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Un guante, una bola y un bate disponible fue lo que necesitó para consagrarse dentro y fuera del diamante.

Por: Isaac Castillero Wilson

El béisbol forma parte de la cultura del panameño y eso le ha permitido ser reconocido como un deporte de éxito y oportunidades. Muchos peloteros han sabido aprovecharlo para dejar huellas imborrables en la historia de la pelota criolla y a la vez, recibir del él retribuciones invaluables.

Entre los protagonistas que entran en esa línea, está Lauren Edixon Flores, quien brilló con la novena chiricana a nivel juvenil y mayor, en los años 80’s e inicio de los 90’s.

«El béisbol es de las mejores cosas que me ha pasado en mi vida. Lo jugué y disfruté desde pequeño, pero sobre todo me dio la oportunidad, a través de una beca, de estudiar en los Estados Unidos y con ello una preparación, que me llevó a ser un profesional», recordó el pelotero nacido el 6 de abril de 1967.

 

Tradición interiorana

Como es conocido, en el interior de nuestro país la práctica del deporte Rey de los panameños, el béisbol, es innata y ante esa naturaleza Lauren Flores se inicia en esta disciplina a sus 6 años, jugando en los patios de Nuevo Bambito, en Volcán.

«Todo era por pasar el rato. Era una diversión más allá del juego, pues fabricar las bolas y los bates ya era entretenimiento. Recuerdo que me marcó el ver por televisión que recién llegaba al área la serie mundial de 1975, entre los Rojos de Cincinnati y los Medias Rojas de Boston», señaló, quien también es licenciado en Finanzas de la Universidad de Tulane, New Orleans.

Entre sus 12 y 13 años comienza a jugar como campo corto en ligas más formalizadas, donde se enfrentaban entre pueblos, como: Cerro Punta, Volcán, Bambito, entre otros. De ahí, pasó a jugar a nivel distritorial con la representación de Tierra Alta, luego del llamado de Abdiel Lara.

Al quedar eliminado su equipo de la siguiente fase, fue seleccionado por Luis Ponce como refuerzo del conjunto de Bugaba que sí había. Fue entonces cuando pisó por primera vez el estadio Kenny Serracín.

Escuchar por la radio que mencionaban su nombre, solicitándole que se presentara a los entrenamientos para jugar con su provincia, fue motivo de alegría.

El buen accionar dentro del diamante le valió para ser tomado en cuenta por el difunto Pedro Pepe Osorio, quien dirigía el equipo Juvenil de Chiriquí.

 

Vivió y respiro béisbol

En 1982 es que viste los colores de su provincia en el Campeonato Nacional Juvenil, el cual jugó por cuatro campañas.

Ante la competitividad por ganarse un puesto, tuvo que incursionar como segunda base, ya que Marcelino Pittí era titular en el campo corto; sin embargo, ese año Flores, logró llevarse el título en esa posición.

Al siguiente año, fue el Campeón Bate con 54 turnos y 26 imparables para promedio de .481. Una vez finalizado ese torneo, en el que quedaron sub campeones, fue llamado -junto a otros tres compañeros- por Carlos «Chico» Heron, quien comandaba el equipo Mayor, para que jugara en la máxima cita de nuestro béisbol. Solo contaba con 15 años de edad.

Su mejor año en la categoría Mayor fue 1985. Repitió como Campeón Bate al conectar 28 inatrapables en 54 turnos, registrando promedio de .519. Además, fue líder en imparables con 28 y elegido como el jugador Más Valioso.

Fue selección de Panamá en Campeonatos Mundiales con la juvenil (1983 Pensylvania y 1984 Canadá) y a nivel Mayor, jugó torneos invitacionales en México, Nicaragua y Colombia entre otros.

Ese potencial fue captado por el buscatalentos de los Padres de San Diego, Luis Rosas quien, en compañía de Pepe Casino, le ofrece a Flores la oportunidad de estudiar a nivel universitario y jugar béisbol.

«Aunque no pude jugar a nivel profesional, la experiencia fue enriquecedora, pues jugábamos más de 70 juegos, me mantuve bateando por encima de 300 e igualmente me eduqué», respondió.

Para el campeonato de 1991, regresó con su provincia y logró el tricampeonato (1991, 92 y 93) bajo las riendas de Alberto Macré y un grupo integrado por jugadores de la talla de Rodolfo Aparicio, Ernesto Fossaty y Virgilo Kaa, entre otros.

Durante esas temporadas, resaltan datos como el más boleado en esas campañas (15, 17, 21 en las respectivas campañas), el de más partidos conectando imparables de manera consecutiva en 1992 con 25 (15 en ronda regular, 6 en semifinal y 4 en la final) al igual que Campeón en Carreras Anotadas en 1993, su último año.

 

Hora de elegir

Pese a su buen rendimiento e interés de seguir enrolado en el mundo de las bolas y los strikes, a su 26 años tuvo que elegir entre el béisbol o su vida profesional.

«Me gustaba jugar, pero la oportunidad laboral era buena y si no dejaba el béisbol, no iba a escalar posiciones dentro de la organización, aunque me hubiera gustado seguir en la pelota», dijo el chiricano, a quien se le reconocía en el terreno por su capacidad de chocar la bola al momento de batear, sus considerables reflejos y manos rápidas en labores defensivas.

Una vez deja los campos, pasa a formar parte de la Comisión Técnica de la Federación Panameña de Béisbol en 1994 y en 1995 fue secretario de esa organización. Posteriormente se desvinculó de la pelota, hasta que en 2005 aparece en el mundo de los comentarios en TV MAX.

En 2010 fue Gerente de Operaciones del equipo de Chiriquí. Actualmente, es miembro de la Comisión Técnica de la Federación Panameña de Béisbol y Vicepresidente del Comité Organizador del Mundial de este deporte en nuestro país.

Lauren Flores espera seguir apoyando el béisbol en lo que pueda, muestra de su retribución es enviar jóvenes becados a los Estados Unidos con la oportunidad de jugar béisbol en ese país.

 

Para no olvidar…

v  Conectó 113 incogibles durante las cuatro campañas jugadas en la categoría juvenil.

v  Jugó de 1983 a 1985 los dos campeonatos (Juvenil y Mayor) a la vez.

 

 

Pie de foto: Se le reconocía en el terreno por su capacidad de chocar la bola al momento de batear, sus considerables reflejos y manos rápidas en labores defensivas.

 

Valor: Entre los gestos más valorados por Lauren, quien jugó siempre para Chiriquí, sobresale la oportunidad que le dio José Murillo de entrenar con Panamá Metro previo al campeonato de 1991, ya que él residía en la ciudad.

 

Campeonato Nacional Mayor

Equipo: Chiriquí

Temporadas: 6

#De juegos: 122

Veces al bate: 497

Carreras: 132

Imparables: 176

Dobles: 33

Triples: 13

Cudrangulares: 4

Empujadas: 101

Promedio: .354

Estadísticas: Alfredo Franceshi