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Tome las medidas necesarias, cualquier ejercicio podría producir desgaste en las uniones entre los huesos del esqueleto humano.
Por: Zulay Espinosa V.
La definición más sencilla de articulación es la unión de dos o más huesos. Sin embargo, hay otras articulaciones, como entre la de un hueso y un cartílago, o entre los dientes y los huesos mandibular y maxilar.
Las articulaciones son puentes de unión entre las diferentes partes del esqueleto humano y allí se encuentran los puntos de crecimiento (de los huesos largos y de los huesos del cráneo). Algunas articulaciones no permiten el movimiento (como las del cráneo), pero aquellas en las que el movimiento mecánico es permitido, ayudan a la elasticidad y plasticidad del cuerpo.
Componentes
Debido a que existen diferentes tipos de articulaciones, sus componentes varían. En una articulación típica (móvil y sinovial) se encuentran los huesos que se unen, cartílago articular (en los extremos articulares de los huesos), una bolsa entre ellos que establece la cavidad sinovial y limitada por la membrana sinovial y, por último, el líquido sinovial (formado en la membrana sinovial), que permite que no exista fricción entre los huesos.
Otros dos elementos ayudan a mantener estable la articulación: los tendones y los ligamentos.
Lesiones
Los deportistas experimentan, en algún momento de su entrenamiento y actividad física, lesiones articulares que pueden comprometer cualquiera de sus partes. Hay lesiones de los ligamentos (esguinces), de los tendones (delaminación y ruptura), del cartílago y, en casos muy severos, de trauma del hueso mismo (fisuras, fracturas y avulsiones). Todo depende de qué tan repetido se ejerza el movimiento y de cuánto impacto haya en él.
Desgaste
Todos los ejercicios pueden causar desgaste en las articulaciones. Hay ejercicios que por su naturaleza causan más desgaste. Correr, por ejemplo, es un excelente ejercicio cardiovascular, pero no tan buen ejercicio osteoarticular, debido a las fuerzas de impacto continuo a las que son expuestas las articulaciones.Para disminuir el daño es necesario que estos atletas utilicen los implementos deportivos adecuados. Zapatillas para grama o para cemento, técnica adecuada para correr, calentamiento y estiramiento son imprescindibles. Otros ejercicios, como: natación, pilates o yoga, causan menos daño articular por su naturaleza funcional.
Estiramientos
Los estiramientos (ejercicios de movilidad) se utilizan principalmente para disminuir la viscosidad intra-articular del líquido sinovial previo al entrenamiento. Esto es de ayuda, pues al disminuir la fricción entre las estructuras también disminuye el desgaste entre ellas.
Alimentos amigables
Las legumbres, los cereales, las frutas secas, la proteína animal, las verduras, hortalizas y el aceite de oliva son excelentes alimentos para las articulaciones debido a su alto contenido de vitaminas C y D, antioxidantes, magnesio, azufre, calcio, fósforo, hierro y zinc. Todos estos son indispensables para mantener sanos y fuertes los componentes articulares.
Alimentos desfavorables
Hay alimentos que no favorecen la salud articular, sino que provocan procesos inflamatorios y deberían evitarse si existe algún proceso de daño articular. La papa, el ají, la berenjena y el tomate son algunos de los más importantes alimentos que deben disminuirse o evitarse si existe inflamación en las articulaciones.
Recomendaciones
En conclusión, la salud articular conlleva algunos cuidados importantes: una alimentación sana, calentamiento, estiramiento, técnica apropiada, y el uso de implementos deportivos correctos, son indispensables para que el daño articular y muscular sea menor y para que la fortaleza del atleta aumente.
Dr. M. Soto-Gómez E., MD, MSc
Especialista en Radiología e Imágenes Médicas
Subespecialista en Imagen Corporal
Máster en Gerencia de Hospitales y Servicios de Salud
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