Desde que la OMS publicara en marzo de 2014 el brote de Ébola en Guinea, en agosto ya se había convertido en una «emergencia de salud pública internacional
El nombre del virus que proviene del río Ébola, en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire, fue identificado por primera vez en 1976 y desde su aparición, la EVE había estado confinada al continente africano. La enfermedad es causada por un virus denominado filovirus del género ebolavirus, y del cual se han identificado 5 especies distintas: ebolavirus Bundibugyo (BDBV); ebolavirus Zaire (EBOV); ebolavirus Reston (RESTV); ebolavirus Sudan (SUDV), y ebolavirus Taï Forest (TAFV).
La EVE es una fiebre hemorrágica que se clasifica como una zoonosis, ya que según la Organización Mundial de la Salud, el virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y luego se propaga por transmisión de persona a persona. La misma fuente indica que el virus del ébola se contagia por “contacto estrecho” con secreciones, sangre y consumo de carne de animales vivos y encontrados muertos, como: chimpancés, gorilas, monos, antílopes, murciélagos frugívoros y puercoespines. En 2009, se identificó que el huésped natural del virus Ébola es el murciélago frugívoro, el cual se alimenta de la fruta. Aunque el virus se desarrolla en el organismo del murciélago, no lo enferma pero es responsable de que el Ébola reaparezca cada cierto tiempo en África, según investigaciones realizadas por el Instituto para el desarrollo francés (IRD), el Ministerio de Salud de la República Democrática de Congo (RDC), el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinnshasa y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Brote actual
El brote de Ébola de 2014, en África occidental, comenzó en Guinea en diciembre de 2013 y se desconoce la causa. Actualmente se registra transmisión en Guinea, Liberia, Nigeria, Sierra Leona y un caso importado en Senegal desde Guinea. Un hecho preocupante del actual brote, el más grande que se ha registrado, es que hasta el 26 de agosto del 2014, se han dado 3,069 casos de EVE, con 1,552 defunciones. El brote se debe a una variante de la cepa Zaire y presenta una letalidad próxima al 64%. Estos hechos le confieren a EVE la categoría de enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave, que afecta a seres humanos y a algunos mamíferos.
Transmisión
Frecuentemente, los lugares donde se produce la transmisión son en el hospital, a personal de salud y en el seno de las familias mediante el contacto con enfermos y cadáveres. Los brotes por casos importados que se han dado en Estados Unidos y Europa, han estado asociados a la labor asistencial médica. Por otro lado, en las comunidades de los países afectados, el contagio está relacionado a las ceremonias de inhumación (entierros) en ciertas aldeas africanas donde los miembros del cortejo fúnebre entran en contacto directo con el cadáver y sus secreciones.
Una vez ocurre el contagio al ser humano, el período de incubación oscila entre los 8 y 12 días promedio. A este período se le denomina presintomático y la persona no es infectante para los demás. El contagio a otras personas ocurre en el período sintomático en que presenta las manifestaciones clínicas de la enfermedad.
Síntomas
Los síntomas iniciales más frecuentes son: fiebre súbita, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de garganta. Seguido días después de vómitos, y diarrea. En el lapso de una semana, pueden aparecer en el cuerpo erupciones cutáneas, frecuentemente hemorrágicas. Las hemorragias se presentan generalmente desde el tubo gastrointestinal y cuando aparecen, son signo de mal pronóstico.
Diagnóstico e Hidratación
Para confirmar el diagnóstico de Ébola, hay que efectuar prueba de laboratorio con muestra de sangre obtenida por personal entrenado bajo estrictas normas de bioseguridad. Las más usadas son: Inmuno-absorción enzimática (ELISA), detección de antígenos, seroneutralización, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR); aislamiento del virus mediante cultivo celular.
La que se usa en Panamá y luego se confirma en el laboratorio de referencia del CDC de Atlanta, es la prueba RT-PCR.
Si el equipamiento del hospital lo permite se podrán hacer exámenes adicionales como: hemograma y química. Los pacientes con EVE generalmente presentan disminución en el conteo de plaquetas, de leucocitos y aumento en los niveles de enzimas hepáticas o transaminasas. En la fase inicial de la enfermedad, los síntomas pueden ser indistinguibles de otras enfermedades infecciosas como: dengue, hantavirus leptospirosis, Rickettsiosis, chikungunya y malaria.
La hidratación oral del paciente es importante porque la deshidratación puede llevarlo rápidamente a un estado de choque que desencadena un proceso de daño sistémico al organismo (funcionamiento del riñón y sangrado).
No hay tratamiento específico
Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía oral e intravenosa con soluciones que contengan electrólitos. No se dispone de tratamiento específico para EVE, aunque se están evaluando nuevos tratamientos de medicamentos innovadores que están en fase temprana de investigación. En la actualidad los hospitales realizan tratamiento de sostén, soporte cardiopulmonar y de medicina intensiva, teniendo en cuenta el aislamiento del paciente y la protección de riesgo biológico para los prestadores de salud. Los casos graves requieren cuidados intensivos.
En Panamá
En nuestro país, sería difícil identificar precozmente un caso sospechoso de Ébola que entre por un punto distinto al Aeropuerto de Tocumen, ya que los síntomas podrían ser confundidos con otras enfermedades, comunes. Por este motivo, es importante que los profesionales sanitarios y la comunidad estén pendientes que toda persona con fiebre que procede o ha visitado durante los últimos 21 días los países con virus circulante de Ébola, sean considerados como casos sospechosos.
Si la persona con fiebre cumple con los criterios establecidos en la definición de caso, debe llamar a la oficina del Sistema Interinstitucional para Emergencias y Desastres a los números 512-9119, 512-9130, línea caliente, para que un personal con entrenamiento y equipo apropiado le evalúe y de ser necesario le traslade al Hospital de Referencia.
Criterio de definición de caso de la Guía de Ébola de Panamá: Paciente que presenta fiebre o historia de fiebre (igual o mayor a 37,7°C) que puede estar acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor de cabeza intenso, mialgia (dolor muscular), vómitos, diarrea, dolor abdominal, y sangrados sin explicación. Y uno de los siguientes antecedentes epidemiológicos previos a la aparición de los síntomas: viaje a países con circulación confirmada de Ébola durante los 21 días previos, contacto con caso sospechoso de EVE en los 21 días anteriores y contacto directo con muestras de laboratorio de casos sospechosos de la enfermedad durante los 21 días previos.
Unidad de aislamiento en Panamá
El paciente, en período sintomático, es altamente infectante por lo que la OMS ha recomendado que se destinen unidades de aislamiento especial con estrictas normas de bioseguridad para el tratamiento de casos sospechosos y confirmados de Ébola al igual que personal altamente entrenado en estas normas. Las unidades deben contar con la infraestructura adecuada de aislamiento, de descontaminación del personal de salud, manejo desechos y de insumos médicos–quirúrgicos así como personal altamente entrenado. Dado los altos costos que implica la preparación de esta unidad, la OMS recomienda acomodarla en un hospital de referencia, el cual en nuestro país está ubicado en el Hospital Regional Docente 24 de Diciembre.
Plan Nacional de Prevención de EVE (Ministerio de Salud)
Vigilancia epidemiológica: mediante personal entrenado y que actuando de forma coordinada, detecta la presencia de la enfermedad en el país, colocando medidas para detectar casos sospechosos en los puntos de entrada (aeropuertos y puertos). También da seguimiento y monitoreo a casos detectados que se dan de alta en el hospital y a las defunciones. También los contactos de enfermos con personal de salud u otros. Los contactos se clasifican como de alto y bajo riesgo.
- Sistema nacional de vigilancia que capta la información de casos notificados en menos de 24 horas. EVE es una enfermedad de notificación obligatoria.
- Atención prehospitalaria: Esta unidad trabaja con personal entrenado y con equipamiento necesario conformando la entidad denominada “Fuerza de Tareas” que se encarga de transportar de manera segura los casos sospechosos detectados por el sistema de salud o reportados por hoteles, o por la comunidad.
- Atención en unidad de aislamiento en Hospital de Referencia:
- Se considera que un brote termina cuando pasan 42 días (el doble del período de incubación de la enfermedad) sin casos nuevos. El virus puede sobrevivir durante algunos días en forma líquida, fuera de un organismo infectado, es frágil y la desinfección con cloro, calor, luz solar directa, jabones y detergentes pueden matarlo.
Consideraciones finales
La atención de pacientes enfermos de Ébola representa un gran desafío para los sistemas de salud del mundo ya que replantea la necesidad de invertir en un plan articulado con buen nivel de entrenamiento de los funcionarios de migración, de puertos y aeropuertos, un sistema de salud preparado en todos los niveles para detectar oportunamente casos sospechosos y una comunidad educada en tema de EVE, dispuesta a colaborar. De igual forma, se requiere recursos de infraestructura como salas especiales de aislamiento, insumos médico-quirúrgicos y capacitación intensiva en medidas de bioseguridad, hecho que implica un aumento enorme en los costes en salud.
Raquel Gutiérrez de Mock
Médico Familiar
Coordinadora Nacional del Programa de Salud de Adulto y Adulto Mayor
Dirección General, Ministerio de Salud