Fernando Revuelta Atleta del Team SAUCONY Sub-Campeón Nacional de Maratón www.runninginpanama.blogspot.com |
¿Relojes de muñeca o celulares con aplicaciones?
LOS PRIMEROS CRONÓGRAFOS
No hace tantos años, la única tecnología con la que contaban los corredores en sus entrenamientos y competencias se limitaba a pequeños relojes plásticos de muñeca que adicional a la hora regular, incorporaban un sencillo cronógrafo digital con un botón de start/stop. El boom del running y las necesidades de los corredores, hizo que los fabricantes fueran diversificando las funciones y haciéndolas más especializadas. Así de cronometrar sólo tiempos absolutos, se incorporó la opción de registrar también tiempos parciales de vuelta (laps), novedad muy útil para entrenamientos de intervalos y series, pudiendo el corredor revisarlos después del ejercicio en la comodidad de su casa. Adicional a las funciones, los relojes se fueron también optimizando en su durabilidad, haciéndolos más resistentes e impermeables a la humedad.
PULSÓMETROS CON BANDA
El siguiente gran salto de calidad llegó con la incorporación de los sistemas de medición de ritmo cardiaco. Así los relojes cambiaron su denominación a pulsómetros, y añadieron un nuevo elemento: la banda de medición de ritmo cardiaco. Estas bandas, situadas en el pecho y dotadas de batería, suministraban información al dispositivo en la muñeca permitiendo conocer de manera casi instantánea el ritmo al que latía en cada momento nuestro corazón. Los pulsómetros desarrollaron aplicaciones para establecer diferentes zonas de entrenamiento según la frecuencia del ritmo, avisando con señales acústicas si dichos límites eran sobrepasados por exceso o defecto. Esta valiosa información de ritmo cardiaco comenzó a poder ser transferida a las computadoras y comparada con curvas de tiempo para evaluar el rendimiento y progreso del atleta en cada una de las zonas.
EL POSICIONAMIENTO GLOBAL
Los atletas ya contaban con dispositivos digitales fiables y duraderos, que les ofrecían funciones de medición de tiempo, ritmo cardiaco, e incluso otros cálculos como el de calorías quemadas. Pero seguía siendo fundamental poder conocer la distancia recorrida. Algunas marcas desarrollaron podómetros que se situaban en las zapatillas para medir el número de pasos y así hacer una extrapolación según la longitud de zancada previamente establecida. Pero su exactitud dejaba bastante que desear ya que cada zancada como es obvio es variable según el ritmo, terreno, y perfil del recorrido.
Los satélites vinieron en ayuda de los atletas, y los fabricantes comenzaron a integrar en los relojes de muñeca la tecnología GPS (Global Positioning System). La principal dificultad con la que se encontraron al comienzo fue reducir el tamaño de la antena y la batería operativa del sistema, para que no fuera un dispositivo demasiado voluminoso. Aun así los primeros relojes GPS para atletas eran algo incómodos y aparatosos, adicional a que debían ser recargados con mucha frecuencia cuando el GPS estaba en modo activo. La opción de determinar nuestra ubicación virtual en modo instantáneo, revolucionó las posibilidades y opciones de los relojes deportivos tradicionales. Ya se podía saber el ritmo y velocidad al que corríamos, sacar registros de datos medios, e incluso programar entrenamientos con complejas variables en cuanto a distancia, tiempo, ritmo, recuperación, y otras modalidades. Por supuesto todo esto anterior añadido a las funciones tradicionales como las de medición de ritmo cardiaco que se fue perfeccionando.
La transferencia de datos a las computadoras personales se optimizó, pudiendo almacenar y compartir la data con otros usuarios, bajar entrenamientos de la red, e incluso diseñar y visualizar rutas usando programas como el google earth. Operar estos dispositivos en toda su magnitud sacando partido a sus múltiples funciones se hizo algo complejo, provocando que para algunos atletas novatos o recreativos no fueran tan atractivos.
DISPOSITIVOS GPS versus DISPOSITIVOS CELULARES
Durante estos últimos años los GPS han ido mejorando sus prestaciones y resolviendo los principales problemas de espacio y batería. Así, el tamaño se ha ido reduciendo y actualmente muchos no se diferencian a simple vista de un reloj digital normal. La duración de la batería también se ha optimizado desde las 6/8 horas, a las 20 horas o más dependiendo de la frecuencia seleccionada para la toma de datos del GPS. Nueva data también va estando disponible, con registros de altitud, temperatura y otras variables atmosféricas, muy útiles especialmente para uso en la montaña.
Pero los relojes GPS para corredores no están solos y de modo paralelo los fabricantes de celulares han venido desarrollando aplicaciones para competir y tener su parte del mercado. Así a través de un Iphone, Android o Blackberry, los usuarios pueden bajar actualmente diferentes apps que les permiten tener funciones similares a las de los relojes GPS, adicional a sus propias características específicas como dispositivo celular o de almacenamiento de música.
Como dice el refrán “para gustos los colores”, y cada runner tiene sus preferencias de un sistema sobre otro. Mi opinión es que para un runner habitual que realiza entrenamientos específicos y compite con asiduidad, la mejor opción es un reloj GPS de muñeca. Las ventajas de contar con data de tiempo, distancia, y variables relacionadas de modo instantáneo es algo difícil de igualar. Estos dispositivos son actualmente muy resistentes y duraderos, relativamente económicos, y sobre todo prácticos.
Por su parte, los dispositivos celulares estimo son más adecuados para corredores recreativos, ya que por su tamaño, sujeción en el cuerpo, fragilidad, y duración de la batería (entre 2 a 4 horas) en funcionamiento en modo GPS, son menos prácticos.
De todos modos y aunque la tecnología sigua avanzando, nada se igualará al placer de salir en ocasiones a correr solo por sensaciones, sin otro accesorio que nuestras zapatillas y uniforme.
¡Nos vemos en la Ruta!