Los beneficios de una dieta adecuada son más evidentes en el área del desempeño competitivo, en la que las estrategias nutricionales ayudan a los deportistas a dar su mejor rendimiento reduciendo o retardando la aparición de los factores que de otra forma ocasionarían la fatiga
El principal papel de la alimentación diaria es proveer a los deportistas el combustible energético y los nutrientes necesarios para optimizar las adaptaciones logradas durante los entrenamientos y poder recuperarse rápidamente entre un esfuerzo y otro, como también para mantener una buena salud y una constitución física óptima.
A continuación les mencionaré algunos de los objetivos de la nutrición para el entrenamiento físico y la competencia de los deportistas:
Alcanzar los requerimientos nutricionales necesarios para mantener un plan de entrenamiento.
Alcanzar y mantener una buena contextura física según el tipo de competencia. Además, se debe manejar adecuadamente el entrenamiento y la alimentación para obtener un nivel de masa corporal, grasa corporal y masa muscular que sean compatibles con un buen estado de salud y un buen desempeño.
Reducir el riesgo de enfermedades y lesiones durante los períodos de entrenamiento.
Tomar decisiones debidamente analizadas acerca del uso de suplementos o comidas deportivas especiales.
En aquellos deportes donde hay categorías que se clasifican por peso, alcanzar el peso de la categoría con el mínimo perjuicio para la salud o para el rendimiento.
Llenar los depósitos de energía para el esfuerzo antes de un evento consumiendo carbohidratos y disminuyendo el nivel de ejercicio los días previos al evento.
Mantener un buen estado de hidratación durante el evento tomando una cantidad adecuada de líquido antes y después de éste, y durante su transcurso.
Consumir carbohidratos durante eventos de más de una hora de duración o cuando se han agotado las reservas corporales de glucógeno.
Sin duda alguna la nutrición forma parte de la preparación de los atletas olímpicos por eso, más allá de su meticuloso entrenamiento, los deportistas de elite como los participantes de Juegos Olímpicos, deben prestar atención a su dieta.
Existen dietas tan variadas como las disciplinas deportivas que se desarrollan, dependiendo del entrenamiento, así como de los gustos y la cultura de cada uno, los deportistas llevan una dieta más o menos estricta.
La mayor parte de las dietas de los atletas olímpicos se compone de calorías que duplican a las de una persona con actividad moderada, pudiendo superar las 4000 cal en una mujer que participa en deportes de resistencia y alcanzar las 10000 cal en un hombre.
El contenido en hidratos en la mayor parte de las dietas de atletas olímpicos, independientemente de las calorías de cada uno, ronda el 55-60% del valor calórico total, mientras que entre un 14 a 19% de las calorías derivan de proteínas y entre 29 y 40% de las calorías son aportadas por grasas, siendo mayor este último porcentaje en los hombres.
Respecto a micronutrientes, la mayoría de los atletas olímpicos cubre las recomendaciones con su dieta y sólo algunos hacen uso de suplementos para alcanzar la cuota diaria, por ejemplo, de vitamina C. No obstante, si hay algo que caracteriza a los deportistas que participan en los Juegos Olímpicos es que su ingesta de frutas, verduras y zumos se destaca, siendo imprescindible como parte de su cuidado alimenticio.
Y la hidratación va muy asociada a las calorías de la dieta, tal es así que a mayor calorías más ingesta de líquidos y muchos son los deportistas olímpicos que ingieren bebidas con hidratos, vitaminas y minerales para favorecer su dieta de atleta de elite.
Claramente con un entrenamiento intenso y de larga duración cada día, la dieta de los atletas debe complementar perfectamente las actividades que realizan y favorecer su rendimiento así como la recuperación a diario.
Fanny Cardoze
Nutricionista Dietista
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