Francisco González (padre) junto a sus dirigidos. Foto: Isaac Castillero W. |
A todo pedal…
Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos: Isaac Castillero Wilson
¡Pelotón a la vista! En el ambiente predomina el sudor, se percibe la pasión y se deja entrever el progreso entre los presentes guiados por su líder, Francisco González, quien cuanto más ha pedaleado más territorio ha logrado conquistar.
Si bien es cierto, su época como ciclista de la escuadra de Armando Romero y como representante de Panamá en competencias locales e internacionales ya pasaron, a sus 48 años su compromiso deportivo está intacto para con sus dirigidos a través del Club Rali Claro Junior, mejor conocidos como Caminos de Omar.
Al marcar diferencia con su labor de formador, Sports & Health entrevistó al panameño Francisco González, quien ha visto en la enseñanza una oportunidad de retribuirle al ciclismo lo importante que ha sido en su existencia.
¿Qué lo motivó a ser instructor de ciclismo?
Fue por voluntad propia. Mi vida no ha sido fácil, pero gracias al ciclismo vivo mejor en todos los sentidos. En principio me alternaba como pedalista y entrenador con algunos pupilos. Aunque en 1999 cuando intentaba clasificar a un mundial al cual no pude ir por ciertos problemas (C osas de ciclismo) decidí mejor dedicarme a apoyar a los jóvenes.
¿Cómo fueron esas primeras rodadas?
Inicié en el sector este de Panamá, específicamente con integrantes de lugares como, Tocumen, Caminos de Omar (Lugar donde resido), Arnulfo Arias y Cabras, en el corregimiento de Pacora. Recuerdo que empecé a restaurar bicicletas con piezas recicladas que fui consiguiendo e invitando a los jóvenes de esas áreas a participar de esta disciplina, quienes no dudaron. A los pocos días ya eran catorce pedalistas.
¿Cuál es el perfil de sus dirigidos?
La mayoría adolescentes y con problemas en sus hogares. Esta labor va más allá de la técnica deportiva, es cuestión de ser una mano amiga ante tantas tentaciones y entornos sociales nada favorables en los que viven. Trabajamos con varones y mujeres, que desde los diez o doce años llegan para iniciar de forma recreativa hasta pasar a mayores niveles. Actualmente son 32 los que están activos.
¿Cómo logra cautivarlos?
Hay que reconocer que montar bicicleta es un privilegio, es un encanto a primera vista. Ellos se corren la voz y saben que hay una oportunidad de ser competitivos y desarrollarse en ambientes distintos.
Dentro de su metodología ¿Qué intenta transmitir?
Disciplina, compromiso, respeto y hermandad. Ellos son adolescentes y solo trato de reforzarle a que lleven una vida sana y saludable, ya que cuando sean mayores de edad existirán necesidades y es entendible que busquen trabajo y/o estudios. En principio intentamos encaminarlos, hay otros casos, como el de campeones de la talla de: Ulises Vargas, Luis Pérez, Jorge Castillo, Alvin Juárez, Nathaniel Concepción, Rufino Linares, entre otros que se le abren oportunidades deportivas por sus logros y gran rendimiento en diferentes clubes.
¿En qué consisten sus entrenamientos?
Contamos con un plan de trabajo, de acuerdo al calendario de competencias anual e igualmente de acuerdo a las edades y niveles de los participantes. Es fundamental trabajar con la resistencia aérobica (Trabajamos con pulsometros). Hay semanas de 500 a 600 kilómetros de recorridos, con sesiones de dos o tres horas en un día. Depende de la etapa en que estemos. Lo que si le aseguro es que no paramos.
¿Por qué no ha querido capacitarse en esta materia?
Cierto. No tengo ningún diploma de entrenador, pero yo aprendí del mejor; Armando Romero, a quien agradezco por todas las oportunidades. Además, he vivido el ciclismo local en carne propia, mantengo contacto con nuestros atletas y trato de documentarme.
¿Cuáles son sus realidades para salir adelante en este proyecto?
Pasa de todo. Hay dirigentes que apoyan con ciertas donaciones para que uno siga en esta labor, en cambio hay otros que solo se llevan a los ciclistas una vez han demostrado potencial sin reconocer el trabajo realizado en su formación. Los últimos años hemos logrado que la empresa de bicicletas Rali nos apoye con patrocinios, en su momento, juntas comunales también nos han extendido la mano. Los costos para los implementos de competencias son cada vez más altos.
¿Por qué seguir en el ciclismo?
Cierto que no vivo de esto, pero desde hace un tiempo colaboramos con Rali y ellos me lo reconocen, aunque más allá de eso esto es mi pasión. Es más, soy conductor de un camión articulado. Mi familia ha sabido comprender esto. Me alegra saber que mi hijo, Francisco, de 24 años me haya seguido los pasos, inclusive ha competido en Canadá, México y otros países. Soy feliz con cada triunfo, reconocimiento o buenas calificaciones en sus estudios por parte de mis guiados.
Cada vez es más peligroso pedalear en las calles, ¿Cuáles son sus apreciaciones?
Los últimos meses han ocurrido varios accidentes que han llamado la atención. Considero que se debe andar con gente que sepa dirigir un grupo, además de tener respeto a los autos. Sin obviar, evitar áreas bastantes transitadas y contar siempre con un escolta. A los conductores que tengan consideración con los atletas.
¿En qué proyectos está enfocado?
Mi labor es formar ciclistas y debemos estar preparados para cualquier competición. Estamos trabajando con las chicas como: Katiana Jaén y Shaina Rodríguez que posiblemente estén representando a Panamá en determinada competencias regionales este año.