Después de más de 30 años de brillante carrera deportiva a nivel paralímpico y convencional, este orgullo nacional ha dicho no más.
Por: Isaac Castillero Wilson
Me despido: de las competencias de alto rendimiento porque gracias a Dios he cumplido mi tarea. Me siento feliz por todos los méritos personales y triunfos que logré para Panamá. No hay lesiones, ni desagrados, simplemente ya tengo 48 años y llevo más de 30 como deportista.
En resumidas: dejo una trayectoria de seis participaciones en Juegos Paralímpicos, con 8 medallas alcanzadas, tres de oro, cuatro de plata y una de bronce. Representaciones en campeonatos mundiales, Juegos Bolivarianos, campeonatos centroamericanos, panamericanos y títulos nacionales. En ocasiones competí contra corredores convencionales y he visitado más de 35 países.
Tengo: el récord mundial de los 10 mil metros planos en la categoría baja visión, establecido en el primer Campeonato Mundial para Ciegos, en Madrid, al registrar 31 minutos, 45 segundos. En 5 mil metros, tengo la mejor marca panamericana con 14:47 y la segunda en mil 500, con 3:57.
Reconocimientos: Ser el atleta abanderado de Panamá en eventos internacionales, igualmente en fiestas patrias, condecorado con la Orden Manuel Roy, en alto Grado de Caballero. En los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008 se me otorgó el premio al Mejor Atleta de todo el certamen, siendo una distinción única. En los próximos Juegos de Brasil 2014, existe la posibilidad de ser exaltado al Salón de la Fama.
Recordaré: por siempre mi primera medalla alcanzada en 1992 en los juegos de Barcelona. Apenas si veía las sombras de las personas, pero fue bonito cuando el Todopoderoso cumplió mi sueño, estar en lo más alto del podio y escuchar las notas de nuestro himno nacional. Mi alegría se manifestó en llanto, pues no fue nada fácil llegar. Hoy entiendo que ese solo fue el principio de grandes victorias.
Curiosamente: me retiré corriendo en los 800 metros, en los pasados Juegos Paralímpicos de Londres, 2012 (sexta posición en ronda clasificatoria), distancia con la que debuté a nivel competitivo en 1982 en los primeros Juegos Juveniles Nacionales de Panamá, celebrados en el Estadio Rommel Fernández, antiguo Estadio Revolución.
Mis inicios: se los debo a la motivación del profesor Melvin Ortiz, cuando yo estudiaba en el Colegio Daniel Octavio Crespo, de mi natal Chiriquí. Me hizo una prueba de actitud física y consideró que debía representar al plantel en la cita nacional.
En 1973: cuando tenía 9 años, perdí la vista casi en su totalidad, luego de sufrir un accidente.
Agradezco: a mis entrenadores Melvin Ortiz, Héctor Zapata, Hugo Lombardo, a los que me apoyaron en los diferentes equipos de atletismo del Daniel Octavio Crespo, Terrifo, Universidad Autónoma de Chiriquí y sobre todo, a mis padres Benedicto y Lucía por su apoyo incondicional.
Seguiré: vinculado al deporte como profesor de Educación Física, instructor de deporte de la Universidad Autónoma de Chiriquí y trabajaré de la mano con el Instituto Panameño de Deportes ahora que soy Presidente del Comité Paralímpico de Panamá.
A la juventud: le digo que aprovechen el tiempo de manera productiva, estudien, incursionen en los deportes y practiquen los buenos valores.