Es parte de la nueva generación del atletismo panameño que demuestra espíritu de competitividad por conquistar todo podio que este en su camino.
Por: Isaac Castillero W.
Foto: Isaac Castillero W.
Soy una chica soñadora y competitiva de 16 años. Inicié en este deporte gracias a la motivación de mi mamá (Mariela) que también fue corredora y a quién empecé a imitar desde pequeña.
Durante una competencia del día del niño, el instructor Rolando Gaitán me vio correr en la pista del Rommel Fernández, y a mis 7 años me puse bajo sus órdenes, desde entonces no he parado.
Antes practicaba varias disciplinas, entre esos: ballet, esgrima y natación, pero me recomendaron que solo practicará uno por mi edad. Al quedarme en el atletismo, ya a los 12 años, debuté un campeonato infantil centroamericano (Cadete) en Costa Rica.
Me desempeño comocorredora de velocidad de los 100 y 200 metros planos, compitiendo en la categoría Juvenil B (16-17 años) y en ocasiones mayor.
Mis mejores tiempos son 12.01 segundos en los 100m. (Récord Nacional en menores) y 24:78 segundos en los 200m, los cuales he logrado con la guía de mi actual entrenador Cecilio Woodruff.
Logros: campeona nacional 2015 y clasificada al Campeonato Mundial, medalla de oro y plata en el Campeonato Centroamericano Juvenil de El Salvador 2015. Medalla de oro en el Campeonato Centroamericano de Atletismo de Cadetes en Costa Rica, 2014 y con tiempo récord de 12:45 segundos en los 100 metros. Representar al país en países como: Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Colombia.
A la vista tengo el Campeonato del Mundo de Atletismo de menores en Calí, Colombia del 15 al 19 de julio. Es un honor y compromiso dar todo en esta competencia, con el objetivo de lograr una presea.
Estoy lista para afrontar el desafío. Me he preparado de lunes a viernes a una sesión vespertina con rutinas específicas impuestas en pista por el entrenador (pruebas de velocidad, resistencia y gimnasio). Será difícil subirse al podio, pues debo bajar por lo menos un segundo de mi tiempo.
Sueño: seguir en este proceso del ciclo olímpico hasta llegar a unos Juegos Olímpicos y brillar como lo hizo Irving Saladino.
Agradecida: con Dios por todas las oportunidades, a mis padres (Rafael y Mariela), que siempre han dado el máximo por mi bienestar y a esas personas que han contribuido en mi desarrollo.
Mensaje: a los jóvenes que practiquen deporte, no hay nada mejor que vivir en forma plena y saludable, además de toda la adrenalina que produce estar en constante prueba.