Los médicos lo repiten una y otra vez: el secreto para la buena salud está en vigilar la alimentación y en ser activo. En diciembre, muchos descuidamos un tanto estos aspectos. Celebramos con exceso de comidas y, entre reuniones y fiestitas, saltamos el gimnasio o dejamos de lado las caminatas en el parque. Curiosamente, vale la pena recordar que las costumbres de buena alimentación y de ejercitarse vienen de épocas tan remotas como las que recordamos en este mes.