Jaime Manuel Penedo

El portero de la selección panameña de fútbol enfrenta nuevos horizontes y experiencias

Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos Cortesía de Nikez

Durante su reciente visita a suelo patrio, Jaime que cuenta con más de diez años en la selección nacional, participación en clubes en: Panamá, Italia, España, Guatemala, y Estados Unidos, y el título de mejor portero de la Copa de Oro de la Concacaf de 2013; brindó a Sports & Health la oportunidad de conocer más sobre él y sus nuevos retos como atleta Nike.

¿Cómo inició su relación con el fútbol?
Todo empezó a mis ocho años como entretenimiento en el Colegio Javier y de ahí se fue fortaleciendo el vínculo. Mis padres (Manuel y Dilsa) me apoyaron desde entonces, aunque relacionaban mis calificaciones con el permiso de jugar y no sólo era fútbol porque béisbol también lo practicaba.

¿Qué es lo que más le gusta de este deporte, por qué la posición de portero?
Llevar alegría a las personas que con un triunfo olvidan por un momento sus necesidades; eso me satisface. Aún no recuerdo qué episodio me llevó a ser portero, jugué de delantero pero no era muy bueno. Debo agradecer al doctor Ramsy, Gaspar Pérez, Donaldo González, Eugenio Hernández, Julio y Jorge Dely Valdés y muchos más que han ayudado a mi desarrollo.

Panamá no va al mundial, ¿Qué aprendió en este proceso?
Hay que atreverse y continuar trabajando. Para mí, ha sido un duro golpe, todavía sigo pensando cómo quedamos fuera del repechaje y sólo me queda mirar hacia delante.

A sus 32 años, ¿Cree que podrá seguir con la Selección Nacional?
Si el cuerpo me da, el deseo siempre estará. Si me quieren convocar, voy. Quiero trabajar cada año para ver qué sucede. Lo que si existe es remplazo en la portería panameña, Luis Mejía, Alex Rodríguez, Kevin Melgar, Iván Picart y otros. Lo bueno es que ahora muchos jóvenes quieren ser guardametas, porque en mi generación no era así, eso me alegra.

¿Cuáles son sus mejores memorias de su carrera futbolística?
Coronarnos campeones de la Copa de Naciones 2009. Nosotros los jugadores tenemos que trabajar muy fuerte, tenemos potencial pero nos falta dar la estocada final. Llegamos, pero aún no encontramos esa fórmula para llevarnos los títulos o clasificaciones, ganamos partidos pero nos falta más.

¿Qué recuerdo guarda del rechazo por el Cagliari y su lesión en el Osasuna?
Eso sucedió entre 2005 y 2007; fue algo que tomé como aprendizaje. Cuando fui a Italia me hicieron más pruebas médicas que en toda mi vida y al detectar una arritmia cardíaca se truncó la oportunidad. Luego llegue a España, hice una prueba y fui seleccionado pero al mes me lesioné (isquiotibiales), estuve seis meses en recuperación por lo cual quede fuera.

¿Qué reflexión tiene sobre su trayectoria deportiva?
Uno no soy perfecto, pero si trata de hacer las cosas bien, Dios hará el resto. Cuando fui al Árabe Unido de Colón, estaba estudiando (Ingeniería Industrial) en la USMA y no sé cómo me incliné por el fútbol. Pienso que no fue una decisión mía… En su momento, terminaré mis estudios.

¿Qué aconseja a los jóvenes que ven en el fútbol una oportunidad?
El talento no es suficiente. No crean que por no tener mucho talento no van a triunfar. Si se tiene talento pero se carece de disciplina no van a llegar a la cima; por el contrario, si se tiene perseverancia, fe y dan lo mejor de ustedes, la propia vida los orientará.

¿Cómo ha sido la experiencia en el L.A. Galaxy?
Muy buena, luego de 6 años en Guatemala, desde hace 4 meses estoy viviendo una nueva experiencia en Estados Unidos (tengo contrato por tres años). En principio batallé por la titularidad y lo logré, ahora busco ganar todos los títulos, ganar un partido no es suficiente, hay que vivir por lo que se quiere.

¿Qué ha sido lo más difícil?
Debo reconocer que mi inglés no es el mejor, aunque la gente dice que no está mal.
La alimentación se torna complicada, porque se come mucho fuera y hay que estar a tono en ese sentido.

¿Qué es lo que más extraña?
Todo. La gente me pregunta si me voy a quedar viviendo allá. Sólo pienso cumplir mi ciclo y me regreso a mi tierra. Tengo siete meses de casado con Angie Malca y tenemos un pequeño (Jaime Matías), están conmigo en Los Ángeles y por ahora todo marcha de lo mejor. Ser padre conlleva una responsabilidad grande por lo que le pido a Dios que me ilumine para educarlo bien tanto en estudios como en valores.

Sabemos que apoya obras benéficas ¿Ha pensado hacer una fundación?
Es mi sueño. No sé cuándo, pero buscaré la forma. Me inclino por los comedores infantiles; si pudiera ayudar a todo el mundo, lo haría.

¿Qué otras actividades disfruta?
La familia es mi centro, con el fútbol uno se pierde cumpleaños y momentos especiales, por eso compartir con ellos es vital. Me gusta ir al cine, a la playa, y escuchar música.

¿Cómo se siente al formar parte del grupo de atletas Nike?
Entusiasmado al tener desde el pasado 15 de enero, el respaldo de una marca prestigiosa como Nike. Estoy agradecido con la marca y sobre todo por el apoyo que brindan a los jugadores locales. Ahora luciré la indumentaria y buscaré los triunfos.

¿Cuál es su mensaje a la afición panameña?
Que apoyen a la liga nacional, es importante para el jugador sentir su respaldo para dar lo mejor.