En el marco del Día Mundial de Los Bosques y el Día Mundial del Agua, 21 y 22 de marzo, respectivamente, hablamos con la Fundación Natura sobre los retos del país para la conservación de nuestro ambiente
Por: David Alejandro Chacón
Fotos: Pixabay.com
El panorama no luce tan alentador, con un desafiante crecimiento de la población, ríos contaminados y bosques talados. Cada día, más panameños se interesan en aprender sobre su entorno natural, advirtió la Fundación Natura, una organización que suma 27 años impulsando proyectos de conservación con un enfoque de cuencas hidrográficas, en el que el hilo conductor es el vínculo del agua y las personas.
“Como generación estamos llamados a una misión significativa para evitar heredar un planeta enfermo a nuestros hijos y nietos. Nuestra sociedad enfrenta el reto de adoptar un uso responsable del agua, que evite su pérdida, la desecación de humedales que nos brindan agua dulce, y la sedimentación y contaminación de ríos y quebradas. Tenemos que mejorar nuestras prácticas en el uso del suelo que hoy afecta los ecosistemas que nos brindan ríos saludables”, explicó Rosa Montañez, directora ejecutiva de Fundación Natura.
Montañez celebró, que gracias al trabajo de organizaciones como Fundación Natura, que velan por el cuidado de los recursos naturales, trabajando de cerca con las comunidades y amando la rica biodiversidad de Panamá, se está logrando un cambio positivo y progresivo.
“Panamá es un país con recursos hídricos importantes. Tenemos 52 cuencas hidrográficas. Aun así, se precisa lograr la accesibilidad y calidad del recurso para las poblaciones. Por ello, deben tomarse las medidas para implementar políticas para la gestión de los ecosistemas que nos proveen el agua, tal es el caso de la recientemente aprobada Política Nacional de Humedales”, detalló la directivo.
Trabajo de todos
Igualmente son clave las acciones individuales para concientizar a la colectividad sobre el uso racional del agua. Sumado a medidas para promover buenas prácticas productivas amigables con el ambiente en los diversos sectores de la economía nacional.
“Hay que llevar un mensaje claro del papel que cada persona tiene como consumidor responsable y como agente de cambio con el poder de incidir directamente en el entorno natural”, destacó Montañez.
Desde Fundación Natura, hacen un llamado a que cada acción cotidiana cuente, desde evitar lanzar papel a la calle, plásticos o colillas de cigarro, usar la cantidad de agua estrictamente necesaria, reparar las filtraciones de agua, hasta involucrarse en la gestión del territorio que tenemos como entorno para que los ecosistemas que nos abastecen de agua, sigan siendo viables a largo plazo.
“Tener agua depende, por lo general, de que cada uno se involucre en la solución”, sostuvo Rosa Montañez.
“El enfoque de nuestros proyectos se centra en gestionar recursos para innovar y ejecutar soluciones participativas identificadas en conjunto con las comunidades, que atienden problemas ambientales, donde el agua es un eje central por su acceso o bien por requerirse para garantizar la biodiversidad o productividad. Gracias a que nos involucramos con las comunidades, que son el primer enlace con el recurso agua, hemos podido contribuir en la adaptación de las poblaciones a los efectos del cambio climático”, cerró Montañez.