Según expertos una de cada mil personas sufre de adicción al celular.
Por: Zulay Espinosa V.
Foto: Dreamstime
Es común ver a personas de todas las edades “pegadas” al celular, a cualquier hora del día y en cualquier lugar. Es por ello que con mayor frecuencia se están haciendo recomendaciones para evitar el uso excesivo del celular. Y, aunque algunos lo duden, ya existe la adicción al uso del celular.
“El uso del celular se convierte en una adicción cuando pasa a ser una conducta repetitiva y dicha conducta nos produce placer”, explica el psicólogo William A. López O.
El psicólogo señala que, a diferencia del alcoholismo o la ludopatía (adicción al juego), esta adicción al uso del celular inicia a edades muy tempranas, hasta inferiores a los 8 años, ya que es muy fácil tener un celular a mano o una tablet, la niñera de nuestros días.
CONSECUENCIAS
De acuerdo con elLic. López, el problema se origina cuando pasamos de practicar una simple actividad, a abusar de esa actividad. “Este problema está afectando con mayor frecuencia a nuestros jóvenes y niños, pues la idea de “ocio y tiempo libre” va íntimamente ligada al celular”, manifiesta el entrevistado.
Hay muchos efectos de la adicción, los más evidentes son: aislamiento, soledad, comportamiento alterado, alteraciones del estado de ánimo, comportamiento compulsivo, problemas de comunicación, problemas con el lenguaje al no detenerse a escribir bien, porque lo importante es la rapidez.
Otros efectos son el peligro de hacer contacto con desconocidos, lo que puede traer consecuencias negativas.
El comportamiento adictivo también propicia ser muy sensible a los juicios y valoraciones de los demás y acrecienta los sentimientos de inseguridad. Además, puede llevar al fracaso escolar o la agresividad y, en los casos más graves, se puede llegar a robar o mentir con tal de tener un celular porque la adicción es capaz de anular todo nuestro control, acota el Lic. López.
¿CÓMO AFECTA EL DESEMPEÑO DE LA PERSONA?
Es sencillo decir que este pequeño aparato soluciona al acortar distancias porque permite llevar la vida, de forma práctica, en unos cuantos megas, pero lo cierto es que en ese acortar distancias desvincula del contacto personal, podemos ser absorbidos por la tecnología sin darnos cuenta, se dejan de lado las conversaciones amenas con amistades y familiares, reduciéndolas a simples íconos gestuales.
En muchos casos, es difícil saber si el desempeño de las personas se ve afectado, pues muchas de ellas dependen del teléfono móvil debido a sus trabajos, pero otras son claramente llevadas al sedentarismo, a detener las relaciones interpersonales y a producir aislamiento.
Todo lo anterior puede encaminar al desarrollo de problemas de salud física, emocional y psicológica.
¿Y NUESTROS NIÑOS?
Los niños se ven afectos a edades muy tempranas por la tecnología, ya los programas televisivos que hacían de nana fueron desplazados por las nanas tecnológicas. Se regalan celulares, tablets y otros aparatos tecnológicos como un medio para mantener al niño quieto o a la moda, sin pensar en las repercusiones. La consecuencia es que llevan a los niños a ser esclavos de la tecnología, no se le muestra el valor de un libro y la lectura, perdiendo así el enriquecimiento de su imaginación.
Actualmente, en algunos colegios se reemplazan los libros por una tablet, mientras que muchos estudiantes hacen sus tareas entrando a internet desde su celular, pero hay estudios que vinculan el uso del celular con el bajo rendimiento escolar y con síntomas de ansiedad en los estudiantes, por lo que se podría argumentar que -tal vez- los estudiantes que están más ansiosos y pasan más tiempo usando sus teléfonos inteligentes, tendrán un efecto adverso en su desempeño académico, expresa el psicólogo.
UN PROBLEMA A FUTURO
Todo en exceso tiene consecuencias y el uso excesivo del celular aumentará la cantidad de personas dependientes de un aparato tecnológico que, al declinar el aspecto emocional dará paso a una sociedad sin sentimientos, sin relaciones afectivas, una sociedad rutinaria donde lo primero que hacemos es ver nuestros celulares y seguir enviando textos todo el día.
FACTORES DE RIESGO
Familiar
Como en toda adicción, existen distintos factores de riesgo. El primero de ellos es el familiar: En algunos casos, hay permisividad en el seno familiar, problemas de comunicación (falta de comunicación o comunicación disfuncional: maltratos, insultos, dominancia, etc.), pobres estilos disciplinarios, rechazo parental, abuso físico y sexual (particularmente en mujeres); hogares desintegrados (divorcio o separaciones), así como la falta de adecuada supervisión familiar. Esto lleva, a los jóvenes, a sumergirse en sus celulares como un medio de escape.
Social
Todos caemos en el deseo de querer estar a la moda y emplear las últimas tecnologías. También hay que considerar si existe el vínculo con amistades malsanas, con tendencias antisociales o si hay presión de grupo (ya sea en contextos sociales, laborales o académicos), porque son factores que pueden precipitar el desarrollo del uso excesivo del celular y finalmente, la dependencia.
RECOMENDACIONES
Técnicas que te ayudarán a evitarlo:
- Cambia tu relación con el celular: úsalo solo en determinados momentos del día. Apágalo cuando no lo necesites, sal de casa sin él. Todo de forma progresiva, para que no produzca un choque, ansiedad o nerviosismo.
- Cambia la forma de pensar acerca de lo que el celular te puede dar: El celular debe ser una herramienta que te ayude y no que controle tu vida. Tu creencia sobre el móvil debe ser correcta, para que puedas ser libre.
- Relaciónate más con las personas: Evita enviar mensajes a alguien que se encuentra cerca de ti. Acércate y háblale directamente.
- Si estás hablando con alguien, deja el celular a un lado.
OTRAS ACTIVIDADES QUE AYUDARÁN
Utilizar reloj de mano: Deja la costumbre de mirar la hora en el celular, pues de paso ves mensajes, imágenes, etc.
Deshabilitar notificaciones: Las notificaciones distraen. Es un buen servicio, pero debes decidir en qué momento verlas. Deja pasar largos periodos entre una revisión y otra. Evita la ansiedad por responder.
Comida, sin celular: Dejas de convivir con los que están presentes para platicar con los que están al otro lado del celular.
Lejos de la cama: Con la excusa de la alarma, mientras lo programas, revisas de todo antes de dormir. Al apagar la alarma, por las mañanas, sucede igual. Deja el celular fuera de tu recámara y usa un reloj con despertador. Si algo importante sucede, te localizarán en tu domicilio o tu teléfono de casa.
Disfruta tu tiempo: Disfruta del silencio, descansa no solo del ruido, sino también del uso excesivo de la vista, de las malas posturas, la espalda encorvada y la cabeza baja. Estírate, descansa, disfruta, medita, piensa en todos tus proyectos, metas y lo que estás haciendo por cumplirlas.