Enitza Damaris George Brown

Mujer profesional, esposa, madre, entrenadora, corredora y una vida de constantes desafíos, que son superados a base de tenacidad y fe en el Todopoderoso

Por: Isaac Castillero Wilson
Foto: Gerardo Pesantez

Bajo el grito de aliento continuo de “Good job” a los corredores que cruzan la línea de meta en competencia, ahí está con alegría infinita y sin miedos la panameña Enitza Damaris George, quien vive sus días al cien por ciento.

Muchas son las bendiciones, experiencias y episodios que le han marcado a lo largo de sus años. De esto y más Sports & Health conversó con la Dra. George.

¿Qué la llevó a vincularse en la actividad deportiva?
En 1998 yo pesaba 200 libras. Decidí perder peso y para eso, tomé cursos en Estados Unidos donde me certifiqué como entrenadora personal. Con el paso del tiempo logré mi objetivo de perder peso y al llegar a Panamá apliqué lo que me había dado éxito combinando mi conocimiento como médico y el de entrenadora. Así diseñaba planes de entrenamiento con pesas y otros ejercicios para pacientes con enfermedades crónicas.

¿Cómo surge el correr en su vida?
Luego de mi segundo embarazo en 2007, comencé a caminar y a correr con el objetivo de perder peso y volver a ponerme en forma. En ese entonces, yo tenía mi grupo Kilotón y contraté a la corredora Iris Regalado para que nos instruyera. En 2008, decidí entrenar formalmente para participar en mi primer maratón, bajo la dirección de Federico “Quiko” Amador, con quien estuvimos por un año, cuando decidí viajar a Kenia para aprender sobre correr por mí misma y hacerlo más a profundidad. He seguido aprendiendo de diversos corredores y entrenadores que he conocido en el extranjero.

¿En qué distancia, modalidad y categoría corre?
A mí solo me gusta correr los 42 kilómetros del maratón. Las demás carreras solo las realizo para mejorarme en esta distancia.

¿Entre sus mayores satisfacciones deportivas esta?
Hasta el momento he corrido en 16 maratones en cinco años de carrera atlética. El haber corrido embarazada los 42 kilómetros de Panamá, demostrando que el embarazo no es una enfermedad y que no es impedimento para realizar actividad física, siempre y cuando no esté contraindicado por indicación médica. Asimismo, fue de gran satisfacción que mi foto apareciera en la portada del Maratón de Roma 2013. Y es un gran logro para mí el haber participado en maratones categoría “Gold por la IAAF”en Beijing y Roma.

¿Qué es lo que más valora de este deporte?
Cuando corro soy libre. Pienso que Dios me ha regalado este deporte para desarrollar mi cuerpo, mente y espíritu.

¿Cómo se siente ser embajadora deportiva de la marca Nike?
Ser embajadora de la marca deportiva #1 del mundo es un tremendo honor para mí. Desde 2009 inicie con Nike como corredora invitada en la Primera Carrera de Chicas. Culminada la carrera quede enamorada de la marca y desde allí la relación se hizo cada vez más estrecha.

Desde entonces esta marca me ha acompañado en todas mis carreras y proyectos, tanto locales como internacionales. Y es a partir del 2010 que inicio como entrenadora oficial de la Carrera de la Chicas Nike. El apoyo que recibo de Nike ha sido una pieza clave en mi éxito profesional y deportivo.

¿Qué nos puede decir de su grupo de corredores?
El equipo “Yo Corro con GeorgE”, inició en 2010, después de regresar de Kenia. En principio eran personas que ya estaban en mi programa Kilotón; es decir, personas que deseaban perder peso. Debido al éxito de mis primeros corredores, se fueron sumando personas que no necesitan perder peso, sino que entraron explícitamente para aprender a correr. El número de integrantes varía con un promedio mensual de unos 300 practicantes.

¿En qué consiste su nuevo desafió deportivo?
Mi proyecto se llama “GeorgE World Vision” y consiste en completar un maratón en cada continente y cada área marítima en el mundo y hacerlo en un año (Del 01 de marzo de 2013 al 28 de febrero de 2014). Este proyecto surge como una celebración de mi quinto año como corredora. Al orar, le pregunté a Dios, ¿Qué puedo hacer por ti? Y tengo fe de que su respuesta fue declarar cada una de estas regiones del mundo para Cristo.

¿Cuál es la mecánica del reto?
Debo correr un maratón en el período estipulado para totalizar de trece a catorce recorridos. Los países los elijo en oración, tratando también de elegir carreras diversas que, además de cumplir el objetivo espiritual, también me brinden experiencias variadas a nivel deportivo. La idea es llegar a ser una verdadera autoridad en la distancia de los 42K del maratón.

¿Entre las anécdotas vividas, resaltan?
En Jerusalén, que fue mi primer maratón de 2013, tuve una epifanía espiritual importante al visitar Tierra Santa. Mi segunda carrera, el maratón de la Armada de Estados Unidos, fue especial porque fue la primera vez que el Army tenía una carrera. Sentí allí que estaba enlistándome para lo que ha sido una verdadera guerra de kilómetros. Luego Lima, una de las carreras de mayor participación de corredores. Rapa Nui fue una competencia muy exclusiva y memorable por lo alcanzado, obtuve la medalla de plata en mi categoría. Me asombraron los graves efectos del calentamiento global cuando corrí mi quinto maratón en Alaska. Mauricio ha sido hasta ahora la carrera más dura, porque corrimos bajo la lluvia y el viento de una tormenta que pasó por la isla durante la carrera.

¿Qué considera ha sido lo más difícil para llevar a cabo la prueba?
Dejar a mi familia. Viajar por horas ha sido más difícil que correr el maratón, igual ha sido un reto conseguir los patrocinios.

¿Cómo es su rutina de entrenamiento?
Varía según la carrera. Entreno cinco días a la semana, dos de ellos a doble sesión, corriendo en el gimnasio, la calle y en la grama. Además, nado y realizo ejercicios tipo pilates y yoga. No me preparo por kilómetros, lo hago por tiempo (por espacio de poco más de dos horas). Debido a que estoy corriendo un maratón cada dos a cuatro semanas.

¿Cuál considera que es la clave para poder salir airosa?
El mantenerme en oración, humildad ante Dios y bien enfocada en la meta espiritual, que es agradecer a Dios.

¿Cómo visualiza el final de este recorrido?
El último maratón de este proyecto será el 28 de febrero en Antártica. Será una carrera durísima y por tanto una victoria maravillosa.

¿Qué recomendaciones le daría a todos los que corren en el extranjero?
Pensar muy bien las metas que se propongan y elegir las carreras según dichas metas. Evaluar el costo real de su participación considerando hospedaje, alimentación, turismo y demás. También pensar en la familia, el tiempo y la reorganización.

¿De qué forma sus labores cómo doctora han influido en su carrera deportiva?
Existe una integración completa entre mi carrera médica y deportiva. Por mi educación médica logro entender mi deporte de una manera muy distinta y más profunda de lo que lo logra quien no lo es. Dicho entendimiento lo aplico para mi carrera, pero también para la de los atletas de mi equipo.

¿Por qué la medicina como carrera profesional?
Fue mi padre quien insistió en que yo estudiará medicina. Luego, tan pronto terminé la carrera en Panamá, tomé una de las mejores decisiones de mi vida: viajar a Estados Unidos a especializarme como médico familiar. Haber estudiado en Nueva York me ha dado una perspectiva amplificada y global, que marca mi manera de pensar.

¿Qué rol se le torna más desafiante, el de madre y esposa o el de doctora y corredora?
El de esposa es el más difícil de todos. Mi esposo es un hombre fuerte, determinado, con sus propios sueños y planes. Para armonizar con él en mi hogar, debo tomar un rol totalmente distinto y debo hacerlo con sabiduría. En casa yo no mando; manda él, aunque lo dejo.

Agradecimientos para:
A las personas que me sostienen en oración, Anaika Castillo, Elizabeth Johnson, Michelle Dueñas de Canto y Miriam de Choy. También a la nana de mis retoños la señora María, a mi esposo (Rubén Martín) y a mis tres hijos (Adeyemi, Rubén y Gilberto) por su paciencia y a mi madre Vilma por su amor incondicional. A mi entrenador Joseph Ngure quien está en Kenia (Me escribe todos los días). A todos los miembros del equipo GeorgE, quienes me dan ánimo y me sirven de inspiración para entrenar y completar las carreras. Y a los patrocinadores que han creído en mis proyectos (Nike, Tzanetatos, NHS y Laboratorios Stein). Sobre todo a Dios, por su llamado, por su protección y sustento.