¿Cuál sería la clave para obtener importantes resultados?
Dedicación, organización, experiencia y disciplina. Pero hay un atributo que es vital, se trata de la conexión natural que se pueda tener con el animal, ellos sienten y conocen cuando se le tiene cariño. Eso ayuda a un mejor desarrollo en la relación entre ambos, sin obviar, que cada caballo tiene su carácter aunque ellos tienden a ser nobles.

Entre las experiencias de su carrera, ¿Cuáles recuerda?
Como jinete el participar desde 1969 hasta 1995 en el qué gané aproximadamente 400 carreras, (Clásicos Copa Marlboro), muchas de esas victorias fueron junto a “Mandingo”. Como preparador he instruido a más de 500 caballos, inclusive participamos en el Clásico del Caribe de Puerto Rico en 2006 con “Rafaelo” y “Black Giant”. El año pasado en la Copa Confraternidad llegamos segundo con Calibre. Los últimos dos años hemos contado con los mejores jinetes aprendiz Miguel Vásquez y José Batista (Pista y Académica). Actualmente, tengo a Alberto Sánchez conocido como “Show time” a quien le veo futuro.

Si tuviera que eligir entre ser jinete o entrenador, ¿Cuál prefiere?
Está difícil la pregunta. Las dos actividades me han fascinado. Pero como entrenador existen ciertas flexibilidades entorno a la alimentación, el entrenamiento y demás detalles que el jinete debe mantener una óptima condición.

¿Cuál es la realidad del deporte en nuestro país?
Se ha avanzado y logrado formar nuevas generaciones con talento, incluso se cuenta con varias féminas practicando la disciplina, tal es el caso de Elizabeth Navarro, Alexandra Jara entre otras con quienes trabajé en su momento. En Panamá pudiera haber alrededor de 100 jinetes.