Entre rendimiento deportivo y calidad de vida
Por: Isaac Castillero Wilson
Foto: Isaac Castillero Wilson
Su eficiencia cardiovascular y respiratoria, una excelente coordinación de movimiento y una poderosa fuerte de motivación, destacan a esta atleta quien ya ha alcanzado los 3.8 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42 de carrera pedestre de la distancia Ironman.
A sus 42 años y con poco más de treinta y seis meses en la práctica del triatlón, esta panameña vive en constante desafío con tal de cumplir con todas sus responsabilidades. De esto y más conversó con Sports & Health.
¿Qué cualidades le distinguen?
Me considero una mujer con valores religiosos y humanitarios. Me gusta dar más que recibir y ayudar siempre a todo el que pueda. Soy del concepto que todos tenemos oportunidades y hay que saber aprovecharlas, por eso cuando Dios me da la oportunidad de hacer algo bueno no la desaprovecho.
¿Qué la llevó a vincularse en la actividad deportiva?
Desde pequeña me preocupaba por mi salud. Mi padre es doctor y siempre lo veía hacer ejercicio y hablar sobre sus logros. Siempre hice ejercicio, aunque nunca fui buena en ningún deporte de conjunto.
¿Por qué el triatlón?
Antes del triatlón hacía levantamiento de pesas y squash. Esta actividad llegó de casualidad a mi vida a mis 39 años. Sin saber nadar, ni montar bicicleta, me inicié en ellos como parte del cardio que igualmente hacia a diario, pero jamás pensé en tomarlo tan en serio como ahora. Esta disciplina me ha convertido en una mujer de fe.
¿Qué es lo que más le gusta de este deporte?
Me fascina todo porque paso mucho tiempo conmigo misma.
¿En qué distancia, modalidad y categoría participa?
Mi favorita es el Full Ironman y desde que empecé compito en la categoría 40-44 años.
¿Cuáles han sido sus mayores logros deportivos?
Mis mayores logros han sido participar en Ironman de Alemania, Brasil, Conzumel-México, Texas 2013 (tercer lugar en mi categoría). En el Campeonato Mundial de Kona, Hawai 2012, fui tercera en mi categoría. Igualmente he participado en medio Ironman 70.3, en Pucón-Chile, Clearwater-Florida, Panamá 70.3 y dos campeonatos mundiales en Las Vegas).
¿Cómo es su rutina de entrenamiento?
La rutina va a depender de la etapa de entrenamiento en que me encuentre (El tiempo que tenga para prepararme para la carrera) las horas y la distancia que tengo que recorrer. Estas pueden ser de 5 a 8 horas diarias o de 3 a 5 horas como mínimo. Esto con la ayuda de Luis Ernesto Sierra y Carlos Gonzalez (natación), quienes son mis mayores animadores y guías.
¿Qué puede decir sobre su alimentación?
Es una dieta lo más natural posible, casi sin aditivos.
¿Ha pensado retirarse?
Entre tantas vivencias, un desmayo que me ocurrió hace dos años en Estados Unidos, sin razón alguna me llevó a un cuarto de urgencias donde me sometieron a todo tipo de estudios sin encontrar razón lógica. Llegué a Panamá y encontré una probable razón a lo ocurrido y pese a que era considerable, no desistí. Así que aquí estoy con mi Dios que me cuida, pidiéndole a diario que me permita ser un ejemplo para la comunidad, para las mujeres mayores, y para mis hijos haciendo lo que tanto amo.
¿Para qué competición se está preparando?
Primero para el Campeonato Mundial Ironman en Kona, Hawaii, (Octubre) y después para mi primera carrera como profesional en un Medio Ironman en Miami (noviembre).
¿Qué la motiva a participar en la categoría profesional?
Lo quiero hacer en la categoría profesional por tener la vivencia de convivir a otro nivel (máxima expresión) de este deporte, someterme a lo más difícil, competir con las grandes (así sea yo la más chica). Me gusta descubrir hasta donde el cuerpo es capaz de llegar y lograr lo que uno piensa que puede ser imposible. Estar en ese nivel me hará ver y aprender para después poderlo transmitir.
En su vida profesional, ¿en qué campo se desarrolla?
Soy entrenadora y tengo mi propio gimnasio.
¿Cómo ha sido esta experiencia?
La experiencia ha sido buena. Actualmente hay diez mujeres que están bajo mi entrenamiento y las adoro. Oscilan entre los 43 y 65 años. Ellas dicen que vienen por el ejercicio, pero creo que la razón más importante es por la parte sicológica y las charlas de salud que aprovechamos durante el tiempo que estamos ahí.
Para ser triatleta se requiere perfección en tres disciplinas, ¿Para ser madre qué se requiere?
Para ser madre hay que vivirlo, lo que más se necesita es dedicación y no es el tiempo que se le dedica, sino la calidad. Considero que es la experiencia más difícil y satisfactoria que se puede experimentar en la vida.
¿Qué es lo más difícil de la faceta en que se encuentra?
Encontrar el balance entre el tiempo para el deporte y las responsabilidades de la casa. Cambiar el switch de deportista jovial a mamá, se torna complicado en ocasiones. Cuando estoy en casa trato de no hablar del deporte ya que a los niños les fastidia. El compartir, la comunicación y otras actividades nos unen como familia.
¿Quiénes integran su familia?
Tengo cuatro increíbles hijos, dos varones de 19 y 8 años y dos mujeres de 19 y 16 años. Un esposo que me apoya en todo a quien amo con todo mi corazón.
¿Qué otras actividades le atraen?
Desde niña pinté, tenía gran habilidad con los pinceles, lápices y todo tipo de técnicas de pintura. Al aire libre por fotografías y siluetas humanas. Pienso retornar en este entretenimiento cuando el triatlón me lo permita.
¿Qué recomienda a las madres que dicen no tener tiempo para el deporte?
Esa excusa no es válida. Si se tiene tiempo para cualquier compromiso social o ir de compras, hay tiempo para el deporte. Es cuestión de organización.
Algo más que quiera añadir
Quiero agradecer a mi familia que tanto me apoya. Mis padres, suegros que son mis “fans”. Mis amigos, entrenadores, patrocinadores y todos lo que han sido parte de mi trayectoria.