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Por: Isaac Castillero Wilson

Siendo oficinista de un almacén de madera de Pensilvania, al estadounidense Carl Stotz, se le ocurrió jugar de manera organizada a nivel de categorías inferiores, por lo que fundó una liga local con tres equipos en 1939, hecho que marcó el inicio el béisbol de las pequeñas ligas.

 

Ocho décadas más tarde el contraste es absoluto: más de 2.3 millones de jóvenes jugadores de béisbol, clasificados en seis categorías que varían por edades y participan en más de 7 mil ligas en decenas de países.

 

En Panamá la finalidad de éste programa como forjador del futuro de la niñez se ha estado cumpliendo formalmente desde mediado de los años ’70 con la ayuda de entusiastas como; Felipe Motta, Alejandro Tiniacos, David Menasche, Fernando «Mamavila» Osorio, Colón Guardia, Edgardo Melena Carles, Plinio Castillo, entre otros.

 

El último es el más joven del grupo, hoy es una leyenda viviente que ha demostrado una vocación invaluable por el progreso de éste proyecto en suelo patrio.


Su trayectoria en 9

Nace un 30 de septiembre de 1948, en ciudad capital. Tuvo como padre adoptivo a Ricardo Alfonso Pardo, conocido como el decano de los periodistas deportivos y quien influye desde su niñez, teniendo como referencia el diario La Estrella De Panamá.

 

A sus 22 años forma parte del comité organizador en los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrado en Panamá en 1970. Evento que trajo la creación del Instituto Nacional de Cultura y Deportes, con el cual se mantuvo trabajando posteriormente.

 

En 1972 pasa a laborar en el Juan Demóstenes Arosemena como seguridad del estadio. El administrador Guillermo Willie Hains, le recomienda con el Director Enrique Ruiz Díaz para que fuese secretario.

 

En 1978 empieza como administrador del Complejo del Club de Leones de Curundú. El fomento del que fue su deporte favorito; el fútbol, por medio de ligas, convivios lo catapultan como entre los líderes indiscutibles del sector.

 

Al año siguiente los directivos del Club de Leones, por medio de Alejandro Tiniaco le hacen saber la necesidad para con el béisbol. Lo cual lo obligó a adentrarse en el mundo de las pequeñas ligas, formando la primera junta directiva de la liga de curundú, que luego pasa a convertirse en una de las potencias más grandes del béisbol pequeño.

 

En 1984 Curundú fue el equipo que representó a Latinoamérica en el mundial de Williamsport Pensilvania, donde funge como delegado del equipo infantil (11-12 años), que logra por primera vez este título para Panamá del Programa de Pequeñas ligas y que le permitió jugar el mundial. Jugadores como, Ricardo Medina, José Murillo, Abdiel Cumberbacth entre otros, que trabajaron bajo la dirección «Mamavila» formaron este conjunto. Desde entonces estos triunfos han sido repetido en varias ocasiones en esta y otras categorías e incluso se han conseguido coronas mundiales (Pre-interermedia e intermedia).

 

En 1988 lo oficializan como Director de Pequeñas Ligas en Panamá respondiendo a la organización latinoamericana y mundial por las 60 ligas los más de 800 equipos y 12 mil infantes participantes en nuestro país.

Igualmente se han gestionado la realización de 8 campeonatos latinoamericanos a nivel de pequeñas ligas en territorio local, excepto en la categoría pre- infantil

 

Han sido diversas funciones a través de estos años, como: árbitro, anotador, coordinador, administrador, delegado de selecciones, secretario (Federación Panameña de Béisbol), contratado para demarcar terrenos de juegos (Colegios privados), y más lo llevaron en 2001 a recibir la distinción de «Administrador de Distrito del Año»,  de altos directivos de este programa de béisbol, convirtiéndose en uno de los mejores del mundo y el segundo dirigente de América Latina en obtener ese galardón.