Como una de las máximas referencias del taekwondo nacional, continúa esfor-zándose por marcar la diferencia, ahora mediante la promoción y orientación de este deporte.
Por: Isaac Castillero Wilson
Fotos: Isaac Castillero Wilson
En su trayectoria como participante destaca la medalla de plata lograda en los Juegos Panamericanos en Mar del Plata en 1995, las dos preseas doradas en los Centroamericanos y del Caribe en México 1990 y Maracaibo, Venezuela, en 1998. Igualmente, el oro en los Centroamericanos de Honduras, en Tegucigalpa en 1989 y San Pedro Sula en 1997.
Son logros invaluables para este deporte en Panamá; sin embargo, para Ariel no es suficiente, por ello durante los últimos años se ha dedicado a impartir sus conocimientos a las nuevas generaciones del taekwondo.
Una vez en el dojang (lugar de entrenamiento), este panameño Cinta Negra – Cuarto Dan de la Federación Mundial de Taekwondo- conversó con Sports & Health, sobre su desarrollo como instructor.
¿Cómo define usted el taekwondo?
Ha sido mi estilo de vida. Tiene como principios, la cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol, coraje, lealtad y humildad. Es una oportunidad para cumplir sueños deportivos y formarse para ser un mejor ciudadano.
¿Qué lo motiva a seguir vinculado al deporte?
Durante mis 15 años como competidor de alto rendimiento, pasé por muchas vicisitudes. Con el paso del tiempo me prometí que contribuiría al desarrollo del taekwondo para que las nuevas generaciones tengan mejores oportunidades y facilidades. Para mí es un compromiso.
¿Cuándo empezó a instruir?
En 1995, simultáneamente a mis participaciones, decidí abrir una escuela de taekwondo ubicada en el área de Las Cumbres. Aparte de ser mi pasión, tenía la necesidad económica, alternativa que me ayudó a terminar mis estudios en la Universidad de Panamá. Inicié con un grupo reducido, aunque me llena de orgullo saber que aquellos estudiantes hoy son la mayoría profesionales (abogados, médicos y más). Recuerdo a Alex Sánchez, Max Medina, Ariel y Giovani Pérez.
¿Qué carrera estudió?
Licenciatura en Educación Física con especialidad en deportes de combate, además de cursos y certificaciones en metodología y entrenamientos de alto rendimiento tomados en El Salvador, México y Cuba.
¿Dónde imparte sus conocimientos?
En la Academia de Taekwondo Training Center, El Dorado, en conjunto con Alexandra Pérez y Ameth Medina. Trabajamos con decenas de niños (ambos sexos) de 4 años en adelante, atendidos de lunes a viernes, de 4:00 a 7:00 p.m. También fungo como entrenador de las selecciones nacionales.
¿Qué resultados lo enorgullecen?
A nivel deportivo, en siete años con la academia, hemos logrado que algunos de nuestros competidores formen parte de la selección de Panamá (Ana Isabel Pinilla). Recientemente, Panamá logro llevarse la Copa Jing Jang de Clubes Centroamericanos de Taekwondo, realizada en Costa Rica. Los panameños cosecharon 30 medallas y de esas 10 fueron alcanzadas por competidores de nuestra academia. Panamá tiene cinco años consecutivos en ser el mejor en taekwondo en los Juegos Estudiantiles Centroamericanos (Codicader) y actualmente es campeón en los Juegos Escolares Centroamericanos y del Caribe (Jedeca).
¿Qué considera usted más importante, la competencia o las artes marciales?
Debe haber un balance. Como deporte de combate, es necesario desarrollar el autocontrol en los practicantes, principalmente en los atletas de alto rendimiento que representan un arma en potencia. De niños, se les debe inculcar disciplina y respeto por el prójimo. La comunicación es vital.
¿Cómo es su metodología de entrenamiento?
Dividimos a los participantes por categoría. Las clases de los lunes, miércoles y viernes pueden consistir en depuración de técnicas (movilidad, pateo, coordinación y simulación de combates, entre otros). Martes y jueves se enfocan en la preparación física (fuerza de brazos, resistencia, velocidad), regulada de acuerdo con las capacidades de los participantes. También hay teoría y conversatorios sobre sus comportamientos, siempre de manera dinámica.
¿Qué evalúa en sus exámenes para pasar de rango?
Para los cambios de los colores de las cintas, los alumnos realizan una demostración en la cual se evalúan las técnicas de manos y pie, pumses, rompimientos, combates y teoría (terminología en coreano). Eso se hace cada seis meses.
¿Cuál es la mayor enseñanza aprendida?
Que los niños son los seres más sinceros y nobles del mundo. Ellos siempre dicen la verdad. Lo que más me gusta es que le puedes llamar la atención y al siguiente día te dicen borrón y cuenta nueva con una sonrisa o abrazo porque son capaces de entender que se les corrige por su bien, contrario a los adultos que lo toman de forma personal.
Su próximo compromiso
Panamá defenderá su título en los Juegos Estudiantiles Centroamericanos (Codicader) que se realizará en Honduras del 30 de septiembre al 6 de octubre.
¿Cuál es la realidad de esta disciplina a nivel local?
Tenemos talento, se está trabajando fuerte en categorías inferiores, lo que vislumbra resultados favorables. Se practica en Bocas del Toro, Chiriquí, Veraguas, Colón y Panamá. El problema es en las dirigencias, el deporte está dividido en dos frentes. En diciembre hay una reunión, esperemos que todo se solucione.