Sustancias que aparecen en algunas plantas con cientos efectos de estrógeno en el cuerpo.
Por: Zulay Espinosa V.
Conversamos con el Dr. Konstantinos Tserotas, especialista en Ginecología, acerca de este tema que parece aportar esperanzas a muchas mujeres, que creen encontrar un alivio a ciertas condiciones de la menopausia o a los bajos niveles de estrógeno.
No obstante, cabe destacar que lo primero que recalca el especialista es que las plantas no tienen hormonas, ni colesterol; por ende, la palabra fitoestrógenos “puede ser mal interpretada y creer que se trata de hormonas ‘naturales de plantas’, lo cual no es cierto, solo es mercadeo”.
Como si fuera poco, acudimos al diccionario de la Real Academia de la Lengua, donde se indica que la palabra no existe, lo que nos lleva a investigar el sufijo fito para descubrir que «-fito, fita» indica «vegetal, planta«. Etimológicamente procede del griego «phytón» que significa «planta«. Y el estrógeno es la hormona segregada principalmente por el ovario y que induce la aparición de los caracteres sexuales secundarios femeninos, como el desarrollo de las mamas o la primera menstruación.
BENEFICIOS
Los beneficios para la salud son pocos y realmente, poco conocidos, ya que no hay estudios importantes que los evalúen y aporten parámetros de medición, manifiesta el Dr. Tserotas, quien agrega que se usan para calores leves, básicamente.
En cuanto a lo que señalan diversos artículos en internet sobre sus propiedades para prevenir o tratar enfermedades como el cáncer de mama, de próstata, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, entre otras, el galeno es contundente al asegurar que no es cierto, “pues si algo arregla todo, probablemente no arregla nada. No hay estudios que lo demuestren y al contrario, en terapia de reemplazo hormonal siempre les decimos a las pacientes que no hay
estudios de seguridad mamaria. Si ayudan con los calores, tienen que ser muy ‘inteligentes’ y no estimular los senos ¿no les parece?”.
NIVELES HORMONALES
El estrógeno es sumamente importante, tanto en hombres como en mujeres, pero las mujeres presentan una caída abrupta en la menopausia, cosa que no pasa en los hombres.
Su función es mantener la femineidad en las mujeres, la trofia de la vagina y vejiga, los huesos, la calidad de las arterias y neuronas, la sexualidad, la entereza corporal, la fuerza de articulaciones, músculos y otras funciones.
Su deficiencia lleva a los cambios en la menopausia que todos conocemos y no se circunscribe solo a los calores, como la mayoría de las mujeres consideran, explica el Dr. Tserotas. “Ya tenemos múltiples estudios sobre los cambios de calidad de vida, insomnio, osteoporosis, dolores articulares y musculares, resequedad vaginal, cambios en sexualidad y cognición, pero parece que las mujeres prefieren hacer caso omiso de todo esto, creerle a otras ‘personalidades’ y tienen una mala calidad de vida. A diario vienen a verse porque han hecho de ‘todo’ y siguen mal, y en menos de un mes están ‘arregladas’.
El galeno expresa que es falso que consumir fitoestrógenos contribuye a la producción natural de estrógenos y a regular los niveles hormonales y acota que las hormonas femeninas son producidas por estímulos cerebrales que ya no existen en la menopausia. “Si ustedes quieren, hagamos la prueba y midamos estradiol en sangre al consumir fitoestrógenos y lo verán.
NO ES MALO CONSUMIRLOS
Cabe aclarar que, según el ginecólogo, no es malo comer alimentos que contienen fitoestrógenos; el abuso podría ser malo y como ya señaló, “no tenemos estudios que demuestren seguridad en el cáncer de mama, que es el mayor miedo que tienen nuestras pacientes”.
LOS ENGAÑAN
No es mejor consumir fitoestrógenos que estrógenos producidos en el laboratorio, asegura el Dr. Tserotas e inmediatamente pasa a ilustrarnos sobre información que la población no maneja y que la hace vulnerable de ser manipulada para comprar productos mucho más caros que los que realmente necesita.
Las plantas no tienen hormonas. Del ñame mexicano se produce una sustancia base que sirve para hacerle cambios químicos (en un laboratorio) y terminan produciendo estradiol, progesterona, testosterona y todas las demás hormonas que se venden como polvo USP «United States Pharmaceutical». Ese polvo lo compran los laboratorios y hacen los medicamentos «artificiales». Algunos lo ponen en cremitas, pellets (cápsulas por debajo de la piel) y los llaman «bioidénticos». La ‘palabrita’ bio (que es un sufijo que indica que es relativo a la vida) la usan para insinuar que son «naturales, plantas e inocuos (inofensivos)». Finalmente son hormonas, pero así engañan al público, porque lo que les dan son hormonas.
¿CÓMO MEDIR LAS CANTIDADES?
El problema de los fitoestrógenos es que no tienen estudios serios, no tienen estandarización de su producción y la farmacopea es muy variable. El especialista recomienda que revisen la parte de atrás de los frascos, donde dice qué contiene y cuánto. Encontrarán un asterisco (*) a la derecha, donde dice %RDA (porcentaje diario necesario) y al igual que todos los suplementos que se venden, indican en la parte de abajo: «porcentaje diario necesario no establecido”. La pregunta es ¿qué y cuánto estás tomando?
El ginecólogo concluye que la función de los fitoestrógenos es aliviar un poco los calores leves y hasta allí. “No se consideran terapia de reemplazo hormonal porque no lo son. Si la paciente quiere tomar ese camino se le puede guiar, pero tiene que saber que hay advertencias para todos los
suplementos (afectación de plaquetas, daño hepático y demás) y no hay nada inocuo a largo plazo. Consulte con su médico y si padece otras cosas importantes, tenga cuidado con los suplementos”.