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La atención clínica individualizada que realiza un nutricionista, se ocupa de la prevención y tratamiento de los cambios nutricionales y metabólicos relacionados con enfermedades agudas o crónicas y con condiciones causadas por un exceso o falta de energía o nutrientes. Cabe señalar, que la atención con un nutricionista no solo tiene un enfoque curativo, también preventivo. Por ejemplo, la terapia nutricional es clase en el tratamiento de la diabetes, pero también lo es para prevenirla.

Hoy día encontramos en redes sociales diversas tendencias de alimentación, enfocadas en distintos objetivos, que utilizan distintos argumentos para promover determinadas pautas alimentarias. Antes no estábamos expuestos a tanta información y lamentablemente la mayor parte de ella, no es realista, riñe con los principios básicos de la buena nutrición, no es sostenible a largo plazo, y puede causar deterioro de la condición de la persona.

Un buen nutricionista siempre te ayudará a mejorar los hábitos de alimentación y tendrá en cuenta los requerimientos individuales, especialmente en condiciones como el embarazo, la lactancia, el deporte, el paciente geriátrico, la niñez, la adolescencia, o en caso de enfermedades con requerimientos especiales. Siempre se diseñará un plan personalizado para mejorar o mantener un estado de salud, enfocado en realizar cambios de hábitos y en la conducta alimentaria a fin de obtener resultados satisfactorios, o ir dosificando gradualmente las mejoras en la dieta, para lograr apego a la terapia nutricional.

Algunas de las condiciones donde la atención con un nutricionista es fundamental

  • Terapia nutricional en enfermedades crónicas, para mejorar la salud y apoyar la terapia de medicamentos en caso de: enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal, diabetes, enfermedades hepáticas y cáncer.
  • Alergias alimentarias, en muchas ocasiones la persona que padece alergia a los alimentos requiere ayuda para equilibrar su alimentación, sobre todo porque un gran número de alimentos alérgenos tienen un alto valor nutritivo y se requiere de la atención para establecer un plan de alimentación que sea completo en nutrientes. Evidentemente la alimentación de estas personas puede ser monótona, lo que hace tenga un riesgo nutricional.
  • Problemas del tracto digestivo, como por ejemplo la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa ya que la desnutrición es frecuente, porque se impide la correcta absorción de nutrientes y estos diagnósticos se caracterizan principalmente por la presencia de diarrea. Por ello se requiere una alimentación que logre controlarla, y al entrar en remisión, dar un plan que asegure la recuperación del paciente. El tracto digestivo también se puede ver afectado por enfermedades como: reflujo, gastritis y hernia hiatal que requieren una correcta organización de las comidas, además se excluyen varios alimentos por lo que se hace necesario equilibrar la dieta, sin dejar a un lado que los síntomas se ven aliviados al tener una alimentación adecuada. Todo esto se traduce en tener una mejor calidad de vida.
  • Para pérdida, ganancia o mantenimiento de peso, siempre se deben cubrir las necesidades para evitar dañar la salud o que se presente carencia de nutrientes, pérdida de masa muscular o pérdida de agua corporal. Es frecuente que las personas acudan a un nutricionista con el objetivo de bajar de peso, y cada vez se descubren nuevos hallazgos sobre el comportamiento del tejido graso corporal el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, por lo que el abordaje es complejo y requiere de un seguimiento detallado.  
  • Situaciones fisiológicas como elembarazo o la lactancia, donde los requerimientos de macronutrientes, calorías, vitaminas y minerales se ven aumentados, el nutricionista ayuda a cubrir todas estas necesidades con una dieta saludable y adaptada a cada paciente, además cuando estas condiciones se ven afectadas por la diabetes gestacional queda más implícito la necesidad de tener una orientación profesional.
  • Asesoramiento nutricional en todas las etapas de la vida, ayudando desde la niñez hasta el adulto mayor a llevar una dieta adecuada y personalizada tanto en los momentos de salud como en los de enfermedad. Teniendo en cuenta la hidratación necesaria en cada etapa, el consumo de medicamentos, las necesidades especiales, cambios del sentido del gusto y cambios en el aprovechamiento de los nutrientes.
  • Mejora del rendimiento en deportistas, ayudando a cada deportista a conseguir sus objetivos según el tipo de deporte que practique. La alimentación del deportista debe ser vigilada para suministrar un aporte adecuado de nutrientes, para los entrenamientos, pre y post competencia. Así como adecuar el uso de suplementos según la necesidad individual. Cabe señalar que las redes sociales confunden entre la practica deportiva de un atleta de alto de rendimiento con las personas que practican determinado deporte de manera rutinaria, para bajar de peso o aumentar masa muscular y cuyo objetivo es tener buenas condiciones físicas; son dos escenarios completamente distintos, y un nutricionista es quien dará las pautas, según el caso.
  • Alteraciones de la tiroides, la tiroides es una glándula que interviene en la utilización de nutrientes y control del peso, y afecta de muchas maneras el organismo por lo que detallar el plan de alimentación en estos casos, se vuelve indispensable.
  • Ayuda a alimentarse de forma correcta, enseñando siempre a interpretar el etiquetado nutricional, escoger los alimentos saludables, intercambiar unos alimentos por otros que aporten nutrientes similares. Hay muchos productos que la industria de los alimentos promueve como saludables, pero en muchos se trata de publicidad engañosa. También los alimentos milagrosos, y las modas confunden sobre cómo alimentarse de forma correcta. Un solo alimento por sí mismo no aporta todos los nutrientes por eso se requiere de una combinación de alimentos para lograr ese equilibrio.

Es importante recalcar que no debemos caer en las modas, ni de remedios naturales, ni de dietas pre-fabricadas y acudir a un nutricionista más aún cuando se tiene un diagnostico determinado. El objetivo primordial de esta atención es darle opciones al paciente a través de la educación alimentaria nutricional para tener un estilo de vida saludable a largo plazo.