Atleta de decatlón.
Foto: Isaac Castillero Wilsonz
Mis primeros pasos en el atletismo fueron en el 2011, cuando participé en unas pruebas ofrecidas por unos extranjeros en el Rommel Fernández, allí conocí al profesor Gaitán quien me invitó a practicar.
Encantado con la actividad, inicié con todo. A los tres meses representé a Panamá en un Campeonato Centroamericano Juvenil A y B en El Salvador. Competí en 100 y 200 metros planos, logrando el quinto lugar entre más de 30 participantes.
Un día me dijeron: tienes oportunidad de participar en los Juegos Deportivos Centroamericanos en Costa Rica 2013 en decatlón, oportunidad que aproveché y que me llevó a involucrarme en esta disciplina.
Practicar decatlón es exigente, en éste, la fuerza, rapidez y preparación son fundamentales.
Actualmente estoy en la categoría adulta y mis fuertes son las disciplinas de velocidad 100, 200 y 400 metros, en salto largo y en pértiga estoy mejorando.
Mis mejores tiempos son en: 100 metros, 10 segundos y 80 milésimas, en 400 es de 50 segundos y en salto largo es de 6,66 metros.
Entreno bajo la dirección de Cecilio Woddrouf, Florencio Aguilar, Catalino (Cubano), profesor Roque, aunque durante la marcha he recibido asesoramiento de otros instructores.
Satisfacciones: Campeón Nacional de Decatlón (2013 y 2014), representaciones en: El Salvador, Costa Rica y Honduras. Además, en mi época de beisbolista jugué a nivel juvenil para Panamá Metro y Colón y estuve de 2011 a 2012 en Estados Unidos estudiando y jugando.
Realmente este deporte en Panamá no cuenta con muchos exponentes, más allá de las cualidades físicas, se requiere de dedicación y pasión.
Me preparo diariamente con más de cuatro horas de entrenamiento divididas en tres sesiones que involucran las diferentes disciplinas. Inclusive vivo en la Ciudad Deportiva Irving Saladino.
Este año: busco clasificar a los Juegos Centroamericanos y Del Caribe de México en noviembre próximo y lograr una beca deportiva en Estados Unidos para seguir en avanzada.
Agradecido: estoy con Dios por la oportunidad que me dio de ser un atleta completo, con los mis patrocinadores, entrenadores y familia, quiénes han estado conmigo siempre, en especial a mi padre (Jorge), pues gracias a él pude encontrar el camino que me hace feliz.
Quiero: decirle a todos esos jóvenes, que la clave es Cristo, luego hay que enfocarse y esforzarse por lo que quieren ser.
