El talentoso joven panameño se consagró en Danza Activa 2019, una tradicional y ponderada competencia internacional de baile. El artista de 15 años, logró la máxima puntuación general en ejecución para llevarse una Medalla de Diamante y el reconocimiento de SPORTS & HEALTH.

Por: David Alejandro Chacón

Fotos: Reynaldo Alfú

Fuera de la pista de baile, pasa desapercibido, apenas habla. Al menos eso mostró minutos antes de ser entrevistado para la portada de SPORTS & HEALTH, edición octubre. Este privilegio lo obtuvo después de deslumbrar a todos en la edición 2019 de Danza Activa, con su ejecución.

Después de una entretenida sesión de fotos, el momento llegó, le tocaba enfrentar a la grabadora. Parecía que daba vueltas para retrasar el momento. No le gusta mucho hablar, sobre todo delante de periodistas.

“Es que me expreso mejor bailando. Soy malo hablando”, dijo Jaime Ruiz con una sonrisa nerviosa sentado en el comedor de Espacio Creativo, una fundación ubicada en el edificio Heurtematte de Santa Ana, que lo recibió con los brazos abiertos y le dio la oportunidad de mostrar su talento en las danzas, a través del programa Enlaces.

Desde los 10 años baila, pero no es algo que viene de familia. “Una señora (Suly) que me conocía me fue a buscar a mi casa para llevarme a un parque donde estaba un profesor de baile. Yo quería jugar Play Station, y como a mi mamá no le gustaba que jugara eso, me obligó a ir. Me puse bravo y no quería regresar, pero eso no iba a detener a mi mamá (risas)”

Si es para tí, ni que te quites

A Jaime le tocó, en contra de su voluntad, seguir asistiendo a las clases de baile. Sábado tras sábado hasta que entró a Enlaces, un programa que le cambió la vida y le hizo olvidar el Play Station. “Hasta se dañó el aparato”, dijo Ruiz, quien vive en El Chorrillo.

Gracias a Enlaces, consiguió una beca en la academia de baile Steps, ubicada en San Francisco, por lo que su vida después de cumplir con sus labores escolares en el colegio José Remón Cantera, donde cursa cuarto año, está en una pista de baile, siempre tratando de aprender todos los detalles que lo lleven a ser mejor bailarín cada día.

“De lunes a viernes practico unas tres horas diarias. Los fines de semana es para compartir con mis amigos y familiares”, sostuvo. Gracias a su talento, ha viajado a competencias en Cuba, Costa Rica, Italia y en 2020 saldrá a Nueva York, Estados Unidos.

Pese a los múltiples reconocimientos individuales, aún no afirma que quiere dedicarse al baile de manera profesional. Por ahora, es una actividad que disfruta al máximo y que le ha permitido conocer gente.

“No he decidido”, soltó después de una larga pausa en la que dejó su mirada en un punto fijo distante. Respiró profundo y siguió. “Quiero estudiar ingeniería naval. Esa es la carrera que me gusta”, agregó.

Superando miedos

Alcanzar el más alto puntaje general en ejecución de la competencia Danza Activa 2019 y colocarse la Medalla de Diamante, no fue fácil. El torneo reunió a más de 300 bailarines nacionales e internacionales. La cita fue a principios de septiembre en el Megapolis Convention Center de Ciudad de Panamá.

Ruiz estaba preparado. Trabajó para esa competencia por más de tres meses. Llegó nervioso, casi ni sentía sus piernas. La adrenalina estaba a millón, pero apenas entró en “calor”, las cosas cambiaron.

Llamó a su rutina de baile Pequeño Gigante y estaba compuesta, básicamente, de música clásica. Los nervios seguían.

“Más allá de que sabía que habían muy buenos bailarines, lo más difícil fue controlar los nervios. Tuve que concentrarme y hacer mi parte. Hay que dejarse llevar y tratar de hacer lo mejor posible”, destacó y confesó que jamás pensó que podía ganar.

“De verdad quedé sorprendido. Sé que lo había hecho bien, pero no tanto como para ganar. Creo que fue parte de los nervios que tenía. Cuando me nombraron ganador, no lo podía creer”.

Con solo 15 años, cinco de ellos bailando, Jaime sabe cuál es la clave del éxito en su naciente y exitosa carrera en el baile. “Me exijo demasiado. Soy perfeccionista y puedo intentar las veces que sea necesario un paso o un movimiento en distintos géneros. Todos me gustan”.

 

 

Fuera de competencias y ensayos, hay un polémico panorama que también ha tenido que enfrentar Jaime Ruiz. Existe un prejuicio en gran parte de nuestra sociedad que señala que la danza está tradicionalmente asociada a lo femenino.

A Ruiz le han dicho “pato, gay, etc.”, pero sale al frente. “Cuando no había ganado premios, escuchaba comentarios, pero ahora que he ganado muchas cosas, hasta se interesan, solo les digo a los que les da pena, que se atrevan. Que sean fuertes y hagan lo que realmente les apasiona”, cerró.

Ruiz es un diamante en bruto que se ha ganado el respeto a fuerza de trabajo, maestros como el bailarín Luis Sierra, han reconocido su esfuerzo y talento.